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Una fábrica de Shein en Guangzhou, China. (Reuters)
El Ejecutivo comunitario y la red de autoridades de protección de los consumidores acusan a Shein de prácticas engañosas hacia los usuarios
La Comisión Europea y las autoridades nacionales de protección de los consumidores de los Estados miembros de la Unión Europea, reunidas en la Red de Cooperación para la Protección de los Consumidores (CPC), han pedido este lunes a la gigante china Shein que respete la legislación comunitaria. Esto abre un nuevo frente a la compañía, que tiene también una investigación abierta por parte de Bruselas por posible violación de la Ley de Servicios Digitales (DSA). "Todas las empresas que se dirigen a los consumidores de la UE deben cumplir nuestras normas. La acción de hoy envía un mensaje claro: no vamos a escatimar esfuerzos para que las plataformas de comercio electrónico rindan cuentas, independientemente de dónde tengan su sede", ha asegurado Michael McGrath, comisario de Justicia.
En concreto, Bruselas y la CPC acusan a Shein de distintas prácticas que violan la normativa europea, como por ejemplo ofrecer descuentos falsos, utilizando precios anteriores que no son reales, o con "ventas bajo presión", haciendo creer a los consumidores que deben completar las compras en "falsos plazos". Además, también le acusan de ofrecer "información incompleta, incorrecta y engañosa" sobre los derechos legales de los consumidores y de utilizar "etiquetas de productos engañosas”, haciendo creer que los requisitos obligatorios por ley de los productos son “algo especial”.
También acusan a Shein de "proporcionar información falsa o engañosa sobre los beneficios de sostenibilidad de sus productos" y de poner dificultades para que los usuarios puedan contactar directamente con la compañía "para formular preguntas o quejas". "La acción demuestra nuestra determinación de dar una respuesta coordinada y eficaz cuando las plataformas de comercio electrónico y los minoristas electrónicos no respetan nuestras leyes", ha explicado por su parte Henna Virkkunen, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea a cargo de Soberanía Tecnológica.
"Hemos estado colaborando de manera constructiva con las autoridades nacionales de consumidores y con la Comisión Europea para demostrar nuestro compromiso con el cumplimiento de las leyes y normativas de la UE, y seguimos implicados en este proceso para abordar cualquier preocupación. Nuestra prioridad sigue siendo garantizar que los consumidores europeos disfruten de una experiencia de compra en línea segura, fiable y satisfactoria", ha asegurado la compañía en un comunicado.
Ahora Shein tiene un mes para responder a las autoridades y ofrecer cambios en sus prácticas que convenzan a la Comisión Europea y a la CPC. Además, las autoridades han pedido más información a la compañía respecto a otras prácticas, para asegurarse de que cumplan con la legislación europea. Por ejemplo, han solicitado datos para comprobar si Shein cumple con "la obligación de garantizar que las clasificaciones, reseñas y valoraciones de los productos no se presenten a los consumidores de forma engañosa".
"Si Shein no resuelve los problemas planteados por la CPC, las autoridades nacionales pueden adoptar medidas coercitivas para garantizar su cumplimiento. Esto incluye la posibilidad de imponer multas basadas en el volumen de negocios anual de Shein en los Estados miembros de la UE afectados", explica la Comisión Europea en un comunicado. Las multas “están en manos de las autoridades nacionales que son las encargadas de la aplicación” de las normas, ha señalado un portavoz del Ejecutivo comunitario, que ha explicado que espera que el proceso de intercambio de información con Shein permita una solución negociada con la compañía china.
Esta nueva decisión de la Comisión y de las autoridades nacionales llega solamente unos días después de que la Unión Europea planteara un nuevo reto tanto para Shein como para otras plataformas similares como Temu. Ya que sus paquetes están poniendo una enorme presión sobre las autoridades aduaneras europeas, el Ejecutivo comunitario plantea aplicar una tasa de 2 euros para aquellos paquetes inferiores a 150 euros y de 50 céntimos cuando sea para plataformas mayoristas. El año pasado las aduanas europeas gestionaron casi 5.000 millones de paquetes inferiores a 150 euros. Ya en febrero la Comisión Europea exigió finalizar la reforma de la Unión Aduanera para acabar con lo que el Ejecutivo comunitario considera un privilegio de las plataformas de comercio electrónico.
