Aún siendo uno de los países del mundo más tolerantes con los derechos LGTBI, España todavía debe avanzar en materia laboral (idealista)
El camino hacia la normalización de la comunidad LGTBI también pasa por el entorno de trabajo, el gran escollo de España en materia de diversidad sexual
Empresas como idealista son pioneras en lo que al respeto a la diversidad se refiere y cuentan con códigos éticos que incluyen aquellas relativas a la inclusión LGTBI
España es un país pionero en el avance por los derechos de la comunidad LGTBI. De hecho, fue el cuarto país en aprobar el matrimonio gay, solo por detrás de Holanda, Bélgica y Canadá. Siempre hemos ido un paso por delante, tanto en respeto como en normalización e inclusión.
Según un estudio del Pew Research Center de 2013, España es el país de mayor actitud positiva ante la homosexualidad (88%), superando a Alemania (87%) o República Checa (80%). Sin embargo, aunque la visibilidad LGTBI cada vez es mayor, hay un ámbito en el que aún debemos avanzar: conseguir que salir del armario en el ambiente laboral sea una opción cada vez más viable y que las propias compañías se impliquen en su consecución.
Ante este reto, hay que trabajar y tomar medidas en el seno de las plantillas de muchas empresas para conseguir “normalizar lo que ya de por sí es normal”, en palabras de Fernando Encinar, portavoz de idealista. Según han demostrado varios estudios, los ambientes de trabajo inclusivos con las personas LGTBI proporcionan mayor atracción del talento; aumento del rendimiento y de la retención de los empleados; mayor innovación de los productos y servicios; además de un mayor atractivo de estos entre amplios sectores de la sociedad.
Comienzan a destacar ejemplos de visibilidad de jefes y managers LGTBI, una acción que lanza un mensaje claro y que alinea los valores de la empresa con la diversidad
Idealista lleva tiempo actuando en esto como fer de lance de un cambio del que pretenden ser parte fundamental en España. Se trata de una de las empresas privadas que mejor trabaja por evitar comportamientos homófonos entre sus empleados y sus fundadores, ambos homosexuales, quisieron hacer del espacio de trabajo un lugar diverso y tolerante desde el primer momento.
Álvaro Bernal, que desempeña su trabajo como analista, explica que no es normal que personas en puestos de responsabilidad todavía no se atrevan a declararse abiertamente LGTBI. “En la población en general, la ratio es constante. Que en idealista gocen de mayor libertad demuestra que, si tú no lo reprimes, se visibiliza”, comenta. Y añade: “Yo nunca he escondido mi orientación sexual”. Uno de los factores -el de la visibilidad en los diferentes espacios públicos- que de mayor forma ha influido en la rápida aceptación que la diversidad sexual ha alcanzado en nuestro país en muy pocos años.
En este sentido, las empresas tienen un papel fundamental. La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) considera que para lograr la igualdad real en los entornos laborales no solo hacen falta que se aprueben leyes, sino que exista una verdadera implicación y sensibilización por parte de las empresas.
Se estima que más de la mitad de los empleados LGTBI en Europa y en EE UU prefieren no revelar su orientación sexual o identidad de género en el trabajo
En este sentido, los países anglosajones llevan la delantera y están afrontando con decisión el problema. Para ello, impulsan programas especiales que incluyen la diversidad LGTBI dentro de los códigos éticos y los procesos de selección de las empresas. Y no solo en Reino Unido, en países como Estados Unidos, Human Rights Campaign -una de las mayores organizaciones que lucha por los derechos del colectivo LGTBI en el mundo- realiza cada año un índice que evalúa a las empresas según sus políticas de inclusión con esta comunidad.
Informar a todos los empleados sobre todas las orientaciones sexuales existentes para saber sus diferencias y reivindicaciones concretas, hacer un uso del lenguaje inclusivo -como preguntar a un compañero si tiene pareja, en vez de si tiene novio o novia- y dar visibilidad y apoyo a las personas LGTBI, especialmente a los líderes, son algunos de los aspectos que deberían tratar las empresas entre la plantilla para demostrar que la orientación sexual no es impedimento para avanzar en la organización.
Jenifer Rebollo, representante de FELGTB, enumera varias acciones que se han llevado a cabo recientemente en España para la inclusión: “El proyecto ADIM del Ministerio de la Presidencia, Igualdad y relacione con las Cortes; la creación de REDI, una red profesional LGTBI; y la Ley de Igualdad LGTBI, que se encuentra en estos momentos en tramitación en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados y que, de aprobarse, afectará al entorno laboral con la creación de códigos éticos y de conducta”.
“Intentamos tener el mejor talento y si ese talento es LGTBI no queremos que se vaya porque sienta que no puede desarrollarse plenamente como persona”
En 2017 Naciones Unidas lanzó las Normas de conducta para empresas LGBTI a nivel mundial para orientar a las empresas en la lucha contra la discriminación específica que enfrentan las personas LGBTI en el lugar de trabajo, pero también en el mercado y en la comunidad. Hasta ahora, los Estándares han recibido el apoyo de más de 200 de las compañías más grandes del mundo, incluidas seis en España. “Es fundamental seguir trabajando para que más empresas en nuestro país se sumen a estas normas de conductaque entienden la diversidad como una necesidad de primer orden en el contexto de los derechos humanos”, declara Jenifer Rebollo.
El compromiso de idealista con la visibilidad LGTBI
La plataforma inmobiliaria es una de las empresas privadas que se sitúan a la cabeza en lo que inclusión LGTBI se refiere. “En realidad, intentamos hacer visible lo invisible. Para que el colectivo LGTBI y la diversidad sigan creciendo, tienes que tratar de manera igual parejas LGTBI que las heterosexuales, incluso en tu publicidad”, declara Fernando Encinar, portavoz de idealista.
No solo muestran la igualdad y normalidad en su publicidad, incluyendo parejas heterosexuales y homosexuales en sus campañas, sino que lo practican dentro de la empresa al firmar un código de buenas prácticas, como explica Fernando Encinar: “Cualquier persona que se incorpora a idealista, a la vez que firma el contrato de trabajo, también firma el código de buenas prácticas en el que queda expresamente recogida la apuesta de la compañía y de todos los que hacemos Idealista por el respeto y la integración completa del colectivo LGTBI”.
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