domingo, 5 de julio de 2015

Ante las menores compras de sudamericanos, Miami busca clientes chinos para sus bienes raíces

Vanessa Grout, de CMC, visitó Shanghai en busca de inversionistas. ALEXIA FODERE PARA THE WALL STREET JOURNAL


Los compradores adinerados de Argentina, Brasil y Venezuela han alimentado un frenesí inmobiliario en Miami en los últimos años, lo que ha disparado los precios de los apartamentos de lujo. Ahora, desarrolladores y agentes de bienes raíces de la ciudad ponen su mira en una parte más distante del mundo: China.
En abril, representantes de varios edificios de condominios de Miami hicieron un viaje de casi 13.000 kilómetros a la Feria de Propiedades de Lujo de Beijing, que atrajo más de 5.200 chinos de altos ingresos para que vieran propiedades internacionales. Los agentes de ventas de Fendi Chateau Residences, un proyecto de lujo que está en construcción cerca del distrito de Bal Harbour, repartieron folletos en mandarín para unidades que van desde US$5 millones a US$22 millones. Cerca de ellos se encontraba Lauren Marks, coordinadora de marketing de dos edificios de condominios de lujo: Palazzo Del Sol y el próximo Palazzo Della Luna, en Fisher Island.
“Estoy aquí en una misión de investigación”, dijo Marks. “Tratamos de decidir si este es el lugar correcto para que facilitemos una relación significativa con los compradores chinos”.
También había ejecutivos de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Miami repartiendo datos del mercado de la ciudad y broches dorados en forma de palmeras con una tarjeta que decía en chino “Disfrute del sabor único de la vida”.
El motivo del viaje se debió en parte a que los sudamericanos, que constituyen el mayor grupo de compradores extranjeros en Miami, ya no adquieren propiedades tan rápido como antes. Un reciente estudio de la Autoridad de Desarrollo del Centro de Miami indicó que las ventas de nuevas unidades de apartamentos aún en construcción se han desacelerado, en parte porque los inversionistas sudamericanos tienen menos poder adquisitivo debido al alza del dólar ante las divisas de la región.

Fendi Chateau Residences tiene unidades que van desde US$5 millones a US$22 millones. VENEGAS INTERNATIONAL GROUP


En tanto, los compradores chinos empiezan a mirar más de cerca la ciudad. “Los chinos están llegando con mucha fuerza”, afirma Simon Henry, cofundador de Juwai.com, un sitio web de China que conecta a ricos del país con inmuebles en el extranjero. “Miami parece relativamente barata comparada con algunas de las grandes ciudades, como San Francisco y Nueva York”. Juwai indica que el presupuesto promedio de las personas que buscan propiedades en el exterior en su sitio es de US$2,3 millones.
Karen Xu, una residente de Shanghai de 35 años, está en busca de apartamentos de un dormitorio en Estados Unidos como inversión. Dice que no había considerado Miami hasta que vio una mesa de marketing de Juwai durante la Cumbre de Agentes en mayo en Shanghai que promocionaba Brickell Flatiron, un proyecto de condominios de una habitación en el centro de la Ciudad del Sol, con precios que van desde US$500.000 hasta US$750.000.
Xu, subdirectora de una pequeña firma de inversión, estuvo al principio interesada en una vivienda en Manhattan, pero cuenta que no le alcanzaba el presupuesto. “Hace dos o tres años, los precios estaban bien”, dice. “Ahora la gente está diciendo: ‘Compre en Brooklyn’. No me interesa Brooklyn”.
CMC Group, la firma que desarrolla Brickell Flatiron, promociona el inmueble a compradores chinos a través de agencias inmobiliarias locales, dice Vanessa Grout, presidenta de CMC Real Estate.
Actualmente, apenas 2% de los compradores internacionales en la ciudad proviene de China, según la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Miami. Sin embargo, posibles cambios en las políticas de inversión de China, así como la relativa fortaleza del yuan, están haciendo que sus ciudadanos sean una buena apuesta para los urbanizadores de Miami. Este año, se prevé que el gobierno chino empiece a elevar los límites de inversión anual por persona en el exterior desde el actual tope de US$50.000, una norma que a menudo se elude.

