- Todavía hay esperanzas de un acuerdo in extremis entre Reino Unido y UE
- Varios operadores ya han activado alternativas a un Brexit sin acuerdo
- Hoy opera por primera vez la plataforma Turquoise Europe de la LSE desde Ámsterdam
La edad de oro de la City de Londres toca a su fin, cuando los plazos para alcanzar un acuerdo entre la UE y Reino Unido sobre los servicios financieros se esfuman. Las principales plataformas de mercados de capitales ya han comenzado a activar sus alternativas a un Brexit sin acuerdo. Hoy opera por primera vez la plataforma Turquoise Europe de la London Stock Exchange (LSE) para dar servicio desde Amsterdam a los inversores europeos en el mercado de acciones. Todavía hay esperanzas de un acuerdo in extremis que permita a Londres seguir operando con activos europeos.
La Bolsa de Londres, LSE, ha sido el último gran operador que ha trasladado parte de su negocio fuera del Reino Unido, mientras se desvanecen las expectativas para que haya un acuerdo entre la Unión Europea y Gran Bretaña para acuerdo por el Brexit, por lo menos respecto a los servicios financieros.
Otros operadores Cboe Europe y Aquis Exchange ya han puesto en funcionamiento sus plataformas en el continente europeo, ante la falta de entendimiento entre los dos bloques.
"La City de Londres ha sido arrojada a los leones", apunta Alasdair Haynes, director ejecutivo de Aquis a Bloomberg, sobre la pérdida hegemónica que supone el Brexit como la capital financiera más importante del Viejo Continente. El ejecutivo teme que el éxodo de brokers y operadores será mayor si los estadounidenses gigantes como BlackRock deciden negociar en París o Ámsterdam.
La semana pasada, Goldman Sachs, ya anunció que había solicitado a los reguladores franceses abrir su plataforma de acciones SIGMA X Europe en París a partir del 4 de enero. La socia de Goldman, Elizabeth Martin, indica que esperan que la mayor parte de los 8.600 millones de euros que mueve al día se trasladen a la plataforma europea.
Aquis ya ha establecido una plataforma en la capital francesa. Se puso en marcha con más de 1.700 acciones europeas a principios de este mes. Otros centros comerciales como Liquidnet tienen puestos de avanzada en Dublín para garantizar que puedan atender a los clientes.
La pérdida de operadores suponen arrastrar al resto de la industria financiera a sus lugares de destino, como fondos, brokers, analistas, banca de inversión u oficinas y lo que es más importante, un cambio en los flujos de capitales, con Londres siendo abandonando como hub financiero, como lo es Nueva York o Singapur.
"Esperamos una gran explosión el 4 de enero", comenta David Howson, presidente de Cboe Europe, la mayor de las plataformas de negociación de acciones de Londres, que abrió su propia sede en la capital holandesa el año pasado. "La industria nunca ha tenido que mover tanto flujo de la noche a la mañana" para esquivar las restricciones que supone el Brexit.
No es solo la negociación de acciones lo que está cambiando, también el comercio de derivados y coberturas. La Comisión Europea también considera que estos productos, asociados al comercio de acciones, también se tendrá que negociar dentro de las frontera europeas. Eso significa que billones de dólares en transacciones están en riesgo de ser negociados fuera del Reino Unido.
El bloque europea ya ha movido ficha para atraer el negocio de compensación de swaps de euros de Londres a Europa, instando a sus bancos a acelerar el cambio a Europa. Eurex Clearing de Deutsche Boerse ha acumulado una participación del 19% en el negocio en los últimos años, aunque todavía es eclipsada por la participación de mercado de Londres.
El cambio de año no supondrá un apagón de transacciones en Londres, pero con el Brexit sin acuerdo será la fecha oficial del fin de la edad de oro de la City
En las últimas semanas, Goldman y JP Morgan Chase han anunciado que trasladarán a ciudades continentales más de 300 empleados entre las dos entidades . Goldman está transfiriendo hasta 60.000 millones de dólares en activos a Frankfurt, mientras que JP Morgan ya está moviendo 230.000 millones.
El cambio de año no supondrá un apagón de transacciones en Londres, pero con el Brexit sin acuerdo será la fecha oficial del fin de la edad de oro de la City, que se inició en 1989 con el proceso de desregulación financiera que aplicó Margaret Thatcher. Se abrirá un período de lenta decadencia gracias a que Londres todavía retendrá todo el bagaje de los últimos años.
El sector financiero en las últimas décadas se ha convertido en un sector estratégico para la economía de Reino Unido, donde la industria genera más de un millón de puestos de trabajos bien remunerados y supone el 7% del británico. Pese a la importancia del sector, ha pasado muy desapercibido en las negociaciones del Brexit. Por ejemplo, la pesca que acaparado el mayor porcentaje de titulares, cuando solo supone el 0,1% del PIB.
LSE todavía tiene la esperanza de poder cancelar su plan para Turquoise Europe si la Unión Europea declara que Reino Unido puede albergar servicios de negociación de acciones europeas. Desde Aquis señalan que la última palabra la tienen los gigantes financieros de EEUU. "Si no tiene garantías para operar seguirá la liquidación", afirma. El tiempo se está agotando y sin un acuerdo, el estatus de Londres como centro financiero de Europa ya no estará en sus manos.