
Un recorrido por los paraísos costeros imprescindibles que combinan belleza natural, historia y cultura local
Europa despliega en 2025 una espectacular variedad de playas que atraen por su belleza única, desde arenas blancas y aguas cristalinas hasta calas escondidas rodeadas de paisajes vírgenes. Estas diez joyas, seleccionadas por Europe Best Destinations, ofrecen experiencias para todos los gustos: playas familiares, rincones apartados para quienes buscan tranquilidad, y destinos ideales para los amantes de la aventura y el buceo. Desde la icónica Torre della Pelosa en Cerdeña hasta la singular playa interior de Gulpiyuri en Asturias, cada lugar revela un encanto especial y una conexión profunda con su entorno.
Más allá de su impresionante naturaleza, estas playas son un reflejo de la riqueza cultural y gastronómica de sus regiones. Los visitantes pueden disfrutar de platos típicos como la caldereta de langosta en Menorca, el risotto negro de Dubrovnik o la fabada asturiana en Llanes, complementando así la experiencia de sol y mar con sabores auténticos y tradicionales. Prepárate para descubrir paisajes de ensueño y sabores inolvidables en el mejor litoral europeo del año.
Península de Kassandra - Chalkidiki - Grecia
Playa de la laguna de Port Glarokavos

Vista aérea de la playa de la laguna de Port Glarokavos en Kassandra en el norte de Grecia
En el corazón de la península de Kassandra, en la cautivadora región de Chalkidiki, se encuentra la playa de la laguna de Port Glarokavos, un rincón que ha conquistado el título de Playa Más Bella de Europa. Este paraíso combina la calma serena de una laguna turquesa con arenas doradas y un marco natural de pinos que perfuman el aire, ofreciendo un escenario idílico para escapar de la rutina.
Conocida como la “laguna azul” de Grecia, es perfecta para quienes buscan desconexión y belleza auténtica: desde familias que disfrutan de aguas poco profundas y seguras, hasta parejas que anhelan intimidad en rincones vírgenes. Aquí se puede remar en kayak, practicar paddle boarding o simplemente contemplar aves en su hábitat natural, antes de deleitarse con mariscos frescos y productos locales en las tabernas de Pefkochori.
Cerdeña - Italia
Cala Brandinchi

Impresionante vista aérea de la playa de Cala Brandinchi con su hermosa arena blanca y aguas turquesas cristalinas. La isla de Tavolara a lo lejos, Cerdeña, Italia.
En la costa noreste de Cerdeña, cerca de San Teodoro, cala Brandinchi despliega un paisaje digno de postal que le ha valido el apodo de Little Tahiti. Sus arenas blancas y finísimas, combinadas con aguas cristalinas y poco profundas, crean un entorno perfecto tanto para familias como para quienes buscan una jornada de relax absoluto. Rodeada por un bosque de pinos y matorral mediterráneo, la playa ofrece un ambiente sereno y protegido, ideal para nadar, practicar surf de remo o explorar en canoa las aguas que conducen al Área Marina Protegida Tavolara-Punta Coda Cavallo.
Pero eso no es todo, la playa también posee servicios bien organizados -desde alquiler de sombrillas hasta bares y duchas-y un acceso sencillo con estacionamiento de pago para preservar esa comodidad. Y, para después de un día al sol, la experiencia se completa en San Teodoro, donde los sabores sardos como el jugoso porceddu y los tiernos culurgiones conquistan a todo visitante.
Menorca
Cala Pregonda

La famosa cala Pregonda en Menorca, España.
En la salvaje y cautivadora costa norte de Menorca se esconde cala Pregonda, un tesoro natural que destaca entre las playas más bonitas de Europa por el inconfundible tono dorado-rojizo de su arena y el brillo cristalino de sus aguas. Este rincón, protegido del bullicio turístico, invita a quienes buscan calma y soledad a disfrutar de un paisaje casi intacto, perfecto para bucear o simplemente dejarse mecer por la brisa marina.
El acceso se realiza desde el aparcamiento gratuito de la vecina playa de Binimel·là, seguido de un paseo que culmina en este paraíso aislado sin instalaciones, lo que obliga a llegar con provisiones y ganas de desconexión total. Tras una jornada de mar y silencio, la experiencia se saborea mejor en Fornells, con un plato de caldereta de langosta, la joya gastronómica de Menorca.
Cerdeña - Italia
Cala Luna

Una de las mejores playas de Europa, Cala Luna en Cerdeña
En la espectacular costa este de Cerdeña, cala Luna se despliega como una joya natural de arenas doradas, aguas cristalinas y una hilera de cuevas marinas que parecen talladas a mano por el tiempo. Su icónica forma de media luna la convierte en un destino irresistible tanto para aventureros como para amantes de la naturaleza, ya que se puede llegar en barco desde cala Gonone o a través de una caminata exigente que recompensa con vistas inolvidables.
Lejos del turismo masivo, aquí el plan perfecto combina buceo, exploración de cuevas y baños en un mar de azules infinitos. Aunque sus servicios son mínimos -solo un pequeño bar/restaurante en temporada alta- su carácter salvaje es parte de su encanto. Tras la aventura, nada mejor que dirigirse a Dorgali para saborear la auténtica cocina sarda, desde los malloreddus hasta las dulces seadas bañadas en miel.
Grandola - Alentejo - Portugal
Playa de Galé-Fontaínhas

Vista panorámica del atardecer de la playa de Gale Fontainhas, en Portugal, Europa
En la tranquila región del Alentejo, cerca de la ciudad de Grandola, la playa de Galé-Fontaínhas se presenta como un refugio costero casi secreto, donde las arenas doradas y las aguas cristalinas se extienden sin la multitud habitual de otros destinos europeos. Su carácter salvaje y ausencia de instalaciones la convierten en el lugar ideal para quienes buscan desconexión total, solo acompañados por el sonido del mar y la brisa atlántica.
El acceso cuenta con estacionamiento limitado, por lo que llegar temprano es clave para disfrutar de este rincón en calma. Tras una jornada de serenidad junto al océano, la experiencia se completa en Grandola con el sabor auténtico de la cocina alentejana: desde las migas aromáticas hasta la reconfortante açorda que resume la esencia de la región.
Stintino - Cerdeña - Italia
Playa della Pelosa

Playa de La Pelosaen Stintino, Italia
En el extremo noroeste de Cerdeña, la playa de La Pelosa despliega un espectáculo de aguas turquesas y poco profundas que, junto con su fina arena blanca, evocan la belleza de los mejores paraísos caribeños. Su horizonte está custodiado por la Torre della Pelosa, una atalaya del siglo XVI que añade un toque histórico a este escenario de postal. Muy apreciada por familias y amantes del mar, es perfecta para nadar, bucear o simplemente relajarse bajo el sol.
La playa cuenta con bares, restaurantes y alquiler de hamacas, aunque su popularidad ha llevado a regular el número de visitantes para proteger su carácter prístino, por lo que conviene planificar con antelación. Tras un día en sus aguas de ensueño, Stintino invita a continuar la experiencia con un plato de fregola con arselle y unas dulces seadas bañadas en miel, auténticos sabores de la isla.
Carboneras - Almería - Andalucía
Playa de los Muertos

Toma aérea de la playa de los Muertos con su cala llena de gente.
Bañada por las aguas transparentes del Mediterráneo y protegida por el paisaje volcánico del parque natural Cabo de Gata-Níjar, la playa de los Muertos deslumbra por su belleza salvaje y su serenidad. Lejos de lo que su nombre sugiere, este extenso arenal de guijarros blancos y mar cristalino es un paraíso para nadadores y buceadores que buscan un entorno natural sin alteraciones.
Su acceso, a través de un sendero desde el aparcamiento de pago, requiere algo de esfuerzo, lo que ayuda a preservar su ambiente tranquilo y poco concurrido. Sin instalaciones ni sombra, la playa invita a llegar preparado para una jornada de desconexión total. Al final del día, la cercana Carboneras ofrece el complemento perfecto con platos típicos como paella y gambas al ajillo, el sabor más auténtico del sur de España.
Assos - Isla de Cefalonia - Grecia
Playa de Assos

El pueblo de Assos con su playa en Cefalonia, Grecia
En la costa noroeste de la isla griega de Cefalonia, la playa de Assos cautiva con su encanto sereno y su ubicación de ensueño en una bahía protegida. Sus guijarros blancos se funden con aguas turquesas y tranquilas, perfectas para un baño relajante o una jornada familiar junto al mar. El pintoresco pueblo de Assos, con sus casas de colores y su vegetación exuberante, enmarca este rincón idílico, ofreciendo un telón de fondo que parece sacado de una postal mediterránea.
Con tumbonas, sombrillas y la comodidad de tabernas y cafés a pocos pasos, es un lugar donde la belleza natural se combina con la hospitalidad griega. Para completar la experiencia, nada mejor que saborear una moussaka casera o mariscos frescos en una mesa junto al agua, mientras la brisa marina acaricia el final del día
Dubrovnik - Croacia
Playa de Banje

Con sus vistas del casco antiguo y la isla Lokrum frente a la costa, esta playa de la ciudad es el lugar ideal para que los vacacionistas se relajen
A las puertas del casco antiguo de Dubrovnik, la playa de Banje combina el encanto del Adriático con uno de los panoramas históricos más icónicos de Europa. Su orilla de guijarros y arena se baña en aguas cristalinas, invitando tanto a un chapuzón relajante como a una tarde llena de actividades acuáticas. Desde aquí, las vistas de las murallas medievales y la isla de Lokrum crean un telón de fondo inigualable para tomar el sol o disfrutar de un cóctel junto al mar.
Con bares, restaurantes, alquiler de hamacas y opciones para practicar deportes náuticos, Banje ofrece una experiencia vibrante y cómoda, ideal para familias y viajeros activos. Y tras la jornada playera, Dubrovnik tienta con su cocina dálmata: desde el intenso risotto negro con tinta de sepia hasta la sabrosa pasticada, herencia culinaria de siglos.
Llanes - Asturias
Playa de Gulpiyuri

La playa de Gulpiyuri, el secreto mejor escondido en Asturias, España
Escondida entre acantilados en la costa asturiana, la playa de Gulpiyuri es un fenómeno natural único: un pequeño arenal semicircular formado por un sumidero colapsado, donde el agua del mar llega a través de túneles subterráneos, creando una piscina salada interior a apenas 100 metros de la orilla. Este rincón singular ofrece un paisaje sorprendente y tranquilo, ideal para quienes buscan una experiencia diferente y la belleza de la naturaleza en estado puro.
Con acceso limitado y sin instalaciones, Gulpiyuri invita a la contemplación y el descubrimiento geológico más que a actividades típicas de playa. Después de la visita, la cercana localidad de Llanes ofrece el mejor cierre gastronómico con su emblemática fabada, el contundente cachopo y la refrescante sidra tradicional asturiana.