martes, 13 de julio de 2021

Los síntomas de debilitamiento en China pesan en la recuperación económica global

El presidente chino, Xi Jinping. EFE


  • El banco central del gigante asiático la tasa de interés real en 0,5 puntos porcentuales



La sorprendente decisión del Banco Popular de China de recortar el coeficiente de reservas obligatorias del sistema bancario es una señal de que se avecina un potencial parón para la segunda mayor economía del planeta, al tiempo que los economistas y los ministros de Finanzas del G20 avisan de los riesgos que la variante Delta del Covid-19 puede ejercer en la recuperación.

El banco central del gigante asiático recortará la tasa de interés real en 0,5 puntos porcentuales, liberando 1 billón de yuanes (154.000 millones de dólares) de liquidez en el sistema interbancario, con el objetivo principal de utilizar más crédito para ayudar a las pequeñas empresas nacionales, presionadas por los costes. Es el primer recorte de este tipo en 15 meses.

Pero la medida ha hecho que muchas economistas pongan en duda las perspectivas económicas del país. De hecho, algunos creen que el producto interior bruto (PIB) crecerá entre un 5% y un 6% en el segundo semestre de 2021, en términos interanuales, después de que éste se disparara un 18,3% entre los meses de enero y marzo. Un sondeo realizado por Bloomberg sitúa la expansión entre abril y junio en el 8% a la espera de conocer los datos oficiales que se publicarán este viernes.

"No hay duda de que el impacto de una desaceleración de China sobre la economía mundial será mayor que hace cinco años", reconocía Rob Subbaraman, jefe de investigación de mercados globales de Nomura a Bloomberg. "El estatus de China de 'primero en entrar, primero en salir' de la pandemia también podría influir en las expectativas del mercado dado que si la economía de China se enfría, otros países podrían seguir sus pasos, aseguró.

Esto ocurre después de que datos clave, como las ventas minoristas, la producción industrial y la inversión en activos fijos también registraran síntomas de fatiga. El PMI del sector servicios de China se encuentra en su punto más bajo desde abril de 2020, con una lectura de 50,2 y en comparación con la media de 52 registrada en 2019.

"Este panorama no es muy diferente para el conjunto de los PMI de servicios de los mercados emergentes", avisa Gek Teng Khoo, estratega de Morgan Stanley, quien añade que el crecimiento de las ventas al por menor en China sigue siendo lento.

En una nota a sus clientes, Yang Qinqin, director de investigación del Instituto Avanzado de Finanzas Rushi, alertó que es probable que China "vea una salida de capitales en la segunda mitad del año y el tipo de cambio del yuan se enfrente a una depreciación".






Una situación que se desarrolla en un momento en que la variante Delta sigue siendo un riesgo tanto para los mercados emergentes como para algunos países avanzados. Al término de sus reuniones el pasado fin de semana, los responsables económicos del G20 señalaron que el recrudecimiento de las nuevas variantes del coronavirus y el escaso acceso a las vacunas en los países en desarrollo amenazan la recuperación económica mundial.

En este sentido, el comunicado indicó que la recuperación en curso está caracterizada "por grandes divergencias entre los países y dentro de ellos, y sigue expuesta a riesgos a la baja, en particular la propagación de nuevas variantes del covid-19 y los diferentes ritmos de vacunación".

La variante Delta, altamente infecciosa, representa ya la mayoría de los nuevos casos en muchos países europeos y está haciendo que las tasas de infección alcancen su nivel más alto desde hace meses. De hecho, el pasado viernes, Alemania y Francia advirtieron a sus ciudadanos de que no viajaran a España, donde la tasa de infección por coronavirus ha superado a la de Portugal y se ha convertido en la más alta de la Europa continental.

Débil gasto de consumidores y pymes

La desaceleración de China se debe a la debilidad del gasto de los consumidores y a que las pequeñas y medianas empresas, los mayores empleadores del país, enfrentan un alto coste de las materias primas y la reducción de la producción. El aumento de los precios de las materias primas hizo que la inflación en las fábricas alcanzara el 9% en mayo, la cifra más alta en 13 años. En junio bajó ligeramente al 8,8%.


Nueva York