Es el sueño de la inmensa mayoría de los ciudadanos: dejar de pagar impuestos sin incurrir en ilegalidades. Y es algo que podría hacerse realidad en un futuro próximo, o al menos así lo cree el alcalde de Miami, la ciudad que lanzó en agosto una criptomoneda local con la que ya ha recaudado más de 7 millones de dólares y aspira a recabar otros 60 en el próximo año.
"Cuando piensas en la posibilidad de ser capaz de dirigir un gobierno sin que los ciudadanos tengan que pagar impuestos, parece increíble", ha señalado el edil Francis Suarez a The Washington Post.
En Miami se puso en marcha el proyecto de las MiamiCoins hace menos de dos meses en colaboración con CityCoins, pero sin un acuerdo con el Consistorio. Este protocolo informático, sin ánimo de lucro y de código abierto, hace que los ciudadanos se descarguen un software para crear nuevas criptomonedas. El usuario del ordenador se queda con el 70% de la moneda, y la ciudad con el 30% restante. Lo mismo ocurre si mantienen la posesión de la moneda durante periodos de tiempo determinados. Desde CityCoins señalan que la urbe puede acceder a su 30% en cualquier momento y destinar los fondos a lo que considere.
Por el momento, la ciudad no ha accedido a los fondos, ni lo hará por un periodo de seis meses, para resolver las posibles implicaciones legales que pueda tener este sistema de donación indirecta. "¿Y si hay algún tipo de fraude, o si la gente nos demanda? No tenemos razones para creer que vaya a pasar, pero puede ocurrir cualquier cosa. Queremos tener cuidado", ha afirmado Suarez.
El MiamiCoin se apoya en una criptomoneda llamada Stacks. Los mineros -ordenadores con el software adecuado para resolver determinados algoritmos- acuñan los stacks que, cuando son enviados a la plataforma CiryCoins, pueden generarse MiamiCoins en una especie de lotería. Cuantos más stacks enviados, más probabilidades de lograr un MiamiCoin.
Actualmente, cotiza en el entorno de los 0,03 dólares cada moneda, por lo que se ha revalorizado más de un 600% desde sus mínimos históricos del pasado 26 de agosto. Además de mediante la minería, las MiamiCoin se pueden adquirir en la casa de cambio Okcoin.
La 'criptociudad'
Miami está apostando por convertirse en un punto de referencia para el mundo de los criptoactivos. Ya en junio acogió el mayor evento de criptomonedas del mundo, y la ciudad está recibiendo en los últimos meses a empresas financieras con intereses en este nuevo tipo de transacciones, como Blockchain.com, eToro o Goldman Sachs.
El Ayuntamiento está estudiando la posibilidad de que los funcionarios locales que lo deseen puedan cobrar en bitcoins o que los contribuyentes paguen sus impuestos -mientras sigan existiendo- con la famosa criptodivisa, a imagen y semejanza de lo que ya ha puesto en marcha El Salvador.
Pero la iniciativa del MiamiCoin no ha pasado desapercibida para otras urbes estadounidenses como San Francisco, cuyos ciudadanos han votado en la plataforma CityCoins para ser los siguientes en este peculiar sistema de criptomonedas y financiación municipal.