sábado, 4 de junio de 2022

Los grandes países del euro, abocados a la estanflación en este trimestre

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  • La evolución de Alemania, Francia, España e Italia de enero a marzo ya anticipa ese fenómeno ya anticipa
  • El PIB alemán, en riesgo de imitar a la economía gala y sufrir una contracción entre abril y junio


La preocupación ante la amenaza de que Europa se vea sumida en la estanflación atenaza a los analistas desde el año pasado. Pero lo cierto es que el riesgo nunca ha sido tan cierto como ahora, especialmente para los cuatro grandes de la Unión Monetaria (Alemania, Italia, Francia y también España). Hasta el punto de que los expertos consultados por elEconomista avisan de que la mayor anomalía económica que un país puede afrontar (avances ínfimos del PIB, o incluso decrecimientos, acompañados por tasas de IPC de récord), tras comenzar a manifestarse entre enero y marzo pasados en la mayoría de esos países, presenta visos de que será en este trimestre cuando se afiance, espoleada por la guerra en Ucrania y las semanas de restricciones que atravesó China.

Con todos los últimos datos de coyuntura europea sobre la mesa, la subdirectora del Instituto Bruegel de Bruselas, Maria Demertzis, asegura a través de correo electrónico que "ya se puede decir que tienen parte de razón quienes hablan de estanflación en la eurozona o en el conjunto de la UE" en el corto plazo. No en vano la Unión se enfrenta a tasas débiles de crecimiento y a precios altos persistentes "durante cierto tiempo".

Al menos, Demertzis confía en que el fenómeno no se manifieste de modo tan radical como ocurrió "a principios de los 80, cuando países como España o Italia vieron cotas de IPC de hasta el 20% en momentos de contracción de la economía".

Pero el socio de Nextep Finance Víctor Alvargonzález hace hincapié en que no es necesario que se produzcan menguas del PIB para que se pueda hablar con propiedad de estanflación. "Si la inflación sigue alta y volvemos a toparnos con crecimientos intertrimestrales nulos o situados en el rango del cero coma entre abril y junio, también estaremos en tan difícil situación".

Victorias de escaso alcance

Esos avances económicos ínfimos ya se han dado en Alemania e Italia donde el hecho de haber evitado la recesión sabe a muy poco considerando que avanzaron unos magros 0,2% y 0,1% intertrimestrales entre enero y marzo, mientras sus tasas de IPC llegan al 7,8% en el caso alemán y al 6,3% en el transalpino. Peor todavía es el caso francés ya que su economía fue incapaz de evitar el traspié a inicios de 2022 y descendió dos décimas respecto a los últimos meses de 2021.

Es más, la locomotora europea está en este trimestre en la cuerda floja como nunca antes, tal y como destaca el analista de ING Crsten Brzesky, ya que es ese periodo aquél en el que ha sufrido las restricciones autoimpuestas por un cliente clave para sus exportaciones: China. Es así posible "una caída, aunque sea leve". Un escenario de este tipo es plenamente factible considerando que la economía alemana ya se contrajo en el cierre de 2021.

Ahora el peligro se plantea con más intensidad, si se tienen en cuenta los cortes de suministro de crudo y gas rusos que se ciernen sobre Europa Central y del Este", advierte el consejero editorial de elEconomista, Francisco de la Torre. A su juicio, aunque la estanflación no se confirmara en el segundo trimestre, eso no implica que la partida se haya ganado. "Perfectamente podría manifestarse en el otoño-invierno", estima De la Torre.

Plazos bien marcados

Con todo, es importante respetar los tiempos porque la estanflación, al igual que las recesiones, también se somete a sus plazos. La definición canónica marca que deben darse dos trimestres seguidos de alta inflación combinada con datos de Contabilidad Nacional nulos, muy pequeños o negativos. "Conviene ser cautos en ese sentido y respetar lo que marca la teoría económica", destaca el economista Javier Santacruz.

España se muestra muy vulnerable por su incapacidad de recuperar aún su nivel de PIB de 2019

Precisamente, desde ese punto de vista ortodoxo, Santacruz cree que es España el país más expuesto a sumirse en una situación estaflacionista. Nuestra país crece al 0,3%, una tasa meritoria comparándola con la anemia de sus comparables, "pero sigue siendo incapaz de recuperar su nivel de PIB previo a la pandemia, algo de lo que ya presumen tanto Alemania, como Francia e Italia". España exhibe, además, mucho menos músculo que socios como Portugal, cuyo desempeño sorprende con una tasa del 2,6% (intertrimestral) entre enero y marzo.

Desde Freemarket, apuntan a que la clave de la especial vulnerabilidad española radica en su "muy elevado volumen de deuda pública", en vías de alcanzar el 140% del PIB en los próximos años en un escenario en el que el Banco Central Europeo comenzará a incrementar los tipos de interés por primera vez en once años. Con semejante telón de fondo, "España va a entrar en un escenario de estanflación", sentencia el propio presidente de Freemarket, Lorenzo Bernaldo de Quirós.