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El club aduce que la deuda le obliga a buscar más ingresos y cree que no debe consultar a los socios. El nuevo patrocinador compartirá espacio con el Unicef y, en caso de conflicto, tendrá preeminencia.
El Barça ha acabado dando el paso que se resistía a dar de lucir publicidad en la camiseta. Ya lo hacía con el Unicef, en un gesto altruista y elogiado en todo el mundo por colaborar con una entidad benéfica de ayuda a la infancia y por la que, además pagaba. Ahora, a partir de un contrato que se firmará el próximo lunes, la camiseta azulgrana también lucirá el nombre de Qatar Foundation, que reportará a las arcas azulgranas 30 millones de euros anuales para un máximo de 170 millones, incluidas variables y premios adficionales, hasta el 30 de junio del 2016.
El lucrativo acuerdo de patrocinio cierra una etapa de 111 años de historia en los que el Barça se oponía a manchar la camiseta. Una actitud diferencial que le distinguía de los demás clubs de la élite futbolística, pero a la que ha renunciado debido a «las dificultades económicas» de la entidad a consecuencia de «la deuda heredada» tras el mandato de Joan Laporta, según explicó ayer el vicepresidente económico Javier Faus. La directiva entiende que no debe consultar la decisión tomada con los socios en una asamblea.
UNA FÓRMULA DE COHABITACIÓN / El Barça se vincula a Qatar Foundation por ser, precisamente, una fundación, argumentó el dirigente azulgrana. Faus quiso subrayar que la naturaleza de esa entidad «no es una coartada» para suscribir el contrato publicitario. El club mantendrá el nombre de Unicef, pero aún se desconoce con qué dimensiones. Una comisión de especialistas de marketing de todas las partes implicadas (Barça, Unicef, Qatar Foundation y Nike) intentarán encontrar en las próximas semanas una fórmula para la cohabitación de todos los emblemas -dos logotipos y tres palabras- en la camiseta. En caso de conflicto, el nombre preeminente será el de la fundación qatarí.
La nueva camiseta se verá a partir de la próxima temporada. Pero Qatar Foundation aportará en la segunda mitad de esta campaña 15 millones sin que su nombre aparezca todavía en el pecho de los jugadores del Barça. La irrupción del nuevo espónsor no alterará la relación del club con el Unicef, con la que seguirá colaborando con el pago de 1,5 millones anuales y la participación en programas solidarios.
INTERÉS DEL MADRID / Faus explicó que el Gobierno de Qatar eligió al Barça «como embajador mundial del deporte» para darse a conocer en el mundo occidental, en una iniciativa paralela al deseo consumado de obtener la organización del Mundial de fútbol del 2022. «Hemos logrado el acuerdo más alto de la historia del fútbol y no sé si del deporte», aseguró Faus. El primer equipo deberá jugar un amistoso por temporada en Qatar o en alguna ciudad europea a beneficio de la fundación.
Fuentes próximas a la negociación admitieron que otros clubs, entre ellos el Real Madrid, perseguían ese contrato de patrocinio que se firmará el lunes en el Camp Nou con la presencia de Sandro Rosell y los principales representantes de la oenegé. El vicepresidente económico invitó a la hinchada azulgrana a sentirse «orgullosa» de esta operación, al tiempo que mostraba su extrañeza por los interrogantes que plantea la vinculación con ese país.
MONARQUÍA «ABSOLUTISTA» / «Es una monarquía absolutista pero flexible y tolerante en Oriente Medio. El emir de Qatar ayuda a pacificar la región», describió Faus. El Barça será un vehículo para darse a conocer en Occidente y, a cambio, recibirá 30 millones para mantener su competividad. «Tener el equipo en primera línea, mantener las secciones, conservar los carnets más económicos y ser solidario es muy difícil cuando pierdes dinero», razonó.
Por JOAN DOMÈNECH from elperiodico.com 11/12/2010
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