
Los galardones arquitectónicos del Prix Versailles han desvelado las instituciones museísticas que se coronan como las más bellas de este año
El festival de arquitectura Prix Versailles ha anunciado este cinco de mayo, durante su undécima edición, las siete edificaciones que han entrado en la lista de Los museos más hermosos del mundo. Las estructuras recientemente creadas y renovadas van desde Asia a Europa, creando una mezcla continental exquisita que revela las ventajas de diversos estilos arquitectónicos.
Tanto si prefieres los clásicos como los modernos, las formas limpias o ornamentadas, estos museos tienen características capaces de adaptarse a cualquier estilo y, aunque existe un ranking oficial, nada te impide encontrar tu favorito tras observarlos detenidamente y sumergirte en la historia que esconde cada uno de sus ladrillos.
Estas obras representan tanto la exuberancia de la creatividad juvenil como la madurez de las técnicas”
Acorde con el secretario general del Prix Versailles, Jérôme Gouadain:“Esta elección ofrece un panorama extraordinario” y continúa, “estas obras representan tanto la exuberancia de la creatividad juvenil como la madurez de las técnicas que inspiran estas realizaciones y las hacen posibles”. Para Jérôme nunca antes el mundo entero había mostrado una necesidad tan clara de recordar lo profundamente arraigada que está la humanidad a la unidad y la libertad a través de las creaciones más constantes de nuestra historia, los edificios.
1. Grand Palais

El edificio sigue la corriente artística del Beaux-Arts
Si pensamos en un lugar que destile elegancia y clase, con esos toques románticos que tanto nos cautivan, sin duda llega a nuestra mente la capital francesa, París. El museo del Grand Palais se hace con la primera posición del ranking por su impresionante arquitectura de estilo beaux-arts.
Esta corriente arquitectónica hace referencia al estilo clásico de la Escuela de Bellas Artes de París, cuya esencia se basaba en volver a lo antiguo a la clásica elaboración del arte. Elogiaba las estructuras antiguas, generalmente con influencias grecorromanas o del Renacimiento, y los arquitectos debían replicarlas y ensalzarlas, cumpliendo con unos parámetros específicos para que el edificio pudiera ser aprobado y considerado académicamente y artísticamente correcto.

Esta edificación se creó con el propósito de albergar la exposición universal de 1900
Seguir las reglas de la Academia, la institución que se encargaba de gestionar las obras y ponerles un sello de calidad, era un verdadero reto y, aunque otras corrientes estaban surgiendo dispuestas a romper con el clasismo en estos ámbitos, en el momento de la construcción del Grand Palais (en 1897) aún triunfaba el beaux-art entre los arquitectos.
El museo del Grand Palais nació tras la celebración de un concurso para presentar un proyecto digno de la exposición universal de 1900 y se recurrió a la destreza de no uno, sino cuatro arquitectos – Albert Louvet, Albert Thomas, Charles Girault y Henri Deglane— para hacer posible este enorme complejo arquitectónico situado en los Campos Elíseos, obviamente se aseguraron de que los elementos ornamentales y los materiales encajaran con los estándares de la época.

Varios elementos decorativos se inspiran en esculturas grecorromanas
La estructura de hierro y acero combinada con sus amplias vidrieras otorgan al espacio una esencia inquebrantable y delicada que combina los toques modernos de la época con las normas de la simetría de la Academia. Es ese toque de antigüedad regia, combinado con el espacio amplio y luminoso y los toques metálicos, lo que hace del Grand Palais una mezcla exquisita que representa lo clásico y lo innovador, priorizando la funcionalidad.
No se aleja demasiado del estilo marcado por la Academia de Bellas Artes, pero sí que abarca más de una tendencia, observándose en su interior elementos barrocos y neoclásicos. Su lugar más emblemático es sin duda la nave central, con su imponente cubierta acristalada, la más grande de Europa.
2. Saka Museum

El exterior del este museo situado en la isla de Bali, Indonesia, transmite equilibrio y destaca en el ambiente
Este innovador complejo arquitectónico en Jimbaran, Indonesia, -diseñado por Napp Studio & Architects- se basa en un estilo único que presenta una serie de estructuras modernas inspiradas en la esencia de la cultura balinesa-hinduista. El diseño interior se inspira en las ideas relacionadas con la herencia cultural de Indonesia, lo que le da un toque verdaderamente curioso para los occidentales.
Su arquitectura se relaciona con la Tri Hita Karana, las tres causas del bienestar, una filosofía tradicional balinesa que enfatiza la armonía en tres áreas principales: la relación con lo divino, la relación con la naturaleza, y la relación con otros seres humanos. El equilibrio es esencial para este museo que juega con la luz, los materiales y sus propias obras para sumergir completamente al espectador en sus raíces.

