SOS RACISMO
Salimos a la calle para hacer un experimento social. ¿Somos racistas?
En una ciudad cualquiera, con personas anónimas, la Federación SOS Racismo con las personas racializadas que firmamos este artículo hemos llevado a cabo durante un día completo un juego en el que se han puesto encima de la mesa discursos y prejuicios que tenemos arraigados y que condicionan nuestra forma de mirar el mundo.
Desde que el año pasado, en que se presentaba el vídeo #EsRacismo y en el que a una mujer con un hiyab en la cabeza le negaban la posibilidad de participar en un sorteo ficticio (un vídeo que, dicho sea de paso, sigue despertando un debate tras haber sido visto más de un millón de veces solo en nuestro canal de YouTube), muchas personas y entidades hemos seguido pensando si lo que vimos en el vídeo fue una mera casualidad o si representa una realidad paralela y complementaria a lo que dicen las encuestas y los estudios.
Las personas que participamos en este vídeo siempre hemos intuido que, si alguien en frío pregunta por la mirada que tiene cualquier ciudadano sobre nosotros y nosotras, la respuesta sería políticamente correcta, tal y como representa el último barómetro del CIS en el que muestra que solo el 0,4% de las personas entrevistadas consideran que el racismo en nuestro país es preocupante y solo el 0,2% considera que le afecta directamente en su día a día.
Esta mirada quizá cambiaría si le diésemos la vuelta a la encuesta y preguntásemos a las más de 650.000 personas pertenecientes al pueblo gitano, o a las más de cuatro millones y medio de personas migrantes que como nosotros y nosotras viven en los pueblos y ciudades de un país que está cambiando en su composición en los últimos años, aunque muchos y muchas no quieran darse cuenta.
Todas esas preguntas nos hacíamos cuando la Federación SOS Racismo nos planteó participar en un nuevo rodaje en la calle, una acción sobre la que solo tenían un par de certezas: las personas participantes deberían mostrar qué es lo que piensan realmente y las personas protagonistas de la acción deberíamos ser personas racializadas que reflejásemos en primera persona una realidad alejada de los estereotipos que se intuían cuando preparábamos la acción.
Esta actividad, diseñada por SOS Racismo junto a la agencia de comunicación A las 6 en la playa, consistía en construir un Quién es Quién gigante que nos permitiría contrastar nuestras historias cotidianas con los estereotipos y prejuicios que conviven con gran parte de las personas con las que nos cruzamos día a día y que muchas veces, aunque no se es consciente de ello, en la práctica impactan en la vida de más de cinco millones de personas en nuestro país que, como nosotros y nosotras, tenemos unos rasgos diferentes.
De esta forma, dimos forma al tablero. Luego se sumó Isabel, licenciada en Derecho y Administración de empresas y miembro de la Federación de mujeres gitanas KAMIRA; Mohamed, que es historiador, mediador intercultural y especialista en comercio internacional; Salomón, autor del libro Salomón, de Camerún a Tarifa, y miembro de El Mundo y África Trabajan, y Mirna, abogada colegiada y miembro del equipo jurídico de Mujeres en Zona de Conflicto. Somos un grupo de personas que, aunque muy diferentes en nuestras historias de vida (otro día si queréis os las contamos), compartimos una misma experiencia vital basada en los prejuicios que hemos tenido que superar a lo largo de los años y que no coinciden con la foto que proyectan las encuestas sobre convivencia.
“Parece panchita”, “ha sufrido celos”, “alguna vez le han pegado”... fueron algunas de las frases
Montamos nuestro juego y comenzaron a participar en él mujeres, hombres, niños, ciudadanos de origen extranjero y local, personas racializadas, mayores, jóvenes, hipsters... Descubrimos una parte de la trastienda de lo políticamente correcto que nos es demasiado familiar.
“Parece panchita”, “ha sufrido celos”, “alguna vez le han pegado”, “con total seguridad está fichado por la policía”, “su hermano es traficante”, “no le daría trabajo por el miedo de que sea de….” fueron algunas de las frases que recogimos en más de 12 horas de grabación y que, aunque no aparecen en los estudios que solemos leer, sí que reflejan lo que vivimos día a día.
