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El secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, ha señalado que los habitantes de las favelas de Río de Janeiro están siendo objeto de desalojos forzados por parte de las autoridades con el fin de poner en marcha los proyectos de construcción e infraestructura para los Juegos Olímpicos de 2016. Una denuncia de la que también se hace eco las Naciones Unidas, que ha asegurado que las ciudades-sedes del Mundial de Fútbol de 2014 también son objeto de esta práctica.
Amnistía Internacional (AI) dijo este lunes que los residentes de los barrios más populares de Río de Janeiro están siendo objeto de desalojos forzados a causa de los trabajos de embellecimiento y habilitación de la ciudad de cara a los Juegos Olímpicos de 2016. Entre los proyectos que contempla esta sede olímpica se encuentra la construcción de tres autopistas que pasarán por estas barriadas en donde viven miles de personas.
La ONG advierte de que autoridades comenzaron a realizar demoliciones en algunas favelas en los últimos meses, ofreciendo compensaciones por las viviendas o nuevas casas, que según sus residentes, se encuentran a las afueras de la ciudad, lejos de sus lugares de trabajo y de sus comunidades.
Al respecto, el secretario general de AI, Salil Shetty, dijo en una entrevista concedida a Reuter que esta situación es una señal preocupante de que los preparativos de Brasil para la cita deportiva podrían vulnerar los derechos de los habitantes más desamparados de Río de Janeiro.
"Nuestra preocupación es que por los Juegos Olímpicos esto pueda escalar muy significativamente en los derechos humanos de los ciudadanos de Río", expuso Shetty, quien se encuentra de visita por el país suramericano para evaluar la situación y entrevistarse con la presidenta Dilma Rousseff.
Aún cuando el número de desalojos hasta la fecha no ha sido significativo, AI sostiene que el modo en cómo la ciudad está tratando a los residentes de las favelas situadas en el "plano olímpico" no han sido buenas, ya que a los desalojados se les han entregado casas que están a 50 kilómetros de sus lugares de trabajos o les han dado compensaciones miserables por dejar sus hogares.
"Todos entienden completamente que podría ser inevitable algún grado de movimiento cuando realizas un proyecto tan grande, pero el tema es si se está siguiendo el debido proceso", señaló el representante de AI, a la vez que recordó que estos desalojos recuerdan a los que tuvieron lugar en Pekín para preparar la capital asiática para las olimpiadas de 2008, que dejó como balance a 1,5 millones de personas sin hogar en aras del embellecimiento de la ciudad.
Al respecto, Shetty indicó que si bien los desalojos en Río no alcanzarán tales proporciones, estos son una prueba importante sobre la postura de Brasil respecto a los derechos humanos, en que a menudo se ha dado una diferencia entre palabras y acciones.
Para el secretario general del AI, el crecimiento económico de la potencia suramericana en los últimos años no ha hecho que mejore las condiciones de vida de millones de brasileños que viven en las favelas, bajo el umbral de la pobreza extrema.
La ONU se suma a la denuncia
Por su parte relatora especial de la ONU sobre el derecho a un alojamiento digno, Rachel Rolnik, se sumó a la denuncia de AI, advirtiendo que también algunas ciudades-sede de la Copa del Mundo de Fútbol han sido objeto prácticas de desalojo y desplazamientos forzados por parte de las autoridades brasileñas.
"Estoy particularmente preocupada sobre lo que parece ser un patrón de actuación de falta de transparencia y de consulta, de falta de diálogo, de negociación justa y de participación de las comunidades afectadas en procesos de desalojos llevados a cabo o planeados en conexión con el Mundial y los Juegos Olímpicos".
Rolnik señaló que los casos denunciados se han producido en San Pablo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Curitiba, Porto Alegre, Recife, Natal y Fortaleza. La relatora explicó que ya se han llevado a cabo múltiples desahucios sin que se ha haya dado a las familias tiempo para proponer y discutir alternativas.
"Se ha dado insuficiente atención al acceso a las infraestructuras, servicios y medios de subsistencia en los lugares donde se ha realojado a la población desalojada".
"También estoy muy preocupada por la poca compensación ofrecida a las comunidades afectadas, lo cual es aún más grave dado el incremento del valor de los terrenos en los lugares donde se construirá para estos eventos", agregó la relatora.
Rolnik citó varios ejemplos, como el de San Pablo, donde "miles de familias han sido ya evacuadas en relación al proyecto conocido como 'Agua Espraiada', y donde otras diez mil están enfrentadas al mismo destino".
"Con la actual falta de diálogo, negociación y participación genuina en el diseño e implementación de los proyectos para el Mundial y los Juegos Olímpicos, las autoridades a todos los niveles, deberían parar los desalojos planeados hasta que el diálogo y la negociación puede ser asegurada".
Asimismo, la relatora solicitó al Gobierno que adopte un "Plan de Legado" para asegurar que los Juegos Olímpicos y el Mundial tengan un impacto social y medioambiental positivo y se eviten las violaciones de los derechos humanos, incluyendo el derecho a un alojamiento digno.
"Esto es un requerimiento fundamental para garantizar que estos dos megaeventos promueven el respeto por los derechos humanos y dejan un legado positivo en Brasil".
From El Imparcial 26-04-2011
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