domingo, 3 de marzo de 2019

El gran secreto para quemar la grasa abdominal de forma natural




"Para perder, hay que ganar". La frase es de Fernando Sartorius, el mítico -y singular- entrenador español que hizo las Américas y triunfó en Hollywood, cincelando las esculturales anatomías de Hale Berry, Bianca Jagger o Nicole Kidman, entre otras estrellas. En 'Desafío Max' (Esfera de los Libros), el libro del que es coautor junto a Elsa Pataky, Sartorius desvelaba uno de sus grandes secretos para obtener la mejor versión posible de la ya de por sí espectacular actriz madrileña: incrementar su masa muscular.

¿A qué se debe esa obsesión por sacar molla cuando a la mayoría de la gente lo que le preocupa es perder peso? Porque (aquí viene la explicación a la sentencia con la que arranca este texto) no hay mejor método, más natural y efectivo, para bajar de peso que dotar a nuestra masa muscular de ese protagonismo que nuestra falta de acción cotidiana le ha robado. ¿Por qué? En Zen no nos cansamos de repetirlo: el músculo no sólo tiene una función estructural (como posibilitadora del movimiento y sostén, tanto óseo como visceral, entre otras muchas cosas) y otra estética (estar erguido, duro y marcado), sino que desarrolla una importantísima actividad endocrina. "Es un potente horno metabólico", sentencia Iván Gonzalo, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y creador del sistema Elements de entrenamiento y del Indoor Triathlon.


Efectivamente, aunque este pequeño detalle pase desapercibido, la masa muscular participa en el lanzamiento al torrente sanguíneo de ciertas hormonas que repercuten en el gasto calórico. Es decir, cuanto más musculados estemos, más calorías consumiremos, incluso en reposo (sentados o dormidos).


SEDENTARISMO Y VEJEZ

Suena bien, ¿verdad? Pues Diego Calvo, otro español que al igual que Fernando Sartorius ha logrado convertirse en uno de los entrenadores más cotizados de Los Ángeles, lo confirma. "Si se lleva una dieta equilibrada, cuanto más músculo se tenga más se incrementa la tendencia a bajar el porcentaje de grasa. ¿Por qué? Porque el músculo es un tejido muy caro -en términos de consumo de calorías- para el organismo".

Maquinaria perfecta donde las haya, el cuerpo humano lleva incorporado de serie este potente y efectivo quemador de grasa natural. El problema es que, poco a poco, le vamos robando protagonismo y potencia por dos motivos principales. Del primero, tenemos toda la culpa del mundo. Se llama sedentarismo y la buena noticia es que podemos remediarlo con movimiento.

Por desgracia, el avance del segundo es implacable y, ante él, sólo nos queda el recurso de vivirlo con la mejor calidad de vida posible (¡que ya es mucho!). Se llama envejecimiento. "Desde que nacemos hasta la edad de 30 años, más o menos, vamos como balas celularmente. Nuestro organismo trabaja a 1.000 por hora. A partir de esa edad, empezamos la etapa del declive. Los procesos de reparación celular se ralentizan, la disminución de las capacidades físicas se acerca a un 10% por década, pero no lo empezamos a percibir hasta los 40 o 50", explica Noe Todea, entrenadora personal.



TENDENCIA A ENGORDAR

¿Dramático? Puede, pero es lo que hay. Si no se trabaja el músculo desde la juventud, no sólo estamos condenados a convertirnos en pasto de la sarcopenia (deterioro degenerativo de la tonicidad y funcionalidad muscular) al llegar a la madurez, sino que cada vez tendremos más tendencia a subir de peso.

