Pol Comaposada, coordinador de guías locales en Tailandia, nos muestra su visión sobre una de las ciudades más vibrantes del planeta
Todo lo que necesitas saber para una escapada a Bangkok
A veces un error o un simple imprevisto te pueden cambiar la vida. Eso pasa mucho cuando viajas. Un día estás convencido de que tu camino va viento en popa en una dirección determinada y, de repente, algo te detiene en un lugar que no formaba parte de tus planes. Y entonces te da tiempo de reconocer y apreciar ese lugar. En principio, su paisaje no te llama la atención, ni su gastronomía, ni tan siquiera su cultura. Sin embargo, por alguna razón, hay algo que te atrae cada vez más. Hasta que acaba formando parte de tu vida.
Y esa es un poco la historia entre Pol y Bangkok. Casi por accidente, llegó a la ciudad por primera vez en 2010. En esa época, se encontraba viajando en bici por Bali, Indonesia, pero su visado en este país se terminaba y a su pasaporte le quedaban cinco meses de validez. Así que no le quedó más remedio que viajar a Bangkok, por ser el lugar donde menos estrictos parecían ser en cuanto al acceso con un pasaporte a punto de caducar. “Nada más llegar, pensé en irme de allí”, empieza explicando.
Vaya entrada…
Aterricé en Bangkok un viernes a las 7 de la tarde sin saber mucho qué esperar. Tomé un autobús que me dejó literalmente delante de la calle de mochileros más famosa de la región, Khao San Road. Quienes conozcáis esa calle sabréis lo caótica e impactante que es a primera vista: música a tope, bares, restaurantes, hostales y buscavidas por todas partes. No tenía ganas de quedarme ni un segundo más. Pero obligado por la renovación del pasaporte, poco a poco fui descubriendo otro Bangkok, el de verdad. Y ya me fue gustando mucho más.
¿Y hasta la elegiste para vivir?
Sí, en efecto. Después de llevar ya un año de viaje decidí probar de instalarme en alguna ciudad asiática unos meses y escogí Bangkok, que era donde más extranjeros había visto. Encontré un trabajillo dando clases de español en una escuela privada y al tiempo salté a dar clases en dos universidades. Desde entonces, ha llovido mucho y me he convertido en coordinador de guías locales de Tailandia para Civitatis.
Imagen aérea de Bangkok con el río el río Chao Praya
¿Y qué tiene de especial?
Como muchas grandes cosas de la vida, Bangkok es una ciudad que hay que aprender a apreciar. Al principio puede ser chocante y echarte para atrás, como me sucedió a mí, pero si le das una oportunidad e intentas digerirla despacio, poco a poco le irás encontrando los encantos. Encantos que pocas otras ciudades del mundo poseen.
¿Cuáles son esos encantos?
Bangkok es enorme, casi tres veces Madrid en superficie y en población, con lo que cuenta con barrios y zonas muy distintas. Es una ciudad de extremos y con mucha vida en todos los aspectos. Cada barrio es distinto y, como decía, cada zona tiene sus encantos. Tenemos la zona antigua, donde van los turistas a ver el Gran Palacio y el Buda reclinado, además de muchos otros templos. Esa zona se encuentra junto al río, un río del que salen muchos canales que recorren parte de la ciudad. En ese mismo río, pero más al sur, encontramos la zona de Bangrak, donde se instalaron los primeros europeos: franceses y portugueses.
No te quedes solo con el barrio antiguo, Banglampoo. Te llevarás una imagen distorsionada de la ciudad
¿El Chao Praya?...
Eso es, el río Chao Praya es pura historia de la ciudad. Después, si nos vamos a lo que sería el centro actual, hablaríamos de Siam, donde hay unos centros comerciales brutales y, de noche, parece un mundo medio futurista con los modernos trenes elevados pasando por encima de tu cabeza. Y si seguimos por esa calle, la Sukhumvit, alcanzamos los barrios donde viven más los expats y la clase media alta y donde se concentran la mayoría de restaurantes y cafeterías más cool de la ciudad. Aquí no tarda en llegar lo último de Asia, sobre todo de Japón, Taiwán, China y Corea del Sur.
Imaginemos que no conozco Bangkok y quiero viajar por primera vez, ¿qué me aconsejas?
