Durante estos dos años de pandemia que cumpliremos en breve, las aplicaciones de videoconferencia se han convertido en las mejores aliadas para poder seguir trabajando desde casa. Zoom, mmhmm y otras compañías han crecido de forma exponencial durante este tiempo. Zoom, por ejemplo, ha pasado de 2.400 trabajadores en febrero de 2020 a 6.100 empleados en la actualidad. Resulta obvio que a estas empresas les interesa que sigamos utilizando sus herramientas. Por ello, invitan al resto a que no pierdan de vista los beneficios del teletrabajo. Algunas de sus sugerencias merecen una reflexión. Proponen incluso pasar de esa fórmula del teletrabajo o del trabajo híbrido a lo que consideran el trabajo asíncrono. Bajo esta modalidad, no se espera que todo el mundo esté disponible y trabaje en las mismas franjas horarias, sino de manera diferida en el tiempo, en distintos momentos de la jornada.
Zoom ha realizado una encuesta entre sus trabajadores para conocer cómo les gustaría trabajar. Solo uno de cada 100 se muestra dispuesto a trabajar a la antigua usanza, a tiempo completo en una oficina de forma presencial. No tendrán que hacer en su caso demasiados cambios pues en estos momentos solo el 2% de los empleados de la plataforma trabaja en alguna de las diez sedes que tiene repartidas por el mundo. A ese informe interno, Zoom añade otros externos como la Encuesta sobre el Futuro del Trabajo 2022 de Momentive. Según sus conclusiones, los empleados valoran la posibilidad de elegir cómo trabajar: el 69% afirma que es importante para ellos poder elegir si trabajan en persona, a distancia o en un modelo híbrido. Casi la mitad, un 45%, dice que es probable que busque un nuevo trabajo si no puede trabajar en su ubicación ideal. Según otro estudio de Gartner, 'The Future of Work Requires Executive Leaders to Embrace Radical Flexibility', solo uno de cada cinco empleados elegirá trabajar desde una oficina de la empresa como su puesto principal.
Días atrás, esta compañía de videoconferencias celebró su Cumbre de Transformación del Trabajo, un evento virtual con el que quieren enseñar a sus clientes y a organizaciones, estrategias, enfoques creativos y soluciones innovadoras para redefinir el trabajo. No omiten algunas de las preocupaciones de las empresas sobre el teletrabajo, como la ciberseguridad o la posible pérdida de compromiso por la menor presencia física. En este sentido, desde Zoom reconocen que esa encuesta interna les sirvió también para comprobar que el nivel de compromiso de los empleados al trabajar desde casa justo en el periodo más activo de los 10 años de historia de la compañía no fue a menos. "La puntuación general de compromiso estaba muy por encima del punto de referencia del sector, y los empleados también dieron una puntuación excepcionalmente alta a sus jefes. Incluso trabajando a distancia, los empleados de Zoom compartieron que se sienten apoyados, tienen una dirección clara sobre sus prioridades y reciben comentarios que les ayudan a mejorar su rendimiento", explican fuentes de la compañía.
En ese momento, lanzan varias preguntas para invitar al resto de empresas a reflexionar: ¿Cómo conseguimos sacar adelante los objetivos sin dejar de ofrecer felicidad a nuestros clientes? ¿Cómo hacemos que el trabajo sea inclusivo para todos los empleados? ¿Cómo evolucionamos los procesos y construimos otros nuevos para elevar las experiencias de los empleados? Como respuesta a estos interrogantes, Zoom propone que los empleados estén empoderados para tener éxito en sus funciones, independientemente del estilo de trabajo o la ubicación. Sugieren también que estos profesionales estén "capacitados a través de recompensas dinámicas y completas alineadas con el estilo de trabajo y la ubicación". Así estarán "felices en una cultura y un entorno de trabajo equitativos e inclusivos para todos".
Desde mmhmm, la aplicación de comunicación por vídeo creada por Phil Libin, co-fundador y antiguo CEO de Evernote, apuestan por el mundo "fuera de la oficina" y defienden que los modelos de trabajo asíncronos son la base para el futuro del trabajo. Como decíamos al principio, bajo esta modalidad, no se espera que todo el mundo esté disponible y trabaje en las mismas franjas horarias.
mmhmm habla de "la jerarquía de la comunicación". De trata de una pirámide que clasifica las reuniones en persona y las conversaciones virtuales en directo -formas de trabajo sincrónicas- y la comunicación unidireccional, como las grabaciones de vídeo -formas de comunicación asíncronas-. Entienden que "el teletrabajo actualmente está mal entendido por gran parte de las compañías, que confunden el trabajar en remoto con realizar el trabajo desde casa en las mismas condiciones y formas que se hacía en la oficina". "Una de las principales ventajas que ofrece el trabajo asíncrono es que la comunicación entre los equipos se vuelve más útil, ya que evita distraernos y perder tiempo con comunicaciones que, en buena parte, no son importantes -refrescar el correo constantemente, responder mensajes de chat de compañeros, tener largas reuniones, etc.-", añaden fuentes de la compañía.
El trabajo asíncrono ofrece a los trabajadores la flexibilidad para decidir en qué horas del día son más productivos, ofreciéndoles así mayor disponibilidad y conciliando mejor el resto de tareas y obligaciones. Explican que, durante la pandemia, todas las reuniones se hicieron por vídeo, pero ahora mmhmm quiere cancelar el mayor número posible de reuniones, dejando las reuniones síncronas y en tiempo real solo para ocasiones realmente necesarias, y apostando al máximo por los valores que el trabajo asíncrono aporta a cada empresa. "De este modo, el valioso tiempo que los empleados pasan juntos es de mucha más calidad porque se utiliza para otros fines, como la unión del equipo o pasar tiempo juntos", añaden.