lunes, 14 de junio de 2021

El derroche alimentario global cuesta 2,2 billones de euros cada año

 


Un gesto cotidiano en los hogares: tirar sobras de comida a la basura Ana Jiménez


El 30% de la producción mundial de comida se echa a perder


No solo existe la desigualdad económica, sino también la alimentaria. En el mundo todavía 700 millones de personas pasan hambre, mientras que el 40% de la población mundial adulta (1.800 millones de individuos) tiene sobrepeso o incluso es obesa.

Es una de las paradojas globales, a las que la entidad helvética Crédit Suisse les ha puesto ahora cifras en un estudio que se ha dado a conocer esta semana titulado The global food system: identifying sustainable solutions .

Un tercio de la cosecha agrícola se descarta por simples motivos estéticos, según Crédit Suisse

El punto de partida es que el 30% de la comida que se produce cada año o bien se pierde o se derrocha. En el año 2019, alimentos valorados 335.000 millones de euros no llegaron a su destino final: el estómago del consumidor.

Esta distorsión también tiene un impacto en la cadena de valor. Según las estimaciones de la FAO, los costes sociales y medioambientales relacionados con este derroche se elevan a 2,2 billones de euros, el equivalente de la riqueza de un país como Francia. Toda esta comida que no se aprovecha también supone consumo de agua. De acuerdo con el World Resources Report, el 25% de toda el agua usada por la agricultura cada año se usa para producir alimentos que luego se echan a perder. Para buscar un símil territorial: cada año un terreno equivalente al tamaño de China se utiliza para generar comida que luego no sirve.

Hay varias explicaciones para este desajuste. En primer lugar, hay que contar con un factor cultural. Por ejemplo, en los países ricos como EE.UU. el 61% del derroche se produce en casa y en los restaurantes. Una investigación del Cornell University Food and Brand Lab estima que los comensales dejan en promedio el 17% de lo que degustan en los platos y el 55% de las sobras del restaurante se tiran. Pero también las exigencias del mercado son crueles: se calcula que casi un tercio de la producción agrícola se pierde por razones estéticas. Por ejemplo, se echa a perder la fruta que no tiene buen aspecto porque los productores creen que no la van a vender.

También hay algunos aspectos normativos que juegan en contra. Un estudio de la Comisión considera que el 10% de la comida que se consume en Europa se pierde por una mala interpretación de la fecha de caducidad, porque la etiqueta “consumir preferentemente” no obliga necesariamente a tirar los alimentos después de la fecha indicada.

Para tener una idea de cómo podrían mejorar las cosas, baste pensar que si se eliminara este derroche alimentario en Estados Unidos y Europa, el suministro mundial de comida podría elevarse un 10%, lo que contribuiría a mejorar las condiciones de vida de los más necesitados. ¿Dónde están las ineficiencias? La mitad de la comida se pierde en la fase de producción, mientras que la otra mitad en su mayor parte, se derrocha a la hora de distribuir, repartir y consumir. En la práctica, habría que intervenir en todo el proceso para que se consiguieran mejores resultados en términos de eficiencia. Por categorías, alimentos frescos como la fruta y la verdura son la categoría más frágil, ya que representan el 44% de las pérdidas.

Entre las distintas soluciones propuestas por los especialistas de la banca helvética está la de cambiar la dieta, para concentrarse en un sistema más sostenible (reduciendo el exceso de consumo de carne, por ejemplo) que permita destinar más recursos a otros productos nutritivos; una mayor digitalización de la agricultura (como la llamada agricultura de precisión con el uso de nuevas tecnologías) y otras herramientas contra el derroche, como el reciclaje de las sobras y técnicas de conservación y refrigeración que alarguen la vida útil de los alimentos.


Barcelona

www.lavanguardia.com/economia/20210613/7525595/derroche-alimentario-global-estudio.html