Te daría 5 consejos fundamentales: primero de todo, no te quedes solo con la zona del barrio antiguo, Banglampoo, donde están los templos más importantes, ya que te llevarás una imagen distorsionada de la ciudad. Hay que conocer el Bangkok antiguo, pero también el moderno; segundo consejo, por la noche hay que subir a alguno de los muchos bares en azoteas de rascacielos que hay en la ciudad. En pocos lugares del mundo tienes una oferta tan grande de bares y restaurantes en pisos 60, 70 y 80 con vistas espectaculares, sin precios desorbitados, ni grandes exigencias en cuanto a vestimenta; tercero, te diría que no dejes de probar la comida tailandesa. La cocina local es muy apreciada en el mundo anglosajón, pero bastante desconocida en el mundo hispanohablante. Prueba tanto en los restaurantes de categoría, como en paraditas callejeras; cuarto, aprovecha para darte un masaje tailandés. Se trata de una técnica de masaje centenaria que durante mucho tiempo fue una parte importante de la medicina tradicional tailandesa.
Un monje en Ayutthaya
¿Algún masaje en particular?
Hay masajes de pies, de cuerpo entero o de aceite a todo tipo de precios, la verdad. Todos son recomendables. Los tienes de una hora empezando por menos de 10 euros en los lugares más baratos. Te sugeriría un buen masaje de pies, porque después de un día de turismo sabe a gloria; Ah, y quinto y último consejo: te diría que, ya que estás en Bangkok, hagas una excursión a Ayutthaya. Se trata de una ciudad a 80 kilómetros al norte de Bangkok que fue la capital del Reino de Siam, antiguo nombre de Tailandia, desde 1350 hasta 1767. Hoy en día aún conserva las ruinas de los palacios y templos de esa gran capital que, se cree, llegó a tener más de un millón de habitantes cuando las principales ciudades europeas apenas tenían unas decenas o cientos de miles.
Pongamos que solo tengo un día, ya que muchos viajeros suelen estar un día de paso en Bangkok. ¿Qué no me puedo perder?
Yo empezaría visitando muy temprano el Gran Palacio y el templo Wat Pra Kaew para, después, seguir con el Wat Pho o templo del Buda Reclinado. De allí tomaría un barco para recorrer el río Chao Phraya hasta el puente Saphan Thaksin donde conectaría con el tren elevado. Tomaría el tren hasta la zona moderna de la ciudad, Siam, para descubrir sus enormes centros comerciales y comer algo. De allí, por la tarde, me iría a explorar Chinatown y el templo del Buda de Oro Wat Traimit. Cenaría en los callejones del barrio chino y terminaría el día subiendo a algún rascacielos, por ejemplo, al edificio más alto de la ciudad: la Mahanakhon Tower.
En el mercado sobre la vía del tren, literalmente montan y desmontan cada vez que pasa un convoy
Y para los que ya han estado alguna vez, ¿algún secreto a descubrir?
Pues secretos en la era del internet hay pocos, pero, por ejemplo, hay un barrio superinteresante y muy poco conocido entre viajeros que se llama Kudeejeen. Allí encontramos una de las primeras iglesias de la ciudad, la de Santa Cruz, así como una pequeña cafetería museo que nos cuenta la historia de la comunidad portuguesa en Tailandia. Los portugueses fueron los primeros occidentales en establecer relaciones con el Reino de Siam durante los tiempos de Ayutthaya. Cuando la antigua ciudad de Ayutthaya cayó derrotada por el ejército birmano, los portugueses que habían luchado al lado del rey siamés fueron recompensados con tierras en la nueva capital del país, Bangkok. Así nació el barrio de Kudeejeen y la iglesia de Santa Cruz.
Me han hablado mucho del mercado flotante, ¿vale la pena?
El mercado flotante es famoso mundialmente. Es un mercado en el que los vendedores te ofrecen sus productos desde las barquitas. La verdad es que hoy en día es muy turístico, pero es casi un emblema del país, así que creo que sí merece la pena. Antes de la pandemia, solía ir mucha gente. Hay otro mercado también muy interesante: el mercado sobre la vía del tren, un mercado que literalmente montan y desmontan cada vez que pasa el tren. Es curioso. Ambos se visitan en una misma excursión de medio día.
Pol Comaposada (i) en la Mahanakhon Tower de Bangkok
¿Dónde me recomendarías buscar alojamiento?
Como siempre, depende de tus intereses. Si vienes de mochilero con un presupuesto bajo, lo mejor será que busques alojamiento por la zona antigua, en los alrededores de Khao San Road. Si te interesa más un hotel de 3 o 4 estrellas, entonces lo mejor, en mi opinión, es la zona de Sathorn. Es un barrio muy bien conectado e ideal para explorar la ciudad. Si quieres lujo, entonces la zona del río es donde debes ir. Está cerca de Sathorn y allí tenemos los mejores hoteles de la ciudad, como el histórico Mandarin Oriental, el primer hotel de Tailandia abierto en 1876. Como curiosidad, se abrió como The Oriental y después se fusionó con el The Mandarin de Hong Kong y así nació el nombre de la famosa cadena de lujo Mandarin Oriental.
¿Y para degustar la riquísima gastronomía tailandesa que antes me comentabas...?
Literalmente, puedes catarla en cualquier esquina. Pocos lugares del mundo cuentan con tal oferta culinaria como Bangkok. Desde comida de calle, la street food, pasando por restaurantes familiares, franquicias, restaurantes de lujo… Si quieres probar comida local callejera, uno de los mejores lugares es el barrio chino, la Yaowarad Road, por la noche. También puedes ir al famoso Raan Jay Fai, un restaurante de comida de calle con estrella Michelin, aunque para ello deberás reservar varios meses antes o esperar un buen rato. Finalmente, los centros comerciales cuentan con unas zonas llamadas Food Court donde comerás bueno, bonito y barato. Cuando digo barato me refiero a gastar máximo dos o tres euros.
¿Tú dónde sueles ir?
Si deseo comida local más cuidada, entonces la lista también es interminable. A mí, personalmente, si quiero algo especial, me gustan lugares como Than Ying, Supanniga Eating Room, la escuela de cocina y restaurante Blue Elephant o el restaurante con estrella Michelin del Hotel Metropolitan, Nahm.
¿Y qué pido, algún consejo?
Algunos platos tailandeses que puedes pedir: padthai, que son fideos salteados, el plato rey para los turistas; tom yam kung, una sopa que sopa que es uno de los más famosos entre tailandeses); som tam o ensalada de papaya típica del noreste; khao pad saparrot, un arroz frito con piña que es toda una delicia; kuai tieow, una sopa de nodels, el ramen tailandés y, de postre, el famoso arroz glutinoso con mango.
Pol Comaposada solo en el Gran Palacio durante la pandemia
Salgamos de la ciudad, ¿algún rincón interesante en Tailandia?
Hay muchísimos rincones que ver, pero depende de la zona por la que estés viajando. Por ejemplo, si vas a estar en las islas de Koh Samui o Koh Phangan, en el golfo de Tailandia, debes ver sí o sí el magnífico parque nacional marino de Ang Thong, un lugar con 42 islas vírgenes increíble. Si vas a Krabi o a Phuket, no te puede faltar un tour por las islas de sus alrededores, ya sea Phi Phi o la isla de Hong. Es importante hacer algún tour en lancha para explorar varias islas. Pero, cuidado, porque no todos los tours son iguales. Los más baratos suelen llevarte a las peores horas y a los sitios más abarrotados con lo que la gente se lleva la impresión de que está todo muy explotado. Contrata un buen tour y verás que la cosa cambia. Es fácil huir de muchedumbres y estar en playas tranquilas si vas con la excursión adecuada.
Vale, estoy convencido. ¿Algún consejo para ir inspirándome?
Pues ahora mismo en Netflix hay una serie buenísima que refleja muy bien el Bangkok de los años setenta. Se llama The Serpent y está basada en la historia real del asesino en serie Charles Sobhraj.
En 'Los pájaros de Bangkok', de Vázquez Montalbán, conoceremos una ciudad y una Tailandia de hace unos cuantos años
¿Y libros?
Hay un clásico, Los pájaros de Bangkok, del catalán Manuel Vázquez Montalbán, uno de los libros de la saga del detective privado Pepe Carvalho y en el que conoceremos un Bangkok y una Tailandia de hace unos cuantos años. Si buscas algún libro más moderno, que hable de la Tailandia más bizarra, puedes comprar on line el Tailandia en paños menores, del periodista afincado en Bangkok, Luis Garrido. Si lees en inglés, hay un libro muy interesante en un formato más bien de revista, es decir, fotos junto a texto, que nos presenta la cultura tailandesa más popular. Se llama Very Thai: Everyday Popular Culture y lo venden en casi cualquiera librería de Bangkok.
¿Cómo se dice gracias en tailandés?
Kop khun khrap
Kop khun khrap.
Mirador de la isla Phi Phi
