Parece difícil de creer pero, durante la pandemia, las ventas del mayor fabricante del mundo de preservativos se desplomaron un 40%. Esto es lo que le ocurrió a Karex, la empresa de Malasia que fabrica uno de cada cinco preservativos vendidos en todo el mundo.
Para Karex, el confinamiento durante la pandemia parecía el escenario perfecto para impulsar más aún sus ventas. Todo hacía indicar que iba a ser así, ya que el teletrabajo, sumado a las pocas ganas de tener hijos durante esta crisis económica, podían ser dos buenas razones de peso para el crecimiento de este sector.
Sin embargo, el director ejecutivo de Reckitt Benckiser, el fabricante británico de Durex, ya descubrió en abril de 2020 la relación existente entre cuantas menos conexiones sociales, mayores niveles de ansiedad, lo que provocó una disminución en las compras de preservativos en todo el mundo.
Los cierres de hoteles y moteles también jugaron un papel importante en la provisión de espacios apartados para la intimidad, centrados, por ejemplo, en el sexo durante las vacaciones o por infidelidades. Además, la industria del sexo, normalmente un mercado importante de este producto, ha sido un factor mucho menos importante en los últimos dos años.
Los gobiernos y organizaciones sin ánimo de lucro son los mayores compradores de preservativos
Un factor igual de importante viene dado por los gobiernos y organizaciones sin ánimo de lucro, los dos principales compradores cada año de este método anticonceptivo. Por ejemplo, China reparte un billón de condones gratis al año como parte de su programa de planificación familiar; y la ciudad de Nueva York regala más de 30 millones al año para garantizar el sexo seguro.
"Una gran parte es distribuida por los gobiernos de todo el mundo, que han reducido la distribución significativamente durante el COVID-19", dijo Goh Miah Kiat, director ejecutivo de Karex, a Nikkei Asia. "Por ejemplo, en el Reino Unido, el NHS (Servicio Nacional de Salud) cerró la mayoría de las clínicas no esenciales debido a la COVID, y también ocurrió lo mismo con las clínicas de salud sexual que repartían condones".
Trojan, la otra gran compañía de preservativos en Estados Unidos, reflejó durante la pandemia que "los jóvenes de 18 a 24 años están ansiosos por recuperar su vida social. Se espera un crecimiento a medida que la sociedad se abra y los consumidores tengan una mayor movilidad".
Paso a la diversificación
En el caso de Karex, que opera en 140 países, se ha visto en la obligación de diversificar su política de negocio con la fabricación de guantes médicos, un producto que ha experimentado un boom durante la pandemia. Y lo hace el número uno de fabricantes de preservativos, con una producción anual de más de 5.500 millones de condones, muy por encima de su perseguidor Thai Nippon Rubber, que produce alrededor de 2.000 millones.
Aún así, en las últimas semanas, las ventas de estos productos anticonceptivos ha mejorado, tal y como indicó Karex a Nikkei. Esto está en línea con los datos de otros vendedores importantes de preservativos, incluidos Durex y Trojan, que informaron de unas mejores ventas a medida que se levantaron las restricciones de movilidad.