miércoles, 2 de junio de 2021

JP Morgan avisa de que el crash del bitcoin no ha terminado y supone un revés para su adopción institucional

Imagen: Dreamstime

  • Desde JP Morgan creen que el bitcoin debería caer hasta los 26.000 dólares
  • "La dinámica de auge y caída de bitcoin y ethereum es un revés para su adopción"


¿Es el momento de entrar en el bitcoin? Si usted como inversor quiere buscar un punto de entrada que dé ciertas garantías debería esperar un poco más. Esta es la recomendación del banco de inversión JP Morgan, porque la corrección del bitcoin y ethereum no ha terminado todavía. Estos criptoactivos deben corregir un poco más antes de recuperar la senda alcista.

Nikolaos Panigirtzoglou, estratega de JP Morgan y experto en criptodivisas, explica que "había argumentado anteriormente que el hecho de que el bitcoin no superara con claridad el umbral de los 60.000 dólares generaría unas señales más bajistas e inducirían a que se deshicieran más posiciones en la criptomoneda, y que esto probablemente haya sido un factor significativo en la corrección de la semana pasada".

"La señal a más largo plazo sigue siendo problemática. Aún se necesitarían caídas hasta el nivel de los 26.000 dólares antes de que el bitcoin logre iniciar una tendencia alcista a más largo plazo", asegura Panigirtzoglou en una nota para clientes.

No obstante, Edoardo Fusco, analista de eToro, cree que una buena zona de entrada estaría en los 30.000 dólares si se usa el análisis técnico para determinar los soportes y resistencias del bitcoin. "El dibujo técnico del bitcoin en esta fase destaca por una debilidad evidente. El intento de rebotar por encima de la media móvil de 200 sesiones, en el área de los 40.670 dólares, ha sido rechazado en varias circunstancias, mientras la volatilidad está aumentando y los criptoactivos ahora están testeando el 50% de Fibonacci del rally que comenzó en mayo del 2020", explica este experto en una nota.


El bitcoin cae más de un 40% en mayo. Bloomberg


"La hipótesis más probable es un movimiento en el rango de cotización que tendría un nuevo testeo muy significativo de los mínimos del año hasta la fecha en la zona de los 30.000. Por el momento, solo una recuperación de los niveles de los 40.700 devolvería al bitcoin a una configuración constructiva", sentencia el analista de eToro. Hay que tener en cuenta que el precio del bitcoin se ha desplomado aproximadamente un 37% en mayo, y ha caído un 43% desde su máximo de 64.829 dólares de mediados de abril. Una 'montaña rusa' que ahora va cuesta abajo.

No obstante, Peter Brandt, director ejecutivo de la empresa de comercio global Factor LLC, también cuestiona que el bitcoin vaya a rebotar pronto. El veterano operador de materias primas desafió a los "historiadores del precio del bitcoin" a identificar un solo caso en la última década en el que el token haya registrado un nuevo máximo histórico siete meses después de haberse desplomado más del 50%. También pidió que se buscara un caso en el que un descenso del 50% en el precio no llevara a una corrección de al menos el 70%.

La 'montaña rusa' de las cripto

En la 'montaña rusa' del bitcoin y otros de sus pares en un mayo para el olvido han tenido bastante que ver las voces oficiales. Si la criptomoneda comenzó su acusado retroceso con la decisión de Elon Musk, CEO de Tesla, de dejar de aceptarla como forma de pago, la 'puntilla' se la dio la decisión de China de ampliar sus restricciones a la operativa con criptomonedas.

La postura del Banco Popular de China (el banco central chino) de no aceptar como forma de pago los tokens digitales (activos que funcionan como monedas pero no tienen valor de curso legal) asestó un golpe fatal a las criptodivisas y se tradujo días después en una reducción de las hasta ahora vastas labores de minado de la divisa digital en el país.

A este 'bofetón' de China se sumó en tiempo y forma una nueva advertencia del BCE, que comparó los niveles de negociación del bitcoin con grandes burbujas financieras de la historia como la de los tulipanes en la Holanda del siglo XVII y la de los Mares del Sur en Reino Unido poco después. En Irán, las autoridades decidían prohibir el minado del bitcoin para evitar nuevos apagones.

Cuando la criptomoneda parecía recuperar poco a poco algo de aire, ansiando tocar de nuevo los 40.000 dólares después de haber alcanzado los 64.000 en abril, el gobernador del Banco de JapónHaruhiko Kuroda, salía este viernes 'en tromba' a cargar contra el token, haciendo que la cotización volviera a bajar ostensiblemente. "La mayor parte de las operaciones son especulativas y la volatilidad es extraordinariamente alta", aseguraba a Bloomberg un Koruda que remataba: "Apenas se utiliza como medio de pago o unidad de cuenta".

Este lunes a última hora la criptomoneda recibía el espaldarazo del banco central de la India, que decidía eliminar una norma de 2018 que prohibía a los bancos facilitar las operaciones con criptodivisas. Lejos de suponer un cambio de paradigma, este mismo martes, el vicegobernador del Riksbank (el banco central sueco), Per Jansson, ha mostrado su preocupación por el hecho de que el bitcoin y sus pares sigan "fluctuando de una forma extrema", sin que "nada concreto o sustancial" apuntale su valor real.

Es de prever que el mayor pulso regulatorio por parte de las autoridades, eso sin contar aún el aún naciente impulso a las CBDC (Central Bank Digital Currency o monedas digitales oficiales), provoque mayores bandazos en un mercado de las criptomonedas al que el mundo ya no es ni puede ser ajeno.

Los inversores institucionales se lo piensan dos veces

Estos movimientos tan drásticos ahuyentan a los grandes inversores, como son los institucionales, que buscan valores que den cierta estabilidad a su cartera. Los movimientos hacia arriba y hacia bajo de ether o bitcoin podrían espantar a las grandes carteras de inversores, pero también dificultan que estos criptoactivos ganen peso como medio de pago en la economía o como depósito de valor.

Estas fluctuaciones tan grandes siguen dando la razón a los banqueros centrales, que ven en las criptomonedas un activo de inversión volátil y especulativo que no tiene la estabilidad ni la aceptación suficiente para convertirse a corto plazo en un medio de pago.

"No hay duda de que la dinámica de auge y caída de las últimas semanas representa un revés para la adopción institucional de estos criptoactivos y, en particular, el bitcoin y ethereum. Observamos que el mero aumento de la volatilidad, especialmente en relación con el oro, es un impedimento para promover su adopción institucional, ya que reduce el atractivo del 'oro digital' frente al oro tradicional en las carteras institucionales", sentencia Panigirtzoglou.