En el interior se pueden observar obras folklóricas balinesas
Inaugurado en 2023, estas instalaciones son relativamente nuevas y la galería principal se diseñó para honrar el día del Silencio (Nyepi), el equivalente al año nuevo del calendario Saka. Con sus techos hechos de granito, que parecen totalmente oscuros y sus luces tenues, los visitantes se ven envueltos en un espacio tranquilo que evoca la noche, pero cuando empieza a caer el sol se experimenta la magia de este espacio, ya que se revelan miles de constelaciones que emergen del material negro.
La paleta de colores sigue una organización natural donde se combinan grises con elementos verdosos naturales. Las estatuas están diseñadas por artistas balineses y abundan las piedras de lava, comunes en Bali debido a su actividad volcánica, y que adornan las escaleras centrales. Elementos como el fuego, la piedra y el agua están representados en elementos arquitectónicos y ornamentales de forma constante. El objetivo: que el visitante absorba la cultura de la isla tanto visual como espiritualmente.
3. Audeum Museum

Kengo Kuma juega con la arquitectura para crear un efecto que evoca a las ondas sonoras
El primer museo de audio del mundo está ubicado en Corea del Sur, en su capital, Seúl. Ubicado en el distrito de Gangnam, en la misma zona que salió en la famosa canción de PSY, se encuentra esta estructura cúbica diseñada por Kengo Kuma. El arquitecto nipón es conocido por trabajar con materiales inmateriales. Por muy contradictorio que esta alegación pueda parecernos, tiene un motivo. Sus diseños se basan en alegorías de sustancias como la luz, el aire y, en este caso, el sonido.
El exterior del Audem cuenta con una cobertura de 20.000 tubos de aluminio superpuestos que juegan con la luz natural, generando un efecto de luminosidad cuanto menos curioso. También la madera es un elemento con el que juega Kuma. Los muros de piedra pasan a transformarse en una transición de material orgánico. El objetivo de las salas es evocar a los conceptos de oír y escuchar, combinando la modernidad urbana con el punto de vista único del arquitecto. Las estancias compiten con los cinco sentidos para que explores la historia del sonido.
4. Kunstsilo

Kunstilo fue en sus inicios unos silos de grano, de los cuales se conservan las torres de almacenaje
¿Cuántos museos conocemos que hayan sido silos de grano? Esos son los inicios de Kunstilo situado en Kristiansand, Noruega. En su interior, ya reformado, alberga la icónica exposición de arte modernista noruego conocida como Tangen Collection. Es un museo relativamente nuevo, como la mayoría de los de la lista, ya que abrió sus puertas el 11 de mayo de 2024.
La transformación del silo de grano se llevó a cabo conservando su estilo funcionalista, que tiende a priorizar la función a la forma y la ornamentación. Sus materiales, como el hormigón y otros elementos industriales, fueron un estilo dominante en la época de 1930 (inicios del silo). Cabe decir que durante la renovación se mantuvo ese efecto típico, combinándolo con elementos modernos para acondicionar el espacio a las nuevas generaciones.

El hormigón da un efecto industrial al interior del edificio
Los cilindros del silo se han conservado, así como sus paredes monumentales. Aunque los arquitectos originales del siglo fueron Arne Korsmo y Sverre Aasland, sí es verdad que la renovación y posterior transformación en museo de arte corrió a cargo de un equipo de arquitectos, incluyendo Mestres Wåge Arquitectes, Mendoza Partida y BAX Studio.
5. Diriyah Art Futures

