jueves, 28 de octubre de 2021

¿Habrá supervivientes en la crisis de suministros? Puma toma la posición para ser uno de los vencedores

Tienda de Puma en Herzogenaurach, Alemania. Bloomberg

  • Pero advierte de que ahora es el momento de adelantar las compras de Navidad
  • La compañía bate previsiones cuando las ventas de competidores se hunden
  • Y mejora sus perspectivas de ganancias y negocio de aquí a final de año


El sector del textil está en el ojo del huracán en la era post covid. Las fábricas asiáticas se encuentran en el origen de la crisis de contenedores y gran parte de la producción de los grandes retailers occidentales se concentran en la zona. Nike fue uno de los primeros en lanzar la alerta sobre la difícil situación. Puma se encontraba en una situación parecida, pero contra pronóstico ha presentado unos sólido resultados trimestrales y ha mejorado sensiblemente las previsiones de ventas y de beneficio para este año. Pese al mensaje de optimismo de la compañía, su máximo ejecutivo advierte: "Si va a querer tener regalos de Navidad es el momento de comprarlos".

Puma logra la medalla de oro en la gestión de la crisis de contenedores. Mientras su competidores anuncian que no contarán con suficientes existencias para la temporada de Navidad, el fabricante alemán de ropa deportiva, ha batido con holgura las previsiones de beneficio y ventas en sus cuentas del tercer trimestre del año. Y lo que es mejor, ha mejorado sus perspectivas de ganancias y de volumen de negocio para lo que queda de año.

Las ventas del tercer trimestre aumentaron un 20,4% hasta los 1.900 millones de euros, tras el ajuste por cambio divisas. El beneficio neto aumentó un 26% hasta los 143,8 millones. El consenso de Bloomberg establecía unas ganancias netas de 128 millones y un volumen de negocio de 1.815 millones.

La clave de los resultados hay que buscarla en la gestión que ha realizado la compañía de la crisis de suministros. Cuando las fábricas de Vietnam comenzaron a cerrar por brotes de covid, la compañía logró trasladar una parte de su producción a China, a pesar del aumento de costes que suponía. La compañía admite que se ha encontrado con problemas de suministro a corto plazo,

Las fábricas en Vietnam, un gran proveedor de la industria del calzado, se han cerrado debido a los brotes de covid-19. El pequeño país asiático se ha convertido en uno de los principales cuellos de botella de la actual crisis por la política de cierres. La situación se ha agravado por la falta de mano de obra. Muchos trabajadores han abandonado sus puestos de trabajo por el miedo a la enfermedad. Hay serias posibilidades que la situación no se normalice hasta entrado 2022.

"Hemos tenido muchos problemas operativos", ha explicado el consejero delegado de la compañía, Bjorn Gulden. Al problema de Vietnam se ha unido "un comercio global con tarifas altas y falta de capacidad, congestión portuaria y una situación de mercado muy difícil en China", explica el ejecutivo en el comunicado de resultados.

Puma está siendo un oasis dentro de las noticias negativas que llegan para el retail. A la escasez de chips y materias primas, se une los problemas para satisfacer la demanda en occidente que va desde juguetes a fertilizantes. Dentro del sector, hace unas semanas Nike recortó sus previsiones para 2022 y fue la primera compañía en admitir problemas de existencias. Después se han unido Urban Outfitters y Abercrombie & Fitch, con oscuras perspectivas para la temporada navideña. Puma reconoce que ha maniobrado bien durante los primeros nueve meses del año, gracias al impulso continuo de la marca y lanzamientos exitosos de productos con alta venta directa. Esta estrategia permite a las compañías centrarse en los productos que hay existencias y reducir los costes de distribución de tienda física, permite "un fuerte enfoque en la flexibilidad en nuestras operaciones".

"Prevemos que continuará la alta demanda de nuestros productos", señala Gulden, "continuaremos maniobrando a través de los problemas operativos de la mejor manera posible, para entregar la mayor cantidad de producto posible a nuestros socios". A la vez la compañía anunciaba una mejora de previsiones.

La compañía espera que las ventas crezcan este ejercicio un 25%, por encima del 20% estimado inicialmente. Mientras que contempla que el Ebit se sitúe entre los 450 millones y 500 millones de euros, 50 millones más de lo que esperaba un trimestre atrás. "En mi opinión, las perspectivas para nuestra industria en general y para Puma en particular son muy positivas ", subraya el máximo ejecutivo de la compañía.

Parte de este optimismo radica en que la producción en Vietnam empezarán a estar en pleno rendimiento "en cuestión de semanas". Actualmente, las fábricas de calzado operan al 60% de capacidad en el país y de ropa al 70%. Gulden calcula que ahora es cuando la compañía empezará a sufrir el impacto del parón de los centros vietnamitas. "Los productos tardan en llegar al mercado tres desde que salen de la fábrica", ha explicado en rueda de prensa. "El parón todavía no se nota, pero lo hará en "este trimestre y el siguiente". "Si quiere tener regalos de Navidad es hora de hacer las compras", ha advertido.