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Por cierto, yo también estoy actualmente buscando nuevo trabajo ……
Mi última experiencia fue supervisar y coordinar un equipo de 200 personas en una plataforma telefónica de atención al cliente y mi larga trayectoria en el sector inmobiliario me permite asesorar buenas compras/ventas. A ver si hay suerte ¡!!!
El excedente de profesionales cualificados y la falta de recursos financieros obligan a las empresas a hacer uso de su imaginación para atraer a los mejores candidatos y evitar la fuga de talento con fórmulas de compensación de bajo coste.
Hace tres años, además de presentar un proyecto ambicioso, contar con una abultada chequera era imprescindible para fichar a un buen directivo y convencerle de que se pasara a la competencia. Ahora, ya no son las empresas las que compiten por un candidato, sino que son los profesionales los que luchan entre sí para hacerse con una oportunidad que les vuelva a colocar en el mercado.
En el último trimestre de este año, la búsqueda de directivos se ha reactivado en todo el mundo a ritmos que superan el 20% respecto a las cifras de contratación registradas en 2009, según datos de la Asociación de Consultores de Búsqueda de Ejecutivos (Aesc, en sus siglas en inglés). Europa es el continente con un índice de crecimiento más bajo, del 13%.
“Los servicios financieros y los sectores industriales son los que más crecen, ya que también fueron los que más sufrieron la recesión y los que mejores previsiones de recuperación presentan una vez que el sistema financiero internacional vuelve a la vida”, explica Peter Felix, presidente de la Aesc.
Ofertas de empleo
Pero, a pesar del mayor número de contrataciones, ha seguido creciendo a un mayor ritmo el número de profesionales disponibles, lo que, según la directora comercial de Hays España, Noelia de Lucas, ha podido suponer una reducción en los sueldos para nuevas contrataciones de cerca del 10% en términos generales. Aun así, esta experta matiza que la regla no es aplicable a los directivos estrella, es decir, los que son reconocidos como los mejores de cada sector, “que siguen subiendo en puesto y en salario”, a pesar de la crisis.
El nuevo escenario de sueldos más modestos, en los que las compañías no pueden entrar en una guerra de precios por el talento mientras sigan inmersas en procesos de ahorro de costes, está obligando a los directores de recursos humanos a buscar otras fórmulas para captar nuevos profesionales, pero también para retener a aquéllos que llevan ya dos años con el salario congelado o con subidas por debajo de la inflación.
En primer lugar, los expertos no aprecian que las stock options (muy de moda en 2009) vayan a ser los protagonistas en las carteras retributivas de 2011, ya que, como explica De Lucas, es un mecanismo “para retener a largo plazo, pero no es una fórmula aplicable ahora”. Sin embargo, como nueva tendencia, las compañías están empezando a ligar los resultados del conjunto de la empresa al sueldo variable de cada directivo, auténtico protagonista de las remuneraciones en 2011.
Más sueldo variable
Mientras que la parte fija seguirá estable, las compañías pretenden que el variable vaya ganando peso en la cartera retributiva, pero con ligeros cambios respecto a lo que existía hasta ahora, que daba lugar a situaciones en las que una empresa en números rojos podía llegar a pagar un bonus anual desorbitado a un directivo por el simple hecho de haber cumplido sus objetivos individuales o de departamento. En 2011, cada vez será más habitual que el 10% de los bonus dependa del desempeño global de la compañía, explica De Lucas.
La apuesta por la retribución flexible también se consolidará el próximo año, ya que es una de las opciones más económicas de subir el sueldo. Esta alternativa consiste en ofrecer un amplio paquete de beneficios sociales y que sea el propio trabajador quien decida cuáles disfruta con cargo a su nómina.
La retribución flexible tiene, además, una serie de incentivos fiscales que permiten al trabajador alquilar una casa, tener un coche de empresa bajo la modalidad de renting o contar con ADSL en su domicilio pagándolos a través de su nómina y no directamente al proveedor, de forma que su poder adquisitivo anual puede llegar a incrementarse hasta un 8%, sin que la empresa tenga que aumentar su salario.
Gracias a la crisis y a la falta de recursos, De Lucas asegura que los beneficios sociales se están popularizando como una forma de incrementar la retribución en puestos de responsabilidad cada vez más bajos, haciendo que el salario en especie se convierta en una de las grandes apuestas para el próximo año en todos los niveles jerárquicos.
Aquellas compañías que todavía no disponen de un sistema de retribución flexible también están optando por sacar más partido a lo que se conoce como salario psicológico. La directora comercial de Hays España explica que, ahora, muchos profesionales están dispuestos a aceptar salarios más bajos (cuando se trata de nuevas contrataciones) a cambio de un gran proyecto, de entrar a formar parte de una compañía prestigiosa o, simplemente, de un cargo importante que les permita engrosar su currículum y experiencia a la espera de que 2012 sea un año mejor.
Por Sergio Saiz – expansion.com/empresas 09/11/2010
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