La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se
someterá este martes a una intervención quirúrgica en la clínica Fundación
Favaloro de Buenos Aires, después de que se le diagnosticara un hematoma en la
zona del cráneo.
"La inicial propuesta de reposo y observación indicada el día sábado 5 de
octubre pasado, con fundamento en el hematoma subdural crónico diagnosticado,
debió ser modificada debido a que la Sra Presidenta Dra Cristina Fernández de
Kirchner, presentó en el día de ayer, domingo 6 de octubre a las 19.30 horas una
sensación de "hormigueo" en su brazo izquierdo", reza el comunicado de la
Fundación.
Presidentes latinoamericanos expresaron su apoyo a la mandataria a través de
Twitter, como la brasileña Dilma Rousseff, quien la calificó como "su amiga y la
amiga de Brasil".
O el colombiano Juan Manuel Santos, quien deseó "una pronta
recuperación".
Mientras en Buenos Aires, el vicepresidente Amado Boudou asumió la agenda de
Kirchner en plenos cuestionamientos de la prensa local sobre la salud de la
mandataria.
BBC Mundo hace un recuento de lo que se sabe y lo que no sobre el estado de
Cristina Kirchner.
¿Qué le pasa a la presidenta de Argentina?
Según el comunicado oficial de la Presidencia, dado a conocer el sábado,
Kirchner sufre una "colección subdural crónica" que la obligó a suspender su
actividad durante 30 días.
Fernández había sido internada este sábado en el Hospital Universitario de la
Fundación Favaloro en Buenos Aires para una revisión de rutina. Sin embargo, una
fuerte cefalea la obligó a llevarse a cabo una tomografía computarizada.
La mandataria había sufrido un traumatismo de cráneo en agosto, según reveló
su portavoz Alfredo Scoccimarro.
Sin embargo, el gobierno no informó sobre cuándo, cómo ni dónde sufrió la
presidenta ese traumatismo.
Medios locales especularon con la posibilidad de que Kirchner se pudiera
haber golpeado en la cabeza a bordo del avión Tango 01 durante uno de sus
viajes, pero no existe información oficial al respecto.
En la prensa más crítica al gobierno se pidió mayor transparencia sobre la
condición de la mandataria y las circunstancias de su chequeo médico del
sábado.
"Acá no hay incertidumbre ni cosas raras", respondió por su parte el
vicepresidente Boudou.
"Cristina se está tomando un descanso que necesita", respondió.
¿Qué es una colección subdural?
Poco después de conocerse el diagnóstico de la presidenta, especialistas se
apresuraron en aclarar que una colección subdural no es otra cosa que la
acumulación de sangre en la zona entre el cráneo y el cerebro.
Se trata de un cuadro relativamente frecuente en personas de mediana y
avanzada edad que reciben algún golpe en la cabeza -como es el caso de Kirchner,
de 60 años, quien sufrió un traumatismo craneal en agosto-.
La colección subdural puede desaparecer con reposo o con una intervención
quirúrgica para drenar el hematoma.
La clínica Favaloro de Buenos Aires, donde Kirchner se sometió a varios
chequeos, informó que la presidenta mostraba también hormigueo en su brazo
izquierdo y "leve pérdida de la fuerza muscular del mismo miembro superior", lo
que obligó a considerar la opción de operarla.
Desde la repentina muerte de su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, en
2010, el gobierno ha sido extremadamente cuidadoso con la salud de la
presidenta.
En varias ocasiones ha suspendido su agenda, incluyendo viajes oficiales al
extranjero, por mareos o agotamiento provocados por baja presión arterial.
En enero de 2012 Cristina Kirchner se sometió a una operación para extraer la
glándula tiroides, después de que se le diagnosticara un cáncer. Finalmente,
después de la intervención se aclaró que se había tratado de un "falso
positivo".
¿Y ahora quién manda?
Tan pronto se anunció que Fernández de Kirchner necesitaría reposo durante un
mes, su vicepresidente, Amado Boudou regresó al país procedente de un viaje en
Brasil.
La constitución argentina, en su artículo 88, establece que "en caso de
enfermedad (…) el Poder Ejecutivo será ejercido por el vicepresidente de la
Nación".
Este lunes tuvo lugar un acto formal en el que Boudou asumió el rol de
presidente en funciones y sustituyó a la mandataria en varios eventos de la
agenda nacional.
"Esto es igual que el año pasado -dijo en referencia a enero de 2012, cuando
la presidenta se sometió a operación para extraer la tiroides-, no hay nada
raro. Ella pide mantener la gestión y todo el equipo de la Presidenta va a
mantener la gestión", dijo Boudou este lunes.
Boudou, que tuvo la simpatía del kirchnerismo cuando acompañó a Kirchner en
la candidatura de 2011, había pasado a un segundo plano en los últimos
meses.
El vicepresidente enfrenta una investigación por supuesto enriquecimiento
ilícito durante su gestión como ministro de Economía.
Boudou se vio involucrado en el llamado escándalo Ciccone, por el que la
Justicia busca aclarar si el político kirchnerista intercedió irregularmente en
la compra de la empresa impresora de dinero Ciccone Calcográfica, quebrada antes
de pasar a manos del Estado.
"No sería lo más conveniente, debido a la situación en que se encuentra a los
juicios y denuncias que pesan sobre el vicepresidente. No creo que tenga los
niveles de adhesión que puede tener, aunque ha disminuido, la Presidenta de la
república", dijo a medios locales el diputado radical Ricardo Alfonsín, ex
candidato presidencial en 2011, sobre la posibilidad de dejar al país a cargo de
Boudou.
"Vamos a redoblar los esfuerzos, estar más unidos que nunca y seguir adelante
la agenda de gestión porque así es este equipo", dijo por su parte Daniel
Scioli, gobernador kirchnerista de la provincia de Buenos Aires.
¿En qué afecta al país la ausencia de Kirchner?
El gobierno argentino asegura que la agenda del Ejecutivo se mantiene. Y en
realidad los análisis sobre las consecuencias del reposo de la presidenta se
hacen más bien en clave partidista.
Y es que el próximo 27 de octubre se celebran elecciones legislativas.
La enfermedad de la presidenta coincide con el tramo final de la campaña,
donde el kirchnerismo podría sufrir apuros en la batalla más simbólica, la de la
provincia de Buenos Aires.
Allí, su exjefe de gabinete y ahora convertido en opositor, Sergio Massa,
aparece como favorito para lograr el asiento de diputado. En las primarias
celebradas en agosto, Massa venció al candidato del kirchnerismo, Martín
Insaurralde, por el que la presidenta había hecho campaña.
Los comicios serán la última gran oportunidad para medir la fuerza del
kirchnerismo en las urnas antes de que acabe el mandato de Fernández de Kirchner
en 2015.
Ignacio de los
Reyes BBC Mundo, Buenos Aires 07/10/2013
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