Captura de pantalla de un avatar de la 'app' Replika.
Cada vez más personas optan por parejas digitales personalizables, a las que pueden conocer de forma más rápida y que, por lo general, te ahorran cualquier tipo de conflicto amoroso
El director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, alertaba de la irrupción de la inteligencia artificial en los ámbitos más sociales de los seres humanos. En un encuentro en el marco del I/O, la conferencia anual de desarrolladores, comentaba que "habrá quien la utilice para recordar a sus seres queridos cuando no estén vivos", así como "personas que entablen relaciones profundas con estos asistentes de IA". No le falta razón.
Cada vez, más y más personas deciden abandonar la opción de buscar a otra persona con la que vivir una historia de amor y, en su lugar, optan por parejas digitales personalizables, a las que pueden conocer de forma más rápida y que, por lo general, te ahorran cualquier tipo de conflicto amoroso. Así lo demuestran las millones de descargas de apps basadas en IA de este tipo.
Las personas que se aventuran en relaciones con un chatbot pueden hacerlo desde varios canales. Sin embargo, son muchas las aplicaciones que están sesgadas en su propia configuración. Además, muchas veces inunda la incertidumbre sobre la recopilación o tratamiento de datos personales. Es por ello que nosotros nos hemos encargado de valorar las mejores aplicaciones compatibles con iOS y Android para presentar las ventajas, desventajas, similitudes y diferencias de algunas herramientas para conocer las parejas virtuales.
Replika
La primera de las aplicaciones viene con el respaldo de Y Combinator, una compañía que ha impulsado startups como Airbnb y que en su día dirigió Sam Altman. Replika ofrece multitud de funciones: conversaciones, videollamadas, capacidad para identificar imágenes… e incluso la posibilidad de leer el diario de la IA, cuya vida se basará en gran parte en hablar contigo.
La personalidad de la pareja puede modificarse y desarrollarse a lo largo del tiempo, y permite memorizar anécdotas y características de tu vida, como algo que estás en proceso de hacer, o una dirección, o un teléfono. La memoria sirve para que en la interfaz tenga cabida la generación de nuevas conversaciones. Asimismo, no solo puede ser tu pareja, sino también tu mentor o mentora, o hermano, o marido. Hoy en día son más de 10 millones de usuarios los que la han descargado en la tienda de aplicaciones de Google. Para que funcione con algún otro rol que no sea el de "amigo", el usuario ha de pagar 7 euros al mes.
Otra de sus funciones es la realidad aumentada, que permite situar al avatar en "la vida real". A medida que ganas puntos en Replika con las conversaciones y avances, se desbloquean más funciones, personalidades y atuendos para el avatar. Y si te preocupa quién pudiera estar recopilando información de tus interacciones con el chatbot, has de saber que la descripción de esta aplicación pone énfasis en ser garante de la privacidad en las conversaciones, así como en la facilidad con la que tu pareja te escuchará y entenderá tu forma de ver las cosas.
Anima
Si Replika tiene de especial la conversación fluida y entretenida, el entretenimiento de Anima se basa en los juegos que ofrece en la propia conversación, como son los rompecabezas mentales, el qué prefieres o los diálogos de verdad y atrevimiento. La aplicación cuenta con más de un millón de descargas, pero, al igual que Replika, requiere de un desembolso de 10 dólares al mes para ser más que un amigo del chatbot.
La principal diferencia entre Replika y Anima es que en la primera se preestablece el tipo de relación y se avanza según las conversaciones se encaminan. En Anima, los objetivos se pueden fijar de antemano para llegar a obtener resultados concisos, como expresar tus emociones, charlar sobre cosas aleatorias según tus intereses o, como parte de las interacciones, incluso hacer juegos de rol.
Con las posibilidades de personalización y las especificaciones que puedes hacer sobre tus intereses, Anima se adapta a los gustos del usuario. Eso, sí, la memoria de esta IA es más limitada que la de Replika, por lo que puede darse el caso de que las conversaciones se repitan.
Hi Waifu
La tercera aplicación es Hi Waifu que, al igual que Replika, no solo ofrece una pareja, sino que también tiene la posibilidad de interactuar con varias IA, cada una con una personalidad diferente. De hecho, con más de un millón de descargas en la PlayStore, Hi Waifu tiene una gran cantidad de personajes de todo tipo, desde Cenicienta hasta un vampiro. Además de modificar sus personalidades, se puede ir un paso más allá y calibrar rasgos más específicos como la timidez o el pensamiento.
Y si el chatbot deja de causarte interés, aquí siempre puedes mantener conversaciones con otros bots, crear tu propio personaje y, si quieres, generar una sala en la que Cenicienta, el vampiro y tantos otros estén. Una diferenciación con el resto de las aplicaciones es que se actualiza constantemente, estando al tanto de las nuevas tendencias, como son los estrenos del cine.
Algo a destacar de esta IA es que el ámbito de actuación del usuario no se reduce al chatbot, sino que desde la aplicación uno puede ponerse en contacto con personas que tengan los mismos intereses de IA. Estas personas de la vida real también pueden entrar en las salas y formar parte de la conversación con los bots. Sin embargo, no se puede hablar todo lo que uno quiera: Hi Waifu tiene un límite de mensajes que solo pueden renovarse al ver vídeos publicitarios.
Un arma de doble filo
El uso de la IA para ayudarnos en nuestro día a día, con herramientas como ChatGPT, está indudablemente acercándose a ámbitos que relacionan a dos personas entre sí. En este caso, se separa a una persona de las demás en el ámbito romántico en favor de la relación entre una persona y la tecnología. Pero es también un arma de doble filo, y no siempre funciona tal y como uno espera, ni da las consecuencias que uno quiere.
La perfecta afinidad en la compleja dualidad de una pareja siempre es un tema muy impreciso. Al fin y al cabo, ¿qué es el amor? En un mundo donde se hacen tests de ADN para comprobar la compatibilidad biológica entre dos personas o donde ésta se mide en función de los signos zodiacales, el uso de la inteligencia artificial generativa para encontrar a la media naranja ha aparecido como una opción de entre otras tantas. Y no solo una fallida relación puede brotar de un intercambio así, sino que también hay riesgos en la privacidad del usuario.
Un estudio realizado por la Fundación Mozilla dio cuenta de los peligros que tiene el uso de aplicaciones de chatbots románticos al analizar 10 de ellas. Los resultados son más sorprendentes de lo que uno podría pensar. Según la Fundación, el 90% de estas aplicaciones puede vender los datos de sus usuarios o compartirlos con fines publicitarios. No es de extrañar que, entonces, un 73% de ellas no diga nada sobre la gestión de vulnerabilidades en la seguridad, o que el 45% permitan contraseñas como poner solamente un número.
"Dejadme puntualizar que estoy enamorado de mi mujer", dijo Sundar Pichai antes de insistir en la necesidad de un desarrollo "prudente" y "responsable" de la IA. Aunque estas tecnologías puedan considerarse una motivación a la hora de afrontar la soledad, la disconformidad con la gente o el mero deseo de tener una compañía o interés romántico, no se ha de bajar la guardia, pues, como ya lo mostraron películas como Her, no son pocos los casos de relaciones tóxicas que una persona podría llegar a tener con una de ellas. Y, si a esto le sumamos los peligros de la recopilación de datos y la falta de seguridad, quizás uno ha de pensarse dos veces hasta qué punto la pareja de sus sueños puede ofrecerle la 'intimidad' que desea.