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Conrado Estol (Fuente: YouTube)
Si bien este sentimiento se suele asociar con una connotación negativa, pese a otorgar múltiples virtudes a nivel creativo y cognitivo.
A lo largo de nuestra vida cotidiana, los seres humanos experimentamos diferentes sentimientos y sensaciones. Desde las más placenteras como la felicidad y la ilusión, hasta las más desagradables como la tristeza o la rabia. Es precisamente esta riqueza de emociones la que hace que nuestra especie sea totalmente única sobre la faz de la tierra. En este sentido, una de las más comunes es, sin duda, el aburrimiento.
Esta se genera en nuestra mente cuando existe una falta de actividad o propósito de manera indeseada, por lo que nuestros niveles de estrés se elevan hasta que consiguen desviar su atención hacia una tarea que consideren satisfactoria. Sin embargo, suele ser un concepto que no recibe, de manera habitual, el valor real que merece.
Dicho sentimiento genera inquietud en numerosos expertos, que no dudan en otorgarle el significado que tiene en el día a día de cualquier individuo. Un ejemplo de ello es el neurólogo Conrado Estol, que ha realizado una reciente publicación en su perfil de Instagram. “Aburrirse no es un problema. Es, de hecho, una de las herramientas más poderosas que tiene nuestro cerebro”, escribía en la descripción del propio vídeo.
Bendito aburrimiento
Lejos de vilipendiar el sentimiento de aburrirse, el experto habla de las virtudes que presenta para todo usuario que lo experimenta. Se trata de un paso previo a un estado de creatividad pleno, en el que pueden surgir las ideas de manera libre y original. El aburrimiento en el momento adecuado puede suponer toda una fuente de proyectos y objetivos de los más productivos para nuestra vida.
“Se ha estudiado con resonancia magnética que se activan las áreas del cerebro de la creatividad en ese momento. Cuidado no confundir esto con divagar con el vagamundeo mental mientras estoy haciendo algo que tengo que hacer. (…) Tengo que tener momentos de liberación cerebral porque ahí es cuando el cerebro logra asociar conceptos”, comparte el neurólogo.
De hecho, se cree muchas de las ideas más revolucionarias de la humanidad han surgido en estas situaciones en las que el aburrimiento reinaba las mentes de sus artífices. La realidad es que, en un mundo repleto de numerosos estímulos de manera constante, no es mala opción otorgar a nuestro cerebro un descanso para que ejercite la creatividad.
