domingo, 22 de junio de 2014

Michael Jackson, la estrella (y el negocio) que nunca se apaga



Pasó de tener una deuda de 370 millones de euros a redoblar sus ganancias. Cuando se cumplen cinco años de su fallecimiento, la herencia del rey del pop se cifra en 1.500 millones

Mientras la madre biológica de sus herederos Prince, Paris y Blanket amenaza con reclamar su custodia, el resto de la familia continúa sacando partido de su legado



"Miente por él, espía por él, mata por él, muere por él. A ellos no les importa, ellos me usan por el dinero”. Son dos de las estrofas de la canción Money, publicada por Michael Jackson en 1995. Casi dos décadas después, sus intuiciones no podían ser más certeras. A pocos días del quinto aniversario de su fallecimiento, el próximo miércoles, la constelación de polémicas familiares y batallas judiciales y, sobre todo, la lucrativa máquina de hacer dinero a su costa mantienen un enorme vigor. El serial es imparable.
Son habituales los casos de famosos cuya figura se erige en un suculento negocio tras su muerte. Pero el de Jackson es paradigmático por la velocidad en que ha pasado de tener un patrimonio negativo a uno colmado de beneficios. En 2013, el cantante, que ahora tendría 55 años, fue con diferencia el fallecido más rentable del mundo. Según la revista Forbes, el conglomerado a su alrededor ingresó entre los meses de junio de 2012 y 2013 unos 117 millones de euros, superando a la viva más provechosa —Madonna, con 91 millones de euros— y al segundo muerto más rentable —Elvis Presley, con 40 millones de euros.
“Ha hecho más dinero como muerto que en vida”, admitió hace un año John Branca, uno de los dos albaceas testamentarios del que fuera Rey del Pop, con los que están enfrentados varios de los ocho hermanos y hermanas del cantante desde su colapso mortal tras una dosis letal de anestésicos y otras drogas. Entre sus acusaciones: la de haber falsificado su última voluntad, en la que dejaba toda su fortuna a sus tres hijos, a su madre, de 84 años, y a obras de caridad.
Al morir, Jackson acumulaba una deuda de casi 370 millones de euros, que ahora se ha convertido en ganancias de 1.100 millones de euros. Los beneficios proceden principalmente de dos espectáculos del Cirque du Soleil inspirados en su figura, el documental que se rodó mientras preparaba la que iba a ser su última gira, This is it, y las extraordinarias ventas —más de 50 millones de copias— de sus álbumes. Al margen del éxito actual deXscape, el disco póstumo con temas nuevos lanzado en mayo por Sony, paradójicamente la misma discográfica con la que la estrella rompió a principios de siglo, pero con la que sus apoderados hicieron las paces tras su fallecimiento.
Los expertos aseguran que se conservan centenares de descartes de canciones del intérprete de Thriller, con material suficiente para ocho nuevos álbumes, por lo que todo apunta —siguiendo la estela de otros ilustres fallecidos, como Elvis o Jimi Hendrix— que la boyante espiral de publicaciones se puede mantener durante años. Y nadie quiere quedarse fuera de juego. Los cuatro hermanos con los que integró los famosos Jackson 5 a finales de los sesenta —Tito, Jermaine, Marlon y Jackie—, y que en 2012 celebraron una gira internacional con 27 conciertos, dijeron esta semana que les gustaría participar en alguna de esas publicaciones póstumas. “Quiero mantener vivo su legado. Que los aficionados sigan escuchando música de Michael y de toda la familia. Queremos darles el máximo que podamos”, afirmó Jackie, de 63 años.
Durante buena parte de su vida, Michael mantuvo una relación tirante con sus hermanos y hermanas, a los que, obviamente, no les gustó nada quedar excluidos de su herencia. Una situación que trataron de revertir de inmediato, pero que se ha ido suavizando en los tiempos recientes a la par que crecían los beneficios de explotar artísticamente su vinculación con la estrella de la familia.
La matriarca Katherine mantiene la custodia de los tres hijos de Jackson, Prince Michael (17 años), Paris Michael Katherine (16) y Prince Michael II, más conocido como Blanket (12). Los cuatro se han beneficiado enormemente de la herencia generada, hasta el extremo de expandir aún más su modo de vida repleto de lujos y excentricidades. La octogenaria abuela recibe una paga anual de 950.000 euros, mientras los tres hijos se nutren en total de casi seis millones de euros. Hace unos años eran menos de cuatro millones, pero el crecimiento del patrimonio les ha permitido vivir con más soltura todavía.
The New York Post desgranaba hace un par de semanas los gastos de los herederos. Aparte de una holgada manutención diaria, destacaba los 250.000 euros en tres vacaciones anuales a destinos como Hawai o Las Vegas en hoteles de lujo, los 150 euros a la hora que invierte Blanket en sus lecciones de kárate o los más de 35.000 en joyas y otros regalos de Prince a sus novias. Pero, según la publicación, el principal objetivo del primogénito sería recomprar el fantasioso rancho de Neverland en el que vivió Jackson entre 1988 y 2005. Desde entonces está en manos de acreedores. Su valor actual ronda los 25 millones de euros. Prince ya está empezando a ahorrar con ese fin, aunque cuando cumpla 33 años le será mucho más fácil, porque, al igual que sus hermanos, se hará legalmente con la mitad de la herencia, actualmente cifrada en unos 1.500 millones de euros. A los 40 años percibirán lo que reste.
Las ganancias de la marca Michael Jackson también han permitido a su madre adquirir recientemente la mansión de 1.100 metros cuadrados en Calabasas, a las afueras de Los Ángeles, en la que vivía de alquiler junto a los tres nietos. La misma que asaltaron algunos de los hermanos de Jackson en 2012, con Janet a la cabeza, aprovechando una ausencia de la matriarca, para exigir una vez más la revisión de la herencia.
En esos días, la abuela había “abandonado” a los niños durante nueve días y Paris Jackson compartía su preocupación en Twitter. Después trascendería que los hermanos Jackson la retenían incomunicada en un centro médico de Tucson “para que descansara”. El suceso volvió a sacar a debate la situación personal de los herederos del cantante, la influencia negativa de algunos de sus tíos y la dudosa capacidad de la abuela de cuidar de sus nietos. Incluso intervendría un juez, que concedió temporalmente la custodia a un hijo de Tito Jackson.
El intento de suicidio posterior de Paris, en junio de 2013, añadiría leña al fuego. Desde entonces reside en un centro especializado en jóvenes con problemas de depresión, cuyo coste ronda los 10.000 euros al mes. Después apenas se ha dejado ver, excepto por algunas citas con su madre biológica, la segunda esposa del cantante y también progenitora de Prince, Debbie Rowe, junto a la que pasó unos días las últimas Navidades. En abril, Rowe expuso ante la prensa que quiere hacerse con la custodia de los dos y también de Blanket, cuya madre aún sigue siendo desconocida.
El clan Jackson mantiene otras batallas legales. En octubre, Katherine y los tres hijos perdieron la demanda que interpusieron contra la promotora de conciertos AEG, responsable del que iba a ser su regreso a los escenarios, a la que acusaban de haber actuado con negligencia al contratar a Conrad Murray. El doctor, que suministró a Jackson una dosis fatal de propofol hasta llevarlo a la muerte, fue condenado a cuatro años de cárcel, de los que cumplió la mitad. Y en abril afloraron nuevos problemas al reclamar la Hacienda estadounidense a los ejecutores del patrimonio una deuda de 515 millones de euros en impuestos pendientes por haber minusvalorado enormemente el precio de sus activos.
Aunque suene contradictorio, la figura de Jackson está más viva que nunca: en mayo reapareció en forma de holograma en la gala de los premios Billboard. Sus hermanos quieren utilizar esa misma tecnología para resucitarlo en dos conciertos que tienen programados para septiembre. Después de todo, él sigue siendo el motor financiero de la familia.
 Washington 21 JUN 2014 - 00:00 CEThttp://elpais.com/elpais/2014/06/20/gente/1403286223_839355.html

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