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Sharon Hayes, cardióloga en la Clínica Mayo.
Cada vez son más los cardiólogos que desmienten el mito de que sea beneficioso cenar ligero
Cenar ligero es una práctica habitual de las personas que quieren bajar algo de peso o que simplemente quieren llevar una dieta saludable. Pero la fruta y el yogur, a pesar de no ser una mala opción, podrían ser insuficientes para una dieta completa. Lejos de estas opciones tan austeras, cada vez son más los cardiólogos que advierten de la importancia de cocinar a esas horas.
La doctora Sharon Hayes, cardióloga y profesora de medicina cardiovascular en la Clínica Mayo en Rochester (Minnesota), recomienda ser creativos en nuestras cenas para así poder luchar contra esta tendencia tan enraizada en la cultura popular de “desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo”.
El Dr. Dariush Mozaffarian, cardiólogo y profesor de nutrición del Food is Medicine Institute (Universidad Tufts, Boston), asegura que la cena es algo más que la comida más importante del día. "Es un momento para un poco de paz, descanso y contemplación, tiempo en familia y nutrirte tanto mentalmente como con los alimentos que comes", asegura.
Cenas recomendadas
Mozaffarian aconseja el consