sábado, 12 de junio de 2021

Deutsche Bank avisa de que el bitcoin y las criptomonedas "han cruzado un umbral que ya no se puede ignorar"

Un bitcoin dentro de una burbuja. Alamy


  • DB: "El crecimiento de las cripto podría conducir a su propia desaparición"
  • Los gobiernos y bancos centrales van a cambiar las reglas de juego muy pronto
  • El bitcoin podría perder algunas de las característica que lo hacen atractivo



La creciente popularidad de las criptodivisas está alcanzando un punto que podría incomodar a gobiernos y banca central. La voces que claman por una regulación de este mercado crecen entre políticos, autoridades, banqueros centrales o economistas. Esta regulación tiene como fin proteger a los inversores que negocian con criptomonedas, pero sobre todo preservar el monopolio sobre el control del dinero del que gozan hoy las autoridades públicas (gobiernos y banca central), aseguran desde Detusche Bank en un nuevo trabajo sobre las criptomonedas y su futuro.

El uso de bitcoin, ethereum y otras criptomonedas se está extendiendo. Aunque por ahora la especulación o las actividades ilegales siguen siendo las actividades que subyacen de forma predominante al uso de las criptomonedas, cada vez son más las personas o las empresas que buscan en las criptos y sus redes nuevas formas de pago, financiación o incluso de realizar contratos (la red de ethereum es famosa por su utilidad para los contratos inteligentes). La gota que ha colmado el vaso ha sido la aceptación del bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador, según explican los economistas de Deutsche Bank.

"El bitcoin, junto con otros criptoactivos, ha cruzado el umbral de uso generalizado y ya no puede seguir ignorándose... A medida que las criptomonedas comiencen a competir seriamente con las monedas convencionales y las monedas fiduciarias, los reguladores y los legisladores tomarán medidas enérgicas", aseguran los expertos del banco alemán.

Deutsche Bank: "El crecimiento de las cripto podría conducir a su desaparición. Las criptomonedas representan cada vez más una amenaza para la estabilidad monetaria y financiera, y es poco probable que los bancos centrales y los gobiernos renuncien a sus monopolios monetarios"

Este informe de Deutsche Bank sale a luz justo después de que el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea haya lanzado una consulta pública en la que el organismo propone que los bancos se enfrenten a requisitos de capital más estrictos en la operativa con bitcoin y otros criptoactivos.

En concreto, la propuesta es dividir en dos grupos a los activos digitales, situando al bitcoin y otras criptodivisas en el de mayor riesgo. En base a esto, cualquier activo de este grupo que se tenga en cartera recibirá una ponderación por riesgo del 1.250%, la más elevada que contempla Basilea, empleada habitualmente para activos dudosos. En la práctica, esto significa que un banco necesitaría un dólar de capital por cada dólar de bitcoin, todo ello sobre la base de un requisito de capital mínimo del 8%.

Aunque algunos recibieron esta propuesta como una suerte de bautizo del bitcoin y otras monedas digitales en el mundo bancario, pronto se multiplicaron las voces que advirtieron de que estos requisitos más estrictos disuadirán a las entidades de operar con criptomonedas.

China y EEUU regularán

Por otro lado, tanto China como EEUU han reafirmado su voluntad de regular los criptoactivos. Esperamos que este año cambien las reglas del juego; el próximo año, la mayoría de las economías avanzadas establecerán un marco sólido. Desde DB creen que esto supone el fin del principio para el bitcoin (que no el principio del fin), es decir, las criptodivisas tendrán que enfrentarse a una regulación que podría erosionar algunas o varias de las características (anonimato absoluto, facilidad para la evasión de impuestos...) que las hacen tan atractivas para ciertos grupos. Sin esos atractivos, quizá el precio que otorgan los inversores al bitcoin sea diferente al actual, que ronda los 37.000 dólares (llegó a tocar los 64.000 dólares hace semanas).

"Los gobiernos de todo el mundo tienen enfoques fragmentados para regular el bitcoin y otras criptomonedas. Algunos países, como El Savaldor, han permitido que el bitcoin se convierta en moneda de curso legal. Parafraseando a Neil Armstrong, 'ese es un pequeño paso para El Salvador, pero un gran paso para el bitcoin'... La decisión de El Salvador allana el camino para que otras economías emergentes tomen acciones similares. Esto es especialmente cierto para las economías que sufren inestabilidad y una fuerte dependencia del dólar estadounidense", aseguran los expertos de Deutsche Bank.

Pero los grandes países van intentar impedir a toda costa que las criptodivisas puedan hacer sombra a las monedas que hoy dominan el sistema monetario. "La mayoría de los países del G20 tienen en su agenda regular los activos criptográficos. Estas naciones no quieren permitir que las criptomonedas privadas compitan con las monedas fiduciarias respaldadas por el gobierno. En términos de medidas regulatorias, esperamos que 2021 cambie las reglas del juego y que para 2022 la mayoría de las economías avanzadas cuenten con un sólido marco regulatorio de criptoactivos".

Aunque la mayor parte de los anhelos de una mayor regulación de las criptomonedas por parte de las autoridades se quedan de momento en palabras y no en hechos, el mensaje parece estar bastante claro. La punta de lanza puede convertirse EEUU bajo la nueva Administración encabezada por Joe Biden. Con la llegada del demócrata a la Casa Blanca, las autoridades financieras estadounidenses se preparan para asumir un rol más activo en la regulación de este mercado.

El primer indicio de esta mayor preocupación es el nombramiento hace unas semanas de Michael Hsu como responsable interino de la Office of the Comptroller of the Currency (OCC), la agencia gubernamental encargada de llevar una función de control en este ámbito. El hecho de que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, se haya decantado por Hsu, "un servidor público de carrera y un supervisor bancario de base", ya manda un mensaje de ruptura con la Administración Trump, no tan vigilante con las criptomonedas. Una de sus primeras decisiones de Hsu al frente de la OCC ha sido revisar la decisión de la Administración Trump de otorgar cartas bancarias nacionales a empresas que prestan servicios de custodia de criptodivisas.

¿Por qué la obsesión con regular?

Primero para impedir que las criptomonedas pongan en peligro el dominio hoy ejercen las autoridades públicas sobre el sistema monetario, el dinero y la política monetaria. Pero por otro lado, desde DB creen también que con más de cinco mil criptomonedas (muy volátiles) en circulación, los consumidores tendrán dificultades para navegar por estos mercados poco transparentes.

Categorías de crimen con las criptomonedas de fondo

Además, "algunas criptomonedas son utilizadas por terroristas para actividades delictivas, por piratas informáticos, estafadores. La actividad en la Darknet y el ransomware ha crecido de manera constante desde 2019. En 2020, los esquemas de ransomware aumentaron en más del 30%. Estas estafas, que a menudo utilizan criptomonedas, siguen siendo la mayor fuente de actividad ilícita del mundo. Los estafadores recibieron casi 2.500 millones de dólares en 2020", sostienen desde Deutsche Bank.

"Para los gobiernos y los bancos centrales, que a menudo son considerados como prestamistas de última instancia, las criptomonedas representan un riesgo sistémico... Con una capitalización de mercado de casi dos billones de dólares, incluidas todas las criptomonedas, los activos criptográficos han llegado a un punto en el que ya no se pueden ignorar. Este crecimiento, sin embargo, podría conducir a su desaparición. Las criptomonedas representan cada vez más una amenaza para la estabilidad monetaria y financiera, y es poco probable que los bancos centrales y los gobiernos renuncien a sus monopolios monetarios. Entonces, a medida que el bitcoin y otras criptomonedas privadas comiencen a competir seriamente con las monedas fiduciarias de los gobiernos, los reguladores y los legisladores se tomarán medidas más enérgicas", sentencian los autores del informe.