- La teoría de la Luna hueca lleva décadas entre nosotros desde la llegada del Apolo 11
- Con motivo de las nuevas exploraciones la teoría ha vuelto a crecer
A finales de febrero una misión de Estados Unidos (aunque no tripulada) volvía a tocar la Luna de nuevo para explorar el satélite de cara a los avances del programa Artemis: la misión que quiere llevar a la primer mujer y de nuevo al hombre a la Luna en los próximos años.
Pero si la exploración espacial siempre ha estado llena de conspiraciones y de teorías, por supuesto, este nuevo renacer del interés lunar no iba a quedar exento. Y ahí, ha reaparecido una de las teorías más increíbles y para muchos sorprendentes: ¿Es la Luna hueca?
El origen de la teoría insólita de la Luna hueca
En 1969, durante la misión Apolo 12 (la segunda tras la 11 que alunizó con humanos pisando la superficie del satélite), la NASA se propuso desentrañar los misterios de la composición lunar.
Los astronautas Pete Conrad y Alan Bean, instalaron instrumental para lo que se denominó como Experimento Sísmico Pasivo (PSE), pero lo que no se imaginaban es que estaban a punto de alimentar una de las teorías conspirativas más fascinantes de la historia.
Tras provocar una pequeña vibración, las respuestas registradas fueron inusualmente prolongadas, mucho más de lo esperado, diferenciándose drásticamente de los sismos terrestres.
Este fenómeno llevó a algunos a especular sobre la posibilidad de una Luna hueca, una idea que es descabellada a la luz de la ciencia actual.
¿De dónde vienen los temblores que alimentan la teoría?
Los experimentos sísmicos continuaron en misiones posteriores, confirmando que la Luna, aunque menos densa que la Tierra, está lejos de ser hueca. Estos temblores lunares, o "moonquakes", como se les conoce, resultaron ser un fenómeno regular, provocado tanto por impactos de asteroides como por procesos internos aún no completamente entendidos.
Estos sismos varían en profundidad y causa, desde aquellos inducidos por meteoritos hasta los misteriosos temblores superficiales, algunos de los cuales alcanzan magnitudes considerables en la escala Richter.
¿Por qué dicen la Luna "resuena" como una campana?
La explicación científica detrás de la larga duración de las vibraciones lunares es compleja. Contrario a lo que sugieren las teorías conspirativas, no se debe a una estructura hueca, sino a la composición y condiciones específicas de la Luna.
La falta de agua, que en la Tierra amortigua las vibraciones sísmicas, permite que estas "resuenen" mucho más tiempo en el satélite. Este descubrimiento, aunque inicialmente sorprendente, ha enriquecido enormemente nuestro entendimiento de la geología lunar.
Lejos de cerrar el capítulo sobre los misterios de la Luna, los hallazgos de las misiones Apolo abrieron nuevas preguntas que ahora precisamente se intentan responder durante la misión Artemis.
Hoy en día, científicos como el geofísico de la NASA Terry Hurford continúan explorando el interior lunar a través de iniciativas como el Experimento de Investigación y Monitoreo Sublunar (SUBLIME), buscando respuestas más profundas sobre la estructura interna de nuestro vecino celeste. Estos esfuerzos no solo buscan desmitificar viejas teorías conspirativas, sino ampliar nuestra comprensión del sistema solar y, en última instancia, de nosotros mismos.