Inteligencia artificial, smart cities y el reconocimiento facial, tendencias de la industria.
Han quedado muy atrás aquellos tiempos en los que la vigilancia mediante vídeo era cuestión de una camarita grabando desde una esquina. Ahora es turno de la inteligencia artificial, las smart cities y el reconocimiento facial, tendencias de una industria donde el número de dispositivos de almacenamiento de datos crece de forma exponencial. Así se ha mostrado en la exhibición itinerante de Hikvision, líder mundial en soluciones de videovigilancia.
En el fondo, se trata de "replicar el funcionamiento de la mente humana", explican desde la compañía, haciendo patente "y tangible una inteligencia invisible". Y, a su vez, incluyendo parámetros que la mente puede no haber tenido en cuenta gracias al Big Data.
En este contexto, el reconocimiento facial permite una identificación completamente precisa. "Con un algoritmo tradicional, para identificar el rostro de un individuo en una imagen de vídeo, era necesario introducir una serie de parámetros para que los equipos pudieran, en primer lugar, distinguir cuándo aparecía una cara dentro de un escenario y, en segundo lugar, establecer una comparativa con una base de datos", apuntan.
"En el caso del deep learning es el propio equipo el que decide qué aspectos debe considerar para localizar una cara dentro de una escena y el que coteja esos aspectos con una base de datos estructurados". Así, el análisis no se realiza ya en dos pasos, como con el algoritmo tradicional, si no que la información se procesa de un modo más profundo, consiguiendo unos resultados mucho más precisos (+97% de coincidencia) y un sistema capaz de perfeccionarse a sí mismo.
CLIENTES VIP
Las aplicaciones de un sistema de reconocimiento facial son muy variadas e incluyen, entre otros, el uso en edificios residenciales, donde los propietarios pueden acceder a través de un "scanner" automático de su cara. Engloban asimismo a centros comerciales donde puede ser utilizado para identificar clientes VIP en la entrada, de manera que, el personal pueda proporcionar un servicio personalizado en tiempo real. Por todo ello, el reconocimiento facial es una de las funciones más desarrolladas en el ámbito del deep learning aplicado a la videovigilancia.
El concepto se une asimismo con la Smart City, haciendo posible detectar, de forma automática, incidentes en las vías públicas o controlar el flujo de vehículos gracias a la recopilación, análisis y aplicación eficiente de los datos. Son las funciones de algunos de los sistema de Hikvision, cuya plataforma móvil ha recorrido en las últimas semanas ocho ciudades españolas.
EXPANSIÓN
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