
- Peligra el megacontrato que iba a suponerle unos 30.000 millones anuales desde 2027
Oracle extiende su racha de malas noticias y peores resultados en bolsa. Después de los resultados del miércoles, que le llevaron a dejarse más de un 10% ayer, la firma vuelve a sufrir este viernes después de que Bloomberg informara de que se verá obligada a aplazar la construcción de dos centros de datos para OpenAI ante la falta de mano de obra y la escasez de materiales. A media sesión, se deja más de otro 5%.
La firma de Larry Ellison firmó en septiembre un contrato de 300.000 millones de dólares con OpenAI para ofrecerle una potencia eléctrica de 4,5 gigavatios, aproximadamente el consumo de unos cuatro millones de hogares. Oracle estimó que este acuerdo le supondría unos ingresos de 30.000 millones de dólares anuales a partir de 2027. Y en las cuentas que presentó este miércoles, la montaña de ingresos a futuro estaba sostenida sobre este acuerdo con la mayor firma de IA generativa. Un retraso en su puesta en marcha supone una grave amenaza para los ingresos futuros de Oracle.
Este contratiempo es una señal más de las dificultades de las firmas del sector de la IA para cumplir con todas las gigantescas promesas hechas dentro de los plazos prometidos. El riesgo es que una sinceración de las circunstancias, admitiendo que los ingresos no serán tan grandes como se esperaba, o que la infraestructura tardará más tiempo en entrar en funcionamiento, amenaza con golpear de lleno a un sector con unas valoraciones bursátiles estratosféricas.
A eso se suma la tupida red de inversiones cruzadas, contratos mutuos y acuerdos de todas las firmas del sector entre sí. El nivel de endogamia es tal que la caída de una de las compañías podría llevarse por delante a todas las demás, desatando un hundimiento conjunto similar al de la banca tras la crisis financiera de 2008. El miedo de los inversores es que un paso en falso de una compañía haga estallar la burbuja y arrase a todo el sector.