Y lo reflejan porque mientras participábamos en la grabación —no nos conocíamos de antemano— comenzamos a hablar de nuestras historias y anécdotas (unas divertidas, otras no tanto). Hablamos de viajes y expectativas previas, de la dificultad de llegar a un sitio desconocido, hablamos de lloros y milagros, del peso de la familia y de los estereotipos que durante años han acompañado a nuestros pueblos.
Mirna nos hablaba de la dificultad para ejercer como colegiada, ya que incluso en los juzgados y ante la administración pública debe acreditar su condición debido a sus rasgos (a diferencia de otros compañeros de profesión); Isabel seguía sin explicarse por qué tantas personas creen que su hermano pude ser un traficante, cuando lo único que saben de ella es lo que aparece en una foto… Aunque tampoco le extraña porque son parte de las ideas preconcebidas que tiene la población sobre el pueblo gitano; a Salomón no le extrañaba que uno de los participantes le explicara lo que es un mercadillo, porque desde hace muchos años está acostumbrado a que la gente presuponga que hay que explicarle todo; Mohamed nos aseguraba que, en los últimos años, cada vez más personas tienen una imagen de “machista” o “terrorista” de las personas de origen magrebí.
No obstante, y como sucede en el vídeo, hay otra parte de la realidad que es la que nos ha hecho participar en la acción: Creemos que podemos revertir esa situación. En el tiempo que llevamos en esta tierra, hemos descubierto que necesitamos encontrarnos y tener espacios para afrontar nuestros miedos, compartirlos y poder romper algunos estereotipos. Necesitamos decir a la gente a los ojos que no nos gusta bailar salsa, que nadie nos ha pegado, que nuestra pareja es fantástica, que no delinquimos por sistema, que parte de la situación de lo que sucede en América, en el Magreb o en África es responsabilidad de los países del norte, así como otras muchas otras cosas que aparecen en el vídeo. Porque es ese el momento en el que comienza a cambiar todo, porque queremos que cambie todo a mejor y porque nosotros queremos ser protagonistas de ese cambio.
Necesitamos encontrarnos y tener espacios para afrontar nuestros miedos, compartirlos y poder romper algunos estereotipos
Y es esta la preocupación por la que SOS Racismo y todas las personas que hemos participado queremos alertar: el racismo y la discriminación son hechos que aparecen en el día a día, son prejuicios que nos acompañan, sesgan y estigmatizan la vida de muchas personas de forma inconsciente y muchas veces invisible (o invisibilizada) tal y como expresaba una de las personas que ha jugado en nuestro ¿Quién es quién?: “Me he sentido con prejuicios. Creo que no los tengo, pero me he sentido con prejuicios”.
Por eso te predimos que respondas con sinceridad a nuestra pregunta: ¿Qué prejuicios tienes? ¿Qué pensarías si te cruzases con alguno o alguna de nosotras fuera de este vídeo? ¿Y si fuese una noche? ¿Dejarías que te defendiese una abogada boliviana o gitana?
Piénsalo, tómate tu tiempo. No se trata de un examen que haya que aprobar, sino de ser consciente de lo que somos y pensamos. ¿Ya lo has hecho? ¿Cómo crees que actuarías? No hace falta que nos respondas, ni se lo digas a nadie, solo que recuerdes lo que has pensado.
Y te lo preguntamos porque el racismo y la discriminación no son opiniones o discursos neutros, sino actuaciones cotidianas, palabras ofensivas que pueden llegar hasta el delito de odio sobre el que todos y todas —también las personas que hemos participado en este vídeo— tenemos responsabilidad. Un deber que nos debe empujar a que, con la complicidad de todos y todas, con la ayuda de organizaciones como la Federación SOS Racismo, MZC, Kamira o el Mundo y África trabajan. Vayamos eliminando estas frases y comportamientos de nuestro día a día, y para ello nada más sencillo que el eslógan que con el que finaliza el vídeo y este artículo: "Ante el racismo nunca te calles: Reflexiona, actúa y denuncia".
Los autores que firman este artículo son: Mohamed Hathout Bihi, María Isabel Reyes Ortega, Salomón Beyó, Mirna Quisbet y Mikel Araguás.
14/11/2018
https://elpais.com/elpais/2018/11/12/migrados/1542047548_798746.html
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