dormir (BraunS / Getty Images)
- La función principal del sueño es de reparación.
Los animales son vulnerables cuando duermen, y están expuestos a ser devorados, mientras que los humanos hacemos todo lo posible por ganar horas al sueño y ser más productivos o arañar tiempo para el ocio. Pero, a pesar de todas las adversidades, el sueño siempre vence y aparece de manera rítmica y regular cada noche, por lo que está claro su papel como función vital y necesaria para el correcto funcionamiento del organismo.
El sueño no es un estado pasivo de desconexión de la realidad. Dormir siete horas no es lo mismo que descansar siete horas. Durante el sueño se activan redes neuronales que originan las diferentes fases del sueño en las que se suceden funciones imprescindibles para la vida.
La función principal del sueño es de reparación. Durante el sueño ahorramos energía, reparamos los tejidos fabricando nuevas proteínas y nuestro sistema inmunitario origina defensas. Durante el sueño se liberan y regulan diferentes hormonas muy importantes como la hormona del crecimiento, que sólo se libera en la fase de sueño profundo –por esto, entre otras razones, es tan importante que los niños duerman–.
Una de las funciones más importantes del sueño es el papel que juega en los procesos de aprendizaje y memoria.
Todos hemos experimentado cómo después de una mala noche estamos más irritables, de mal humor, y vemos las cosas negativamente. Esto es porque el sueño también ayuda a regular las emociones.
Una de las funciones más importantes del sueño es el papel que juega en los procesos de aprendizaje y memoria. Durante el sueño consolidamos lo que hemos aprendido durante el día, y eliminamos los residuos tóxicos cerebrales.
Aunque todavía se están estudiando muchas otras funciones del sueño, está claro que el dormir bien y las horas suficientes no es un lujo, sino que es absolutamente necesario para nuestra salud física y mental.
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