He aquí, por cierto, la explicación a uno de los grandes misterios de la Humanidad: por qué de jóvenes comemos como limas y lo que nos da la gana sin engordar y, con el paso de los años, nos engorda hasta una ensalada de lechuga. Por eso, volviendo a Sartorius, si el objetivo es perder peso, el camino no es machacarse con entrenamientos aeróbicos para intentar arrasar con todo (incluso con nuestras articulaciones si se opta por rutinas de alto impacto y larga duración) sino buscar un equilibrio entre el cardio y la fuerza para inducir un cambio metabólico en el organismo, a través del fortalecimiento de la masa muscular. Por el contrario, de tanto gastar y gastar -sin tonificar- para intentar adelgazar, a la larga, produciremos el efecto contrario: reduciremos los músculos a su mínima expresión, debilitando su función endocrina y favoreciendo la ganancia de peso.

Calvo va un paso más allá para señalar que las mujeres son las que más en serio se deberían tomar esta tarea de fortalecimiento muscular ya que, con la edad, "experimentan una disminución notoria en el nivel de fuerza".

Llegados a este punto nos topamos con uno de los grandes (y falsos)mitos del gimnasio: las pesas son cosa de hombres. Al igual que Noe Todea, entrenadora de Pilar Rubio -entre otras celebridades-, Diego Calvo hace hincapié en la falsedad de esta vieja leyenda urbana que sostiene que el trabajo de fuerza moldea los cuerpos a imagen y semejanza de Arnold Schwarzenegger. Él, que acondiciona físicamente a las modelos y actrices más bellas de Hollywood, asegura con rotundidad que "es imposible que una mujer se ponga como un culturista con un entrenamiento de fuerza". Cada persona, aclara, tiene "un potencial de crecimiento muscular determinado que no puede rebasarse de forma natural". En el caso de los culturistas, por ejemplo, "suelen utilizar suplementos que les ayudan a superar el límite que les marca su genética y entrenan dos o tres veces al día, una actividad que no es comparable con las sesiones normales".

Se mire por donde se mire, el plan resulta perfecto. Fortalecer el músculo no sólo nos ayudará a proteger la salud de nuestros huesos y vísceras, haciéndonos parecer más atractivos, más saludables y hasta más altos (al mejorar nuestra postura), sino que mantendrá la grasa a raya (siempre que cuidemos nuestra dieta). Lo dicho, Fernando Sartorius tiene más razón que un santo. "Para perder -en este caso- hay que ganar".



Cómo fortalecer la masa muscular


Hay muchísima vida más allá de las mancuernas. Hoy en día, el gran secreto del éxito de los entrenamientos de fuerza es pasárselo bien. Diego Calvo, entrenador personal en Los Ángeles (California), explica cómo se las ingenia para obtener la mejor versión de su elitista clientela:

Rutinas. "La primera media hora solemos dedicarla a hacer fuerza. Trabajo mucho con ejercicios explosivos y marco retos para conseguir que lleven sus cuerpos al límite de una forma divertida. Arrancamos con los grupos musculares más grandes (piernas y espalda)".

Tren superior. "Mis ejercicios favoritos para los hombres son: press de pecho; press de hombro de pie y dominadas (con tres tipos de agarre: pronador, supinador y neutro). Con las mujeres utilizo más bandas elásticas con series de repeticiones altas de 15/18 o 19".

Tren inferior. "Es la gran obsesión de mis clientas. Lo tonificamos con sentadillas y peso muerto (variando la distancia entre los pies y la profundidad de la bajada). También me encanta por su efectividad la elevación de cadera con barra porque hay una activación brutal del glúteo que se puede intensificar más todavía en la parte externa si se utilizan bandas elásticas".

Objetivos. "Ya se sabe: para ganar volumen, series más cortas. Para perder peso, las series se alargan".

Material. "Además de las mancuernas de toda la vida, fortalecemos los músculos utilizando el propio peso corporal, bandas elásticas, balones medicinales o TRX. Lo importante es ir variando para no caer nunca en el aburrimiento"..




GEMA GARCÍA MARCOS

2 mar. 2019 02:29
https://www.elmundo.es/vida-sana/cuerpo/2019/03/02/5c7918ff21efa02f748b4633.html

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