- Los precios bajan, pero aún no reflejan el exceso de crudo presente y futuro
- Desde la AIE explican esta situación que consideran como "insostenible"
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha mejorado levemente las previsiones de demanda de petróleo, al mismo tiempo que ha reducido las de oferta. Esta debería ser una muy buena noticia para el precio del crudo, después de meses y meses anunciando una 'sobreoferta' que ya ha sido denominada incluso como una super-sobreoferta o sobreoferta histórica. Lo cierto es que esa mejora solo maquilla la panorámica y de forma muy leve. La AIE sigue advirtiendo de un rápido incremento de los inventarios (el petróleo que sobra día a día) que no se ha trasladado del todo a los precios porque por ahora, este crudo 'sobrante' se está acumulando en puntos lejanos a donde se forman los precios del los barriles de referencia (EEUU o Europa Occidental). Sin embargo, en un mundo bien interconectado y, todavía, globalizado, es cuestión de tiempo que ese petróleo termine inundando todos los puntos del globo, presionando a los precios a la baja. El dique del petróleo está a punto de romperse.
Incluso una importante analista de la AIE aseguraba en un comentario reciente en el que se analiza la situación global del mercado (no solo la situación del mes de diciembre, como hace el informe publicado hoy por la AIE), que los precios del crudo parecían insostenibles. Antes o después, la enorme acumulación de petróleo se traducirá en unos precios del crudo más bajos.
"El mercado petrolero mundial podría estar en un punto de inflexión ante la aparición de indicios de un exceso de oferta significativo. El excedente general de petróleo promedió 1,9 millones de barriles diarios (mb/d) entre enero y septiembre de 2025. Los precios del crudo se mantuvieron en gran medida resilientes, ya que la acumulación de existencias se concentró en áreas con menor influencia directa en la formación de precios, en particular el crudo en China y los líquidos de gas en EEUU. Los niveles de inventario de crudo en los principales centros de precios se mantuvieron relativamente bajos", señala Toril Bosoni, Jefe de la División de Industria y Mercados del Petróleo. Este mensaje no es nuevo, pero sí que suena cada vez con más fuerza.
Un excedente insostenible
"Sin embargo, el reciente aumento repentino de la oferta en Oriente Medio y América apunta a un excedente insostenible de casi 4 mb/d en 2026, lo que deja cada vez más claro que algo tiene que ceder", señala sin pelos en la lengua la experta. Desde Guyana, EEUU hasta Brasil, la producción de crudo en América se está disparando. Incluso tras los ataques de Ucrania al petróleo de Kazajistán (un gran productor), el precio del barril ha seguido corrigiendo.
El propio informe de la OCDE muestra en el gráfico inicial que durante los dos primeros trimestres de 2026 podrían sobrar cada día casi cinco millones de barriles de petróleo, una cifra sin precedentes para este mercado. Aunque para la segunda mitad del año el dato se suavizará, la acumulación de inventarios seguirá estando en los 3 millones de barriles diarios. Para comprender la magnitud de esta sobreoferta, los cuatro millones equivalen al 4% de la oferta global. Pese a todo, la situación en el muy corto plazo parece haber mejorado levemente por los problemas de Rusia y Venezuela para vender su crudo.
Mejora la situación a corto plazo
La AIE señala en su informe que el balance entre oferta y demanda parece haber mejorado en el corto plazo. La demanda mundial de petróleo va a aumentar en 830.000 barriles diarios (kb/d) en 2025 (una cantidad que sigue siendo muy pequeña comparada con otros años), impulsada por una mejora de las perspectivas macroeconómicas y comerciales. Estas expectativas más favorables se extienden también a nuestra previsión para 2026, que hemos revisado al alza en 90 kb/d, hasta un crecimiento interanual de 860 kb/d.
Mientras que la oferta mundial de petróleo cayó en 610 kb/d en noviembre, ampliando la reducción acumulada desde el récord de 109 mb/d de septiembre hasta 1,5 mb/d. La OPEP+ explicó más de tres cuartas partes de este descenso, liderado por Rusia y Venezuela, afectadas por las sanciones.
Sigue sobrando mucho petróleo
Sin embargo, cuando se abre el objetivo de la cámara, la panorámica sigue siendo sombría para el petróleo. Las existencias mundiales (inventarios) observadas alcanzaron en octubre su nivel más alto en cuatro años, con más de 8.000 millones de barriles acumulados. Durante los diez primeros meses del año, las acumulaciones de inventarios promediaron 1,2 millones de barriles diarios (mb/d). Es decir, cada día ha sobrado casi el equivalente a todo el consumo de petróleo de España
Solo en octubre se registró un aumento de 42 mb (+1,4 mb/d), impulsado por un incremento de 83 mb en el crudo en tránsito ('oil on water'), mientras que las existencias en tierra cayeron en 41 mb, lideradas por una contracción de 26 mb en la OCDE. "Los datos preliminares de noviembre apuntan a un nuevo incremento de los inventarios globales, debido principalmente a mayores existencias de crudo en tierra fuera de la OCDE", asegura la AIE. Con todo, el precio del petróleo cae a la zona de los 61 dólares por barril.
La racha más bajista en 11 años
El crudo North Sea Dated cayó alrededor de 1 dólar por barril de media intermensual, hasta 63,63 dólares (el Brent ya está por debajo de ese precio, incluso, cotizando en 61 dólares) por barril en noviembre, su quinta caída mensual consecutiva y la racha bajista más larga en 11 años. "El volumen casi récord de crudo en tránsito, unos fundamentos débiles del mercado y la baja volatilidad mantuvieron los precios cerca de mínimos de cuatro años, alrededor de 63 dólares por barril, pese al endurecimiento de las sanciones y a unos márgenes de diésel muy sólidos", señala el informe de la AIE.
La cuestión es que los expertos de la AIE creen que la caída del petróleo, quizá, no se traducirá en unos precios de la gasolina y diésel más baratos. Como ocurrió en otros años, la ajustada capacidad de refino a nivel mundial (casi nadie invierte en nuevas refinerías) puede generar importantes cuellos de botella que generen esta paradoja. Un petróleo muy barato y un litro de gasolina caro. La diferencia se llevarán las refinerías.
