domingo, 25 de julio de 2021

La reticencia de los bancos centrales a crear monedas digitales contradice sus propios informes positivos


Foto: Dreamstime 



  • Podría garantizar la innovación y competencia en las economías digitales
  • La Fed quiere acabar con uso de criptomendas y stablecoins en EE.UU.



El Banco de Canadá ha publicado esta semana un informe en el que afirma que las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC por sus siglas en inglés) podrían ser necesarias para garantizar la innovación y la competencia en las economías digitales.

La creación de una CBDC podría dar respuesta a los problemas que las normativas y políticas actuales no han logrado resolver. Según el Banco de Canadá, la existencia de una CBDC como opción básica externa para los pagos podría disciplinar el mercado e impulsaría el desarrollo de nuevas políticas de competencia. Además, serviría para crear un terreno común para la innovación en el que nuevas tecnologías, como el dinero programable, se pongan a disposición del público.

En ese sentido, la posible aparición de nuevos mercados y aplicaciones podría aumentar los niveles de bienestar, mientras que la protección añadida de los consumidores frente a los abusos de poder del mercado evitaría que el bienestar disminuyera.

A pesar de esto, el Banco de Canadá, al igual que la Reserva Federal estadounidense (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE), sigue evaluando sus opciones y no se ha decidido a desarrollar su propia CBDC.

La postura de la Fed y el BCE

En el caso de Estados Unidos, el jefe de la Fed, Jerome Powell, aseguró recientemente que el principal incentivo para lanzar su propia CBDC es acabar con el uso de las criptomonedas y stablecoins en Estados Unidos.

Los tokens digitales no gubernamentales se utilizan cada vez más en las transacciones nacionales e internacionales, algo que asusta a los bancos centrales al tratarse de un mercado no regulado. Aun así, Powell no parece interesado en que Estados Unidos lance su propio moneda digital, dado que tendría que competir con cerca de 11.000 criptomonedas

A mediados de julio, Powell anunció que a principios de septiembre se haría público un informe de la Fed sobre las monedas digitales del banco central. En dicho informe, se describirán los beneficios y los riesgos de las CBDC, así como de las criptodivisas y las stablecoins en general. 

Por su parte, el BCE publicó recientemente un informe en el que señalaba los riesgos a los que se enfrentan la estabilidad y la autonomía de una zona monetaria en caso de que un banco central decida no ofrecer una moneda digital. Entre las preocupaciones de la institución destacaba el control de los pagos nacionales y transfronterizos por parte de proveedores no nacionales y cómo está situación socavaría la autoridad monetaria de los bancos centrales y su capacidad como prestamistas.

No obstante, el BCE aseguraba que impulsar el papel internacional del euro no es motivación suficiente para emitir un euro digital. Una postura que podría cambiar si se permitiera el uso del euro digital en los pagos transfronterizos. 

La diferencia entre stablecoins, CBDC y el dólar digital

En la actualidad, las cuentas de los bancos comerciales de Estados Unidos tienen dólares electrónicos, respaldados parcialmente por el sistema de banca de reservas fraccionarias. Mediante este sistema, el banco mantiene en sus reservas una fracción del pasivo de los depósitos del banco. 

Por otro lado están las stablecoins, como Tether y USD Coin, que han inundado el mercado. A pesar de que los críticos cuestionan que Tether tenga suficientes reservas para respaldar su moneda, todavía es la mayor stablecoin del planeta. Mientras, USD Coin es relativamente fácil de usar y está aparentemente respaldada por activos totalmente reservados, canjeables en una proporción de 1:1 por dólares estadounidenses, y administrada por Centre, un consorcio de instituciones financieras reguladas. 

En el caso del dólar digital, se trataría de un doble digital del dólar estadounidense: totalmente regulado, bajo una autoridad central y el respaldo del banco central del país.