- Hay que distinguir entre huella digital y sombra digital
- No es que sea peligrosa, pero hay que ser consciente de lo que permitimos que recopilen los sistemas
Cada vez somos más conscientes de que el funcionamiento de Internet se basa en lo datos personales que se recopilan en este espacio, sin embargo, esta información se puede sacar de distintos sitios. Por un lado, se recopila de lo que nosotros mismos subimos a las redes, pero también cada acción que realizamos en Internet dice cosas sobre nosotros.
Subir una foto, seguir a una determinada cuenta o suscribirse a una plataforma dice mucho sobre nosotros, aunque no seamos realmente conscientes. Los expertos distinguen entre dos conceptos que desvelan nuestros gustos.
En primer lugar, encontramos la huella digital, un término que se refiere a las acciones que realizamos conscientemente que muestran tu información. Por ejemplo, si subes una foto con tu familia en tu casa de vacaciones, está enseñando que te has ido de vacaciones, muestras quienes son los miembros de tu familia, que tienes una segunda vivienda y muchísimos más datos personales.
Sombra digital
Por otro lado, encontramos la sombra digital, que se refiere a todas las acciones que llevamos a cabo y que están en un segundo plano, pero que también dicen mucho de nosotros. Esto se refiere más bien a la información que queda registrada sobre nosotros en diferentes sistemas, ya sean públicos o privados.
Por lo que tanto la actividad registrada de nuestro móvil como la grabación de la cámara de seguridad de un supermercado constituye nuestra sombra digital. Esto se puede volver un tema preocupante, ya que a medida que los dispositivos se vuelven más inteligentes, hay más aparatos que agrandan nuestra sombra digital, ¡Y ya no hace falta salir de casa para que siga creciendo!
¿Es peligrosa la sombra digital?
Este es un tema complicado, ya que, existen varios sistemas como las Cookies que son legales, pero a su vez cumplen con la función de aumentar la sombre digital. Realmente el mayor peligro es que tú no seas consciente de que a cada clic estés ofreciendo datos personales a esa página web o plataforma, ya que lo importante realmente es ser consciente de lo que estás haciendo y qué se va a guardar para siempre sobre ti en Internet.
La peligrosidad depende de cuánto de privado quieras que sea tu perfil como usuario en Internet y dónde se pone el límite para la recopilación de datos. Por ahora, las bases de datos no son tan potentes, pero al paso que vamos nos podemos encontrar con un problema para el futuro.