sábado, 9 de agosto de 2025

No fue el tifus: un nuevo análisis de ADN cambia la historia de la derrota de Napoleón en Rusia




Campagne de France, 1814. (Ernest Meissonier)



Un nuevo análisis genético podría cambiar la historia de una de las batallas más devastadoras de los últimos 200 años. Hasta ahora se pensaba que fue por el tifus, pero hubo otras enfermedades



Cuando Napoleón se retiró de Rusia en 1812, alrededor de la mitad del más de medio millón de soldados que llevaba habían muerto por enfermedades, hambre y el frío extremo. Durante décadas, los historiadores han señalado al tifus y la fiebre de las trincheras como las principales afecciones causantes de las muertes, pero ahora un nuevo análisis de ADN revela qué hay otros patógenos que contribuyeron decisivamente a la masacre.

Napoleón reunió hasta 600.000 tropas para su invasión de Rusia. Sin embargo, las fuerzas del Zar habían abandonado Moscú y vaciado la ciudad de suministros, forzando a Napoleón a retirarse hacia la frontera polaca para el invierno. Entre octubre y diciembre de 1812, al menos 300.000 soldados franceses perecieron.

Nicolás Rascovan del Instituto Pasteur en París y su equipo han analizado el ADN de los dientes de 13 soldados enterrados en Vilnius, Lituania, donde muchos soldados murieron durante la retirada. Los resultados no presentaban evidencia ni de tifus ni de fiebre de las trincheras.


Los verdaderos culpables

La clave del descubrimiento radica en la metodología. Los investigadores aseguran que los estudios anteriores se basaron en una técnica que amplifica secuencias específicas de ADN que ya se sospechaba que estaban presentes en los soldados. Rascovan y sus colegas, sin embargo, utilizaron un análisis metagenómico más avanzado capaz detectar el material genético de cualquier patógeno en una muestra, obteniendo resultados mucho más exhaustivos.

El equipo encontró la presencia de Salmonella enterica, que causa fiebre paratifoidea, y de Borrelia recurrentis, una enfermedad que es transmitida por piojos y causa fiebre recurrente.

"Utilizando metodologías de ADN antiguo de última generación, reanalizamos muestras de soldados napoleónicos que murieron en Vilnius e identificamos material genético específico de patógenos, proporcionando evidencia directa de agentes infecciosos que pueden haber contribuido al colapso del ejército", escribe el equipo en un estudio publicado en el repositorio bioRxiv, que todavía está pendiente de revisión por pares.

El equipo achaca la confusión a los escritos que realizó el médico J.R.L. de Kirckhoff durante la campaña rusa. J.R.L. detalló las enfermedades que sufrieron los soldados en 1812. "Específicamente, documentó la prevalencia de tifus, diarrea, disentería, fiebres, neumonía e ictericia. Otros médicos, así como oficiales, hicieron observaciones similares sobre las enfermedades que afectaban a los soldados", asegura el equipo en su estudio.


Resultados polémicos

La investigación tiene sus matices. Como explican Rascovan y sus colegas, el escenario más razonable es que las muertes de estos soldados sería una combinación de fatiga, frío y varias enfermedades, incluyendo fiebre paratifoidea y fiebre recurrente transmitida por piojos.

Sin embargo, el investigador Sally Wasef, de la Universidad Tecnológica de Queensland, en Australia, cree que los síntomas registrados en los relatos históricos podrían coincidir con varias enfermedades infecciosas, además de las sugeridas en el nuevo estudio.

Wasef cree que el ADN microbiano recuperado de los individuos antiguos estaba en cantidades bajas. "En mi opinión, esto significa que los resultados son más sugestivos que concluyentes", explica en declaraciones para New Scientist.

Wasef sostiene que aún se necesita estudiar el ADN de más soldados que murieron en 1812 para confirmar qué enfermedades estaban presentes, algo en lo que también están de acuerdo Rascovan y su equipo. Aun así, los científicos del Instituto Pasteur reconocen que "la ausencia de lecturas autenticadas de estas dos especies en nuestro conjunto de datos no excluye su presencia en este sitio o durante este evento histórico, especialmente dada la naturaleza degradada del ADN antiguo y la variabilidad potencial en la carga de patógenos entre individuos".