Lauren Marks es coordinadora de marketing de dos edificios de condominios de lujo: Palazzo Del Sol y el próximo Palazzo Della Luna, en Fisher Island. Alexia Fodere para The Wall Street Journal


Además, los compradores chinos han pasado a ser una fuerza dominante en el mercado de bienes raíces de EE.UU. Según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, los chinos superaron hace poco a los canadienses como los mayores compradores extranjeros, con US$28.600 millones en propiedades en los 12 meses hasta marzo.
Hace varios años, la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Miami formó una alianza con Fang.com, propiedad de Soufun Holdings y uno de los mayores portales de bienes raíces de China. La relación permite a los miembros de la asociación ofrecer precios especiales al sitio web, apunta Teresa King Kinney, presidenta ejecutiva de la agrupación de Miami.
Uno de los mayores puestos en la Feria de Propiedades de Lujo de Beijing pertenecía a OneWorld Properties, que promociona Paramount, una torre de apartamentos en el centro de Miami con más de 500 unidades que van desde US$650.000 hasta más US$6 millones. Peggy Fucci, presidenta ejecutiva de OneWorld Properties, dice que la imagen lujosa de Miami y su floreciente escena cultural y artística atraen a los chinos.
De todos modos, existen muchos desafíos para los agentes de Miami que intentan llegar al mercado chino. Uno de los mayores problemas es la falta de un vuelo directo desde Beijing, Shanghai o Hong Kong. “No había vuelos directos a Hawái hasta el año pasado y hasta ese momento la inversión extranjera era casi inexistente”, explica Henry. “Ahora los chinos son los segundos mayores compradores allí”. Voceros de American Airlines, que tiene un centro de conexiones en el aeropuerto de Miami, y Cathay Pacific Airways,0293.HK +3.02% con sede en Hong Kong, dicen que por ahora no tienen planes de establecer rutas directas de territorios chinos a Miami.
Grout, que pasó una semana en Shanghai en mayo, manifestó que es difícil descifrar lo que atrae a los compradores chinos, porque hay muchas contradicciones y no todos los compradores piensan igual.

Brickell Flatiron tendrá unidades de una habitación de entre US$500.000 y US$750.000. BRICKELL FLATIRON


En la Cumbre de Juwai, un agente inmobiliario chino le preguntó a qué lado daban las unidades de Brickell Flatiron. Grout le informó que al este, hacia el océano. “Se fue apenas dije eso, diciendo que dar al este es malo para el feng shui”, contó. “Nunca antes había escuchado eso”. (Consultores de feng shui dicen que una unidad que mira hacia el sur es lo más preferible, para recibir mucha luz del sol, pero una ventana que da al este, por ejemplo, podría crear buena energía para los que empiezan el día temprano).
Mónica Venegas, directora de la firma de bienes raíces Venegas International Group, con sede en Miami, ha estado asistiendo a ferias de propiedades en China durante los últimos siete años. “La gente finalmente reconoce mi rostro aquí”, dijo durante el evento en Beijing. La promotora ha aprendido a ser paciente, agregó, debido a que los chinos en raras ocasiones compran de inmediato y a menudo se inclinan por los consejos de sus amigos.
Unas semanas después de volver de Beijing y Hong Kong, Marks, de Palazzo Del Sol, dijo que no había escuchado de ninguna venta como resultado de la participación de urbanizadores de Miami en la exposición en la capital china. “Tengo un presentimiento que nuestros dólares de marketing van a estar mejor aprovechados en Hong Kong, con encuentros más íntimos de personas de patrimonio ultra alto y menos burocracia”, expresó Marks, aclarando que su proyecto busca residentes, en lugar de inversionistas. “La única forma de captar eso de verdad era ir allí y experimentar China en persona”.


http://lat.wsj.com/articles/SB11301772451238044816904581084580538366242?tesla=y

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