jueves, 2 de junio de 2022

China no arranca: montañas de dinero que nadie quiere se acumulan en los bancos del país

Un billete chino. Foto de iStcok


  • El crédito no fluye y Pekín pide a la banca que "haga todo lo posible"
  • China está intentando estimular la economía con un paquete de 33 medidas
  • Los bancos están inundados en liquidez que son incapaces de prestar



Se puede llevar el caballo al río, pero no se le puede obligar a beber. Las autoridades chinas se enfrentan a una ardua batalla para convencer a las empresas y los hogares de que inviertan y consuman mientras que los brotes y los confinamientos aplastan la confianza de los agentes. El banco central está volviendo a inyectar liquidez en el sistema, el problema es que esa liquidez no fluye hacia la economía porque familias y empresas no quieren endeudarse.

Después de que el crecimiento del crédito haya presentado el peor comportamiento en cinco años este mes de abril, varios indicadores sugieren que los datos de mayo no serán mucho mejores. Las ventas de viviendas han seguido cayendo, lo que revela una falta de apetito por las hipotecas y una demanda de crédito moderada entre los promotores y los sectores vinculados a la industria inmobiliaria. Mientras, los bancos luchan por encontrar gente dispuesta a pedir prestado. 

La población prefiere ahorrar

La población no quiere tomar riesgos. Los ciudadanos se niegan a pedir prestado en medio de la gran incertidumbre que rodea a la economía china. Nuevos brotes de covid podrían conducir a nuevos confinamientos como los que han paralizado la actividad económica de Shanghái durante semanas. Las empresas han tenido que detener la producción y eliminar puestos de trabajo, los ingresos se han desplomado y los beneficios se han hundido. Muchas empresas están suspendiendo sus planes de expansión.

"La lenta demanda de crédito apunta a un empeoramiento de las expectativas entre las entidades del mercado y una desaceleración de la expansión comercial", asegura Xing Zhaopeng, estratega senior de China en Australia & New Zealand Banking. Eso sugiere que la recuperación económica de China podría ser débil incluso en el tercer trimestre, ya que muchos las actividades de inversión solo pueden comenzar después de que los préstamos estén garantizados.

Una auténtica trampa de liquidez

El escenario es cuando menos desafiante para los economistas y dirigentes chinos, que están presionando a los bancos para que presten más sin demasiado resultado. El Banco Popular de China ha pedido a las entidades del país que "hagan todo lo posible" para aumentar los préstamos. También presionado a los bancos para que reduzcan los tipos de interés hipotecarios y para que estabilicen los préstamos en el sector inmobiliario.

El resultado es que el sistema financiero está inundado de efectivo, y cualquier flexibilización monetaria del banco central, como los recortes de tipos de interés e inyecciones de liquidez, probablemente resultarán cada vez menos eficaces para estimular el crecimiento de la economía.

Algunos de los tipos de interés interbancarios han caído de forma dramática hasta roza el 0%. Los bancos se prestan el dinero a coste cero porque nadie quiere ese dinero. La liquidez va de un lado para otro del sistema financiero, pero no termina de permear en la economía real, que es el objetivo final de Pekín.

"Un tipo de interés cercano a cero deja entrever que el desequilibrio entre la oferta y la demanda de crédito sigue siendo sobresaliente", asegura Wang Yifeng, analista bancario jefe de Everbright Securities.

Las empresas tampoco están interesadas en vender deuda. La cantidad de bonos corporativos nacionales emitidos se situará por debajo del valor de los que vencen por primera vez en siete meses en mayo, en 102.000 millones de yuanes (15.300 millones de dólares), según datos recopilados por Bloomberg. La deuda en circulación se ha reducido.

La contracción se produjo pese a la caída de los costes de la deuda. A principios de este mes, el diferencial entre los bonos corporativos nacionales a tres años con calificación AA y los bonos gubernamentales redujeron su spread a niveles no vistos desde 2007, según muestran las cifras compiladas por Bloomberg.

El sistema bancario está repleto de efectivo. La tasa de recompra a un día, un indicador principal de los costos de los préstamos interbancarios, se ha mantenido por debajo del 2% durante más de dos meses, el período más largo en dos años.

En la reunión de la semana pasada, el banco central y el regulador bancario intensificaron sus llamadas a los bancos para que impulsen los préstamos, y dijeron a las grandes instituciones financieras que "asuman sus responsabilidades, hagan uso de todos los recursos para conectarse de manera efectiva con la demanda de crédito y fortalecer la transmisión de políticas".

Wang de Everbright Securities cree que eso puede haber empujado a esas instituciones, en particular a los grandes bancos estatales y otros prestamistas, a acelerar los créditos en la última semana de mayo. "Esperemos y veamos cómo se desarrollarán las cifras de préstamos durante todo el mes", sentenció.

Paquete de estímulos

China está intentando reanimar una economía que se ha 'calado' con los nuevos brotes de covid. El Ejecutivo chino dio a conocer este martes un paquete de 33 medidas fiscales, financieras, de inversión e industriales para reactivar la economía.

Aunque el Consejo de Estado (Ejecutivo) ya adelantó la semana pasada el paquete de ayuda, en esta ocasión se subraya la importancia de "reactivar la inversión y el consumo", para lo que se fomentará la inversión en infraestructuras de transporte y se estimulará la compra de automóviles y electrodomésticos.

Asimismo, el Gobierno insta a las regiones a que promuevan el "desarrollo saludable" de las empresas de plataformas, que se espera que desempeñen un papel en la estabilización de los puestos de trabajo, según el comunicado.

Además, el Consejo de Estado ha pedido igualmente a los gobiernos locales que estabilicen la economía en la segunda mitad del año y que el crecimiento se mantenga en un "rango razonable" en vísperas del XX Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), que tendrá lugar el próximo otoño.