miércoles, 21 de agosto de 2019

Problemas para definir el museo del futuro

mejores museos

Una imagen del Museo Nacional de Qatar. 

El Consejo Internacional de Museos vota en unos días una nueva definición que incluye términos como "inclusión", "transparencia" o "dignidad", pero una parte de la organización no está de acuerdo con ella



¿Qué es un museo? Esa es la pregunta que desde hace un año ha tratado de responder el Consejo Internacional de Museos (ICOM la mayor organización internacional de museos y profesionales, ligada a la Unesco). Entienden que la actual “no refleja ni expresa adecuadamente las complejidades del siglo XXI así como las responsabilidades y compromisos actuales de los museos, ni sus desafíos y visiones para el futuro”. Tras el proceso de revisión de la actual definición de museo, tienen una solución. Después de este proceso de “escucha activa” y recopilación de ideas, el Comité Permanente para la Definición, Perspectivas y Potenciales de Museo ha concebido una nueva definición que marcaría el rumbo de estas instituciones culturales.
La Junta Ejecutiva de ICOM, en su 139ª reunión, celebrada en París el 20 y 21 de julio, acordó que la nueva definición alternativa a la actual se someterá a votación durante la asamblea extraordinaria de ICOM en Kioto, a celebrar del 1 al 7 de septiembre próximo. De aprobarse será integrada en los estatutos de la institución, como las anteriores definiciones. No es una decisión vinculante, pero sí una guía de propósitos para comprometerse con los intereses del nuevo público, al menos en los próximos años, hasta que sea aprobada una definición alternativa a la que se propone ahora.
Dice así: “Los museos son espacios democratizados, inclusivos y polifónicos para el diálogo crítico sobre el pasado y el futuro. Reconociendo y abordando los conflictos y desafíos del presente, mantienen los artefactos y objetos que les han sido confiados por la sociedad, salvaguardan la diversidad de la memoria para las generaciones futuras y garantizan la igualdad de derechos y el acceso al patrimonio para todas las personas”.

Una ruptura radical

Además “los museos no tienen ánimo de lucro”, continúa la definición. “Son participativos y transparentes, y trabajan en asociación activa con y para diversas comunidades para recopilar, preservar, investigar, interpretar, exhibir y mejorar la comprensión del mundo, con el objetivo de contribuir a la dignidad humana y la justicia social, la igualdad global y el bienestar planetario”, añade.
La nueva definición supone una ruptura radical con el modelo instaurado desde hace más de cuatro décadas. Ahora se aboga y apuesta por conceptos como la “inclusión”, para dar respuesta y reflejo a la diversidad de la sociedad y a las necesidades de llegar a todo los públicos. Otras ideas importantes son la de transparencia, dignidad, justicia, igualdad y bienestar. Ninguno de ellos tenía hasta el momento hueco oficial en el ADN museístico, aunque son objetivos que se marcan desde hace años la mayoría de las instituciones. La definición que se propone cambia la perspectiva de la mirada e incide menos en el papel de los profesionales en los museos y más en el papel de los profesionales de los museos en la sociedad a la que se dirigen.
Pero la definición alternativa no es del agrado en el seno de la organización cuenta la directora de ICOM DEMHIST, Elsa Rodrigues, que ha comunicado que “desaprueba rotundamente” la nueva definición propuesta. DEMHIST (una abreviatura del término francés “demeures historiques”) es un comité internacional del ICOM que se encarga de la conservación de las casas históricas y castillos. Rodrigues señala que se asoció con otros comités nacionales e internacionales para firmar una carta en contra, que fue enviada el pasado lunes a la presidenta del ICOM, Suay Aksoy, a la presidenta del Consejo asesor, Regine Shulz, y al director general de ICOM, Peter Keller. En la carta invitaban al ICOM a posponer la asamblea general extraordinaria del ICOM al menos un año y advierte que a esta invitación se sumarán más comités que reclamarán “más discusión y debate” sobre este asunto.

Una definición inmóvil

La definición actual es de agosto de 2007 e indica que “un museo es una institución permanente y sin ánimo de lucro al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe el patrimonio tangible e intangible de la humanidad y su entorno con fines de educación, estudio y disfrute”. Para DEMHIST esta definición es la más apropiada a la comunidad de los profesionales del museo.
La nueva definición es muy distinta de las que se han ido aprobando hasta el momento. De hecho, la mayor diferencia que hay entre la de 2001 y 2007 se resuelve en tres palabras al incluir la distinción entre patrimonio intangible y tangible como objetivos de su conservación e investigación. Es más, la definición de 2001 es un calco de la anterior, aprobada en 1995, que a su vez repite la de 1989 y esta la de 1974.

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