Cobh, República de Irlanda (benstevens / Getty Images)
Pueblos costeros tan bellos como desconocidos
Dublín, Belfast y Cork son conocidas localidades de Irlanda. Destinos turísticos que atraen a miles de visitantes cada año a la llamada ‘isla Esmeralda’ -se dice que en ella hay 40 tipos de color verde-. Pero más allá de la belleza y atractivos de estas localidades, sus caminos conducen al viajero hacia deliciosos y bonitos pueblos costeros.
Localidades poco conocidas abiertas al mar que colman cada rincón de la geografía irlandesa con: coloridas casas, sorprendentes tradiciones, castillos con siglos de historia e imágenes de postal que hacen de estas villas una parada obligatoria. Este es nuestro recorrido por estos maravillosos pueblos.
Old Head Of Kinsale, Kinsale (República de Irlanda) (Fingerszz / Getty Images/iStockphoto)
Westport
Situada en el condado de Mayo, a orillas de la bahía de Clew, la ciudad que tiene su origen en el siglo XVIII, es uno de los rincones más bonitos del oeste del país. Entre verdes pastos y bellas playas de arena fina, destaca Westport House, una casa museo construida sobre las ruinas del antiguo castillo donde vivió la reina de los piratas Grace O’Malley, y donde el visitante puede regresara al siglo XVI.
Desde el pueblo se puede realizar una excursión en bicicleta llamada Great Western Greenway, y que concluye en la isla de Achill, una pequeña ínsula desde donde se puede alcanzar la cima del monte Croagh Patrick, las vistas merecen más que la pena.
Westport House, Westport (República de Irlanda) (Engamon / Getty Images/iStockphoto)
Kinsale
A poco más de 30 km de Cork, se encuentra uno de los más famosos y coloridos pueblos del Irlanda. Su casco histórico está repleto de pequeñas y coloridas casas, y sus laberínticas calles respiran historia tal y como muestran el castillo de Desmond y el fuerte Charlie, también el edificio del antiguo mercado, que data de 1600, y que actualmente es un museo es otra muestra de su pasado.
La villa originalmente fue un puerto pesquero medieval, ahora en su club náutico se pueden alquilar barcos de recreo. No hay que dejar de visitar ‘el borde del mundo’, Old Head Of Kinsale, un escarpado cabo con unas vistas impresionantes.
Casas coloridas de Kinsale (República de Irlanda) (gianliguori / Getty Images)
Cobh
Pequeña pero preciosa, así se puede describir a esta localidad datada de 1720. Casi desde cualquier punto de la localidad se puede ver la espectacular catedral de San Colman. A sus pies, y junto al paseo marítimo, una hilera de casas de colores alegra la vista de los turistas.
La villa fue punto de partida de más de 2.5 millones de emigrantes hacia Norteamérica, entre 1848 y 1950, de hecho hay un espacio dedicado a la historia cultural, social y marítima de la localidad, el Cobh Heritage Centre, donde los irlandeses pueden rastrear el origen de sus familias. Y también fue el último puerto de escala para el Titanic; un museo conmemora el punto de partida del fatal viaje, el Titanic Experience Cobh.
Paseo marítimo de Cobh (República de Irlanda) (Artur Bogacki / Getty Images/iStockphoto)
Dalkey
Situado a 15 kilómetros de Dublín, Dalkey es uno de los lugares favoritos de los famosos. Personajes como Bono o Neil Jordan encuentran, en sus calles medievales y su frondosa naturaleza, la tranquilidad que tanto anhelan.
Un pueblo bonito, típicamente irlandés, no muy grande, con un par de calles comerciales y muchos locales de ocio. Pero entre sus calles todavía se pueden encontrar restos de algunas iglesias y fortificaciones, y aunque ya no tiene la importancia de antaño, se puede conocer parte de su historia visitando el castillo de Dalkey
Castillo de Dalkey, Dalkey (República de Irlanda) (John Fahy / Wikimedia Commons / John Fahy / Wikimedia Commons)
Dun Laoghaire
A escasos kilómetros de Dublín se encuentra Dun Laoghaire, una elegante localidad que posee un espectacular puerto construido en 1817, después de que dos barcos, el Príncipe de Gales y el Rochdale, fueran empujados hacia las rocas por una tormenta, provocando la muerte de 400 hombres. Desde allí se puede contemplar la belleza de la bahía de Dublín.
Entre sus atractivos se encuentra el Museo Marítimo Nacional de Irlanda, que se ubica dentro de una iglesia llamada Marners’ Church. Otro de sus atractivos es el parque del Pueblo, un recinto que acoge salones de té de estilo victorianom y los domingos alberga un mercadillo.
Dun Laoghaire al atardecer (República de Irlanda) (mustafa6noz / Getty Images/iStockphoto)
Cushendun
Declarado Patrimonio Histórico-Artístico, Cushendum fue diseñado y construido por Ronald John McNeill en memoria de su mujer Maud. Se trata de una hilera de casas de campo, blancas y únicas.
Su orografía agreste la ha hecho mundialmente conocida. Allí están las cuevas de Cushendun que formaron el telón de fondo de la serieJuego de tronos. Otra parada obligatoria es el Cregagh Wood, un bosque repleto de rutas y senderos.
Cushendun (República de Irlanda) (MMacKillop / Getty Images/iStockphoto)
Portrush
Portrush es uno de los destinos vacacionales preferidos por los irlandeses. Sus calles reciben, en cualquier época del año, un gran número de turistas nacionales que acuden atraídos por una excelente oferta de ocio, y por el exclusivo club de golf Royal Portrush donde tendrá lugar el Abierto Británico de Golf.
Y en lo alto de un acantilado se erige el castillo de Dunluce, de origen medieval, la fortaleza está enmarcada en un entorno de ensueño con unas visitas que nadie puede perderse.
Castillo de Dunluce, Portrush (República de Irlanda) (Krzysztof Nahlik / Getty Images)
REDACCIÓN
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