miércoles, 15 de diciembre de 2021

Esta es la despensa perfecta por si llega el fin del mundo






Ante una nueva Filomena, otro virus o cualquier desastre que pueda llegar, conviene saber qué alimentos debemos tener en casa para sacarnos del apuro y cubrir nuestras necesidades nutricionales.




El año pasado tuvimos la visita inesperada de Filomena y a algunos les pilló sin un triste cartón de leche en la nevera. Como aún no sabemos "qué pasará y qué misterios habrá esta temporada" -de momento sabemos que ha empezado fuerte- aquí van diez básicos que deberíamos tener en casa por si una gran nevada, un coronavirus o incluso el temido apagón llama a nuestra puerta. A estas alturas no se descarta ninguna posibilidad.

1. AGUA

Aunque suene muy básico, ante una posible emergencia lo primero que debemos tener en nuestro hogar es agua. Según la Agencia Federal para el manejo de emergencias de Estados Unidos (y allí de estas cosas saben mucho) la previsión debe ser de al menos un litro por persona y día. No olvidemos que sin comer se puede sobrevivir más tiempo que sin beber.

2. CONSERVAS DE LEGUMBRES

Es la solución más rápida, barata y sostenible, no solo para cubrir nuestros requerimientos de proteínas, sino también para conseguir cantidades relevantes de fibra y micronutrientes. ¡Ah! Y no pensemos solo en los clásicos platos de cuchara: las ensaladas de legumbres o el hummus también son opciones sencillas y saludables que incorporar a nuestro menú.

3. CONSERVAS DE VERDURAS Y HORTALIZAS

Desde unos pimientos del piquillo, unas alcachofas o unos espárragos para "volcar y listo" hasta una menestra en conserva para "calentar y listo". El mundo de la conserva vegetal aún está por descubrir. ¡Importante! Vigila en la tabla nutricional que el porcentaje de sal no supere el 1,25 %.

4. CONSERVAS DE PESCADO

El atún, la caballa o las sardinas son una fuente interesante de nutrientes como los ácidos grasos omega 3 o la vitamina D. ¿En qué debemos fijarnos a la hora de elegir una buena conserva de pescado? En primer lugar, al igual que en las conservas vegetales, en que el porcentaje de sal sea menor de 1,25 %. En segundo lugar, ¡atención al líquido de gobierno! O, por entendernos, "el caldillo": elige las conservas de pescado "al natural" o en aceite de oliva virgen.

5. CEREALES

El pan tostado o los picos (preferentemente integrales) así como los cereales (ojo, sin azúcar añadido) se mantienen en buenas condiciones durante bastante tiempo. Otras fuentes de hidratos de carbono rápidas para tener en la despensa que pueden sacarnos de un apuro son las latas de maíz en conserva o los vasitos de arroz precocido (en caso de que, por alguna emergencia o falta de tiempo, no podamos cocer el arroz).

6. CALDOS "DE BOTE"

Los caldos de verduras, ave, carne o pescado envasados en tetrabrik también son un buen fondo de armario para una emergencia. Eso sí, ¡no todos son iguales! Evita los que incluyan potenciadores de sabor (el famoso glutamato monosódico no es tóxico, pero tampoco es necesario) y elige los que simplemente lleven agua, los ingredientes principales y sal. Afortunadamente, hoy en día muchos de estos caldos contienen menos de un 1 % de sal.

7. HUEVOS

Su fecha de consumo preferente es de 28 días tras la puesta y lo cierto es que pocos alimentos ofrecen nutricionalmente tanto por tan poco. Para empezar, la proteína del huevo es la proteína de mayor calidad. Si en nuestra "emergencia" tenemos posibilidad de cocinar, los huevos son un imprescindible. ¡Ah! ¡Y podemos comerlos a diario! ¡Ya es hora de desterrar este mito que arrastramos desde los años 70!

8. FRUTOS SECOS

Aunque los frutos secos también cargan inmerecidamente con algunos mitos, lo cierto es que son muy interesantes desde el punto de vista nutricional... ¡siempre que sepamos elegirlos! Debemos comprarlos crudos o tostados. No salados ni con potenciadores de sabor, ni con miel/azúcar/endulzantes varios. Los frutos secos aportan proteína, grasas de calidad, fibra, nutrientes... y sí, es cierto que aportan muchas calorías, pero también son muy saciantes y, por su composición, un porcentaje de dichas calorías no llega a asimilarse. Son básicos clásicos para la despensa... y también para la guantera del coche.

9. BARRITAS ENERGÉTICAS

Si durante la supuesta emergencia vamos a estar en casa, tal y como hemos repasado en los puntos anteriores hay múltiples opciones que pueden ser más interesantes desde el punto de vista nutricional y gastronómico que una barrita energética. Sin embargo, al igual que los frutos secos, las barritas sí pueden ser muy útiles en los viajes. A la hora de elegir, vigila en la lista de ingredientes los posibles azúcares o polialcoholes añadidos.


10. NUESTRAS ABUELAS SABÍAN CÓMO HACERLO

Nuestro drama del primer mundo es pensar que quizá no podremos ir al supermercado durante 2-3 días como ocurrió con Filomena. Sin embargo, no olvidemos que hasta hace poco los supermercados no contaban con la hiperdisponibilidad de productos que tenemos ahora y que incluso no existían los sistemas de refrigeración. Nuestras abuelas se apañaban con lo que tenían. ¿Cómo lo hacían? Por ejemplo, en mi tierra (La Mancha), tirando de conservas caseras como los escabeches (la famosa perdiz en escabeche), de conservas de pisto o de tomate, de bacalao desalado, del maravilloso lomo de orza o de queso en aceite. Es cierto que algunos de estos alimentos no son para consumo diario, pero para "alegrarnos la emergencia" no están mal.

En resumen, sin olvidar que todos los actores de la cadena de distribución de alimentos en España han demostrado con creces durante la pandemia que podemos vivir tranquilos, no está de más ser previsores para que si Filomena (o sus parientes cercanos) asoman, nos pillen con la despensa a punto.



BOTICARIA GARCÍA
Madrid
Actualizado Martes, 14 diciembre 2021 - 01:57
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2021/12/14/61b36caee4d4d8c4568b4580.html