El 21 de octubre es la fecha prevista para la a reapertura de Nueva York al turismo. Coincide con la inauguración de Summit, una nueva atracción en el rascacielos One Vanderbilt de Manhattan no apta para quienes sufran de mal de altura. Incluye viaje en un ascensor de cristal que sobresale del edificio y que dejará a los visitantes suspendidos a 98 metros de altura sobre Madison Avenue. Las vistas están aseguradas. El nudo en la garganta, también
Ahora que la pandemia nos da una tregua y que los españoles nos hemos lanzado a las carreteras, e incluso a hacer reservas internacionales (con seguro de cancelación), es buen momento para apuntar en la lista de deseos próximos destinos. Nueva York siempre merece una visita, pero a partir del 21 de octubre, cuando se reabra a los turistas, aún más. A la lista de encantos de la ciudad, ese día añadirá una atracción que promete emociones fuertes y largas colas.
Hablamos de Summit One Vanderbilt, una experiencia que promete poner la Gran Manzana literalmente a los pies de sus visitantes. ¿Cómo? Llevándoles hasta el cielo en unos ascensores de cristal para contemplar las mejores vistas de la city, si es que aguantan con los ojos abiertos. El viaje empieza con Ascent, que se eleva hasta alcanzar los 369 metros por el exterior del edificio. Y, para quienes se atrevan, continúa con Levitation: unos cubículos de vidrio transparente que sobresalen de la fachada y suspenden a los visitantes sobre Madison Avenue.
Cifras mareantes
Para hacerse una idea de lo que supondrá la experiencia, la empresa SL Green propietaria del rascacielos One Vanderbilt, ha difundido el vídeo y renders que ilustran esta noticia. Los ascensores de cristal confluyen en un complejo de ocio situado entre los pisos 57 y 59 de este rascacielos que es el más alto del centro de la ciudad (en total, tiene 77 pisos). El edificio One Vanderbilt, que se inauguró en 2020, mide 427 metros de altura y ocupa el cuarto lugar en el skyline de la ciudad (el primer puesto es para el One World Trade Center, con una altura de 541 metros, seguido del Central Park Tower, con 472 metros -que también es el edificio residencial más alto del mundo-, y del 111 West 57th Street, con 435 metros de altura).
El ascensor de cristal más espectacular del mundo
Además de ofrecer emociones y vistas espectaculares del Empire State Building, el Chrysler Building y resto de la ciudad, ambos elevadores coincidirán en The Summit, un observatorio que combinará ofertas de ocio en espacios interiores con terrazas al aire libre. Se ubicará a más de 350 metros de altura y tendrá unos 6.000 metros cuadrados y cuatro niveles. Opciones gastronómicas (como un restaurante del chef Daniel Boulud y cafeterías dirigidas por el grupo del restaurador neoyorkino Danny Meyer), una instalación de arte inmersivo desarrollada por Kenzo Digital (cuyos detalles aún no se han desvelado) y el conjunto alpino urbano más alto del mundo formarán parte de su oferta. Este rascacielos de oficinas ubicado en la esquina de 42nd Street con Vanderbilt Avenue y Madison Avenue comunicará por una entrada subterránea con la estación Grand Central Terminal, otra joya arquitectónica de Nueva York de imprescindible visita.
Según Marc Holliday, presidente y director ejecutivo de SL Green, "Summit ofrece una experiencia interactiva que será recordada durante toda la vida con las mejores vistas amplificadas de toda la ciudad de Nueva York. Es asombroso, mágico y necesita ser experimentado para ser entendido. Un lugar especial y emocionante que querrán visitar más de una vez".
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, espera que esta atracción contribuya a recuperar el atractivo turístico de la ciudad, cuyo número de visitantes pasó de 66,6 millones, en 2019, a 22,3 millones, en 2020, debido a la pandemia de covid-19. Las entradas para The Summit se pondrán a la venta este verano, pero si quiere ser de los primeros en vivir la experiencia, puede irse apuntando a la preventa que se realizará a usuarios registrados en la página web de Summit One Vanderbilt.