Réplica del teléfono rojo que empleó Jimmy Carter para comunicarse con la Armada estadounidense. A menudo se ha confundido el objeto con el teletipo empleado entre Washington y Moscú. (Piotrus - Wikimedia)
El primer mensaje enviado a través de la línea directa entre Washington y Moscú era una surrealista frase más propia de un cuento infantil que de la diplomacia de la Guerra Fría
Canal indispensable en momentos clave de la historia contemporánea, la línea directa entre Washington y Moscú entró en funcionamiento el 30 de agosto de 1963 - hoy se cumplen 55 años - para evitar que las tensiones entre ambas naciones, enfrentadas en plena Guerra Fría, llegaran a provocar la Tercera Guerra Mundial. Popularmente conocido como ‘teléfono rojo’, todavía operativo actualmente, el sistema de comunicación ha salvado a ambas potencias de conflictos fatales para ellas y para medio mundo.
El detonante de su establecimiento fue la Crisis de los Misiles en Cuba de octubre de 1962. La falta de comunicación entre ambos países y los malentendidos en traducciones de mensajes podrían haber provocado otra guerra nuclear: los americanos necesitaron 12 horas para descifrar un mensaje del líder soviético Nikita Jruschov al presidente estadounidense de entonces, John Kennedy, según recuerda la Rossiyskaia Gazeta en un artículo.
Primer mensaje enviado por el ‘teléfono rojo’
Un zorro rápido y pardo saltó sobre el lomo de un perro holgazán”
Fue entonces cuando se acordó crear un “enlace de comunicación directa”, como se le conoce oficialmente, entre la Unión Soviética yEstados Unidos. Pese a su apodo, el sistema no era ni un teléfono, ni era rojo. El mito fue creado por los periodistas y alimentado por las películas. En realidad, los mensajes se transmitieron durante muchos años en forma de teletipo. El texto escrito no dejaba juego a la improvisación, facilitaba la tarea de los traductores y evitaba equívocos catastróficos. La línea telefónica propiamente dicha llegó a principios de los años 70.
Los americanos estrenaron el canal, cuyo uso a partir de entonces siempre se reservaría a momentos de verdadera crisis entre ambos países, con un texto de prueba que a primera lectura parece sacado de un cuento infantil: “Un zorro rápido y pardo saltó sobre el lomo de un perro holgazán” (“The quick brown fox jumped over the lazy dog’s back”). El surrealista mensaje tenía su razón de ser porque contenía todas las letras del alfabeto inglés y era un método empleado por las imprentas estadounidenses para comprobar tipografías. La frase creó confusión entre los rusos que les preguntaron su significado, pensando que era un dicho popular.
Tras el ensayo, la línea directa alcanzó su máxima tensión durante la Guerra de los Seis Días de 1967 entre Israel y los países árabes. Fue la primera vez que el Kremlin empleó el sistema. Durante el conflicto se transmitieron cerca de una veintena de mensajes, según detalló un antiguo jefe de la sala de operaciones de la Casa Blanca en una entrevista al Washington Post cuando se cumplía medio siglo del teléfono rojo y a la que hace referencia Rossiyskaia Gazeta.
Otras ocasiones en las que fue vital ‘levantar’ el “teléfono rojo” fueron la guerra entre India y Pakistán (1971), la guerra de Yom Kippurentre Israel y la coalición liderada por Siria y Egipto (1973), lainvasión turca de Chipre (1974), la invasión rusa de Afganistán(1979), la amenaza de una invasión rusa de Polonia (1981) o lainvasión israelí del Líbano (1982).
Tras el fin de la Guerra Fría el enlace directo perdió significado pero aun así han habido otros momentos en los que ha sido útil como, por ejemplo, para poner en contacto a George Bush padre con el líder soviético Mijaíl Gorbachov durante la Guerra del Golfo (1991) o a los presidentes Bush (hijo) y Vladímir Putin, durante los atentados terroristas del 11S, en 2001, o cuando discutieron los planes de reconstrucción de Irak tras la guerra de 2003.
2016
Obama y su amenaza velada a Putin
La última vez que sonó el teléfono rojo fue en el Kremlin de Vladímir Putin y era Barack Obama quien estaba al otro lado del hilo. Todo ello en sentido metafórico, claro, porque en realidad enviaron un correo electrónico, canal establecido desde 2008 y convertido cinco años después en una vía de comunicación segura contra ataques cibernéticos.
Tres semanas antes de celebrarse las elecciones presidenciales deEstados Unidos en 2016, el líder saliente decidió entrar en la historia del teléfono rojo y empleó el excepcional método de comunicación para dejar claro a Putin la trascendencia de sus palabras. Después de que hackers rusos filtraran los correos electrónicos de la candidata demócrata Hillary Clinton, Obama tomó cartas sobre el asunto.
“El derecho internacional, incluida la ley para el conflicto armado, se aplica a las acciones en el ciberespacio”, decía parte del mensaje enviado el 31 de octubre de 2016, según desveló un funcionario estadounidense a medios locales. “Haremos que Rusia cumpla con esos estándares”, la amenaza velada sellaba el texto y evidenciaba que las relaciones entre Washington y Moscú pasaban uno de sus épocas más tensas en años.
De momento, el actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, ha demostrado que prefiere el teléfono convencional o un encuentro cara a cara para hablar con su rival, con quien a diferencia de Obama, ostenta una relación más amical de lo que su partido desearía. Así quedó demostrado en su primera cumbre bilateral el pasado 16 de julio, cuando el mandatario republicano quiso evidenciar un mayor entendimiento que con los líderes de la OTAN, aliados tradicionales, o se puso de parte del líder ruso y desacreditó sus servicios de inteligencia sobre la injerencia del Kremlin en las presidenciales de noviembre de 2016.
Donald Trump, ha demostrado que prefiere el teléfono convencional o un encuentro cara a cara para hablar con su rival
GINA TOSAS, BARCELONA
30/08/2018 00:21
https://www.lavanguardia.com/internacional/20180830/451534958150/ultima-vez-telefono-rojo-washington-moscu.html
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