- El célebre economista dice que es una burbuja y rechaza llamarlo "moneda"
El destacado economista Nouriel Roubini, célebre por acertar en sus previsiones con la crisis de 2008, por lo que recibió el mote de 'Doctor Catástrofe', ha vuelto a disparar contra uno de los activos que estos días alcanza máximos históricos en los mercados: el bitcoin. En su crítica, ha llegado a calificarlo como más primitivo que el sistema de pago de los Picapiedra.
La principal criptomoneda nunca ha sido plato de buen gusto para un Roubini que ya en 2018 cargaba contra ella. Más de dos años después y con un 'rally' en el bitcoin de más del 600% en ese período, el economista ha despotricado de nuevo contra el mismo ahora que está al acecho de los 50.000 dólares.
A través de una tribuna en el Financial Times, Roubini se ha despachado a gusto comenzando su diatriba con el argumento de que, "dado que el valor fundamental de bitcoin es cero y sería negativo si se aplicara un impuesto al carbono adecuado a su producción masiva y contaminante por la energía que acapara, predigo que la burbuja actual eventualmente terminará en otra caída".
"Hacer referencia al bitcoin o a otras criptodivisas como 'moneda' es inapropiado. No son una unidad de cuenta: prácticamente nada tiene precio. No son un medio de pago escalable: con el bitcoin puedes hacer cinco transacciones por segundo mientras que la red Visa hace 24.000", prosigue Roubini.
Atacando por el mismo flanco, el economista ha recalcado que la dependencia de las criptomonedas de diferentes tokens es efectivamente "un retorno al trueque" y que "ni siquiera están denominados de una manera coherente que permita a los usuarios comparar precios relativos de bienes". "Los Picapiedra tenían un sistema monetario más sofisticado basado en un punto de referencia: los hombres de las cavernas de dibujos animados usaban conchas", ha ironizado.
Incluso el referirse a las criptomonedas como activos también le parece incorrecto a Roubini: "La mayoría de los activos tienen un flujo de ingresos (acciones, bonos, bienes raíces comerciales) o un uso (vivienda) o alguna otra utilidad (la moneda fiduciaria proporciona liquidez y puede usarse para pagos). El oro no tiene ingresos pero tiene usos industriales. También tiene utilidad como reserva de valor y cobertura contra la inflación, la degradación de la moneda y los riesgos de cola".
"Las criptomonedas no tienen ingresos, servicios públicos, pagos ni otros servicios. Ni siquiera son anónimas porque la tecnología blockchain subyacente facilita el seguimiento de los pagos. Es sólo un juego de una burbuja de activos especulativos, peor que la tulipomanía, ya que las flores tenían y siguen teniendo utilidad. Su reserva de valor contra los riesgos de cola no está comprobada. Y lo que es peor: algunas criptomonedas, llamadas 'shitcoins', son estafas financieras en primer lugar o degradadas diariamente por su patrocinador", continúa un Roubini que durante su artículo se va encendiendo párrafo a párrafo.
El experto económico también aborda las sombras que planean sobre el bitcoin en cuanto a amenaza geopolítica: "Ni siquiera está descentralizado. Los mineros oligopolistas controlan la mayor parte del minado de bitcoins. Muchos están fuera del alcance de las fuerzas del orden occidentales en lugares como China, Rusia y Bielorrusia, lo que crea una pesadilla para la seguridad nacional".
Roubini: "Muchos de los minoristas que defienden el bitcoin son imbéciles manipulados por un ejército de 'insiders' egoístas y vendedores de aceite de serpiente"
En la misma línea, avisa de que "alrededor del 99% del comercio de bitcoins se realiza en intercambios centralizados que pueden ser pirateados" y concluye que las criptomonedas "brindan cobertura a estafadores, evasores de impuestos, delincuentes, terroristas y traficantes de personas".
Por último, Roubini clama que "muchos de los minoristas que defienden el bitcoin son imbéciles manipulados por un ejército de 'insiders' egoístas y vendedores de aceite de serpiente" para a continuación citar al fundador de Tesla tras decidir la compañía comprar bitcoin y aceptarlos como pago para adquirir sus vehículos. "Elon Musk puede apostarlo todo al bitcoin. Eso no significa que tú debas hacerlo".