Los tonos terrosos de la estructura evocan al desierto
Ubicado en Arabia Saudí, más concretamente en Riad, este espacio es un centro de arte digital de vanguardia, diseñado por Schiattarella Associati. Cuyas influencias combinan la contemporaneidad con la estética desértica. La capacidad para acoger la innovación tecnológica y sus elementos sostenibles hacen de Diriyah un edificio que demuestra su adaptabilidad y que es merecedor de su posición.
Se enfatiza su conexión con el entorno y las raíces regionales. Su arquitectura se inspira en elementos tradicionales de edificaciones en territorios secos y arenosos que permiten subsistir en el desierto.
Esta elección ofrece un panorama extraordinario”
Gran parte de la estructura se encuentra bajo tierra y esta emerge monumentalmente del acantilado, además de que los materiales son permeables. El espacio se ha diseñado para ser flexible y adaptable a diferentes tipos de exposiciones y eventos, permitiendo una amplia gama de actividades relacionadas con la tecnología.
6. Cleveland Museum of Natural History

El exterior del edificio es una interpretación moderna de la geografía de la región en el pasado
El estilo neogriego se combina con la modernidad en el Museo de Ciencias Naturales de Cleveland, en Estados Unidos. A la imponente construcción de 1916 se le han añadido elementos adaptados a los estilos actuales sin perder ese toque clásico. Pero sus estancias más recientes tienen sin duda un toque futurista que colisiona con los elementos del pasado, y esa edificación es justo la que se coloca en el ranking.
Su reciente ampliación, diseñada por DLR Group, cuya fachada curvilínea está basada en la geografía de la región, es la que le ha otorgado la posición de uno de los museos más bellos del mundo. Sus ventanales dejan pasar la luz natural creando una atmósfera limpia y acogedora. Esta parte concreta es arquitectónicamente sostenible, ya que aprovecha la tecnología de recolección de agua de lluvia que se filtra desde la parte más elevada del espacio, y su diseño está hecho para reducir el consumo de energía, incluso cuenta con un comedero para pájaros.
7. Joslyn Art Museum

El interior del pabellón Hawks, el edificio que se posiciona en el último lugar del ranking
El último museo en entrar en el ranking está situado en Omaha, en los Estados Unidos. Compuesto por tres edificaciones con estilos arquitectónicos completamente diferentes, este museo se ha convertido en un símbolo para Nebraska.
Para empezar, el primer complejo y el más antiguo es el edificio Joslyn con su extraordinario art déco, un estilo que se caracterizaba por su esencia lujosa. Esta corriente arquitectónica fue muy popular en 1930 en los Estados Unidos, llegando a ser uno de los más cotizados para la clase alta. Sus diseños simétricos y equilibrados se observan en la fachada del Joslyn que junta la industrialidad con la decoración glamourosa.

Al fondo se puede observar la primera estructura del museo que tiene un estilo más clásico y monumentalista en contraposición con la modernidad del pabellón
El pabellón Scott es el segundo edificio que forma parte íntegra del museo. Es una edificación conformada mayoritariamente por mármol, descrita por el propio museo como una elegante “caja” perfectamente proporcionada cuya simplicidad contrasta con el resto de zonas. Posee grandes ventanales que dejan pasar la luz en ciertas áreas.
Finalmente, la última incorporación del museo y galardonada con esta posición en el ranking mundial, el pabellón Hawks. Su estructura limpia y curvilínea crea una sensación de amplitud y movimiento, su exterior está hecho del mismo material que sus edificios hermanos, de mármol rosáceo. Las vistas desde los ventanales son impresionantes, ya que muestran los increíbles jardines y suburbios de Omaha.

El exterior tiene elementos de mármol rosáceo, un material presente en las otras edificaciones que conforman el museo
La textura horizontal de la fachada se inspira en los escalones de piedra apilados de la monumental Gran escalera del edificio Memorial. Fue diseñado por la firma Snøhetta.
Aunque estos últimos dos pabellones son incorporaciones e interpretaciones más modernistas, este museo combina de una manera atractiva visualmente tradición e innovación arquitectónicas.
Obras únicas
Cada estilo arquitectónico de estas edificaciones refleja un compromiso con el futuro, con la sostenibilidad, y una conexión con el pasado. Desde elementos reciclables en la infraestructura a decoraciones clásicas que evocan a imperios caídos, cada uno de los museos de estas diversas partes del mundo se conectan en este ranking para ofrecer una visión única y una perspectiva interesante de sus respectivas regiones. Podemos considerar la arquitectura como un reflejo de la sociedad y, en estos siete casos, la reflexión que vemos a través de nuestros ojos es de extrema creatividad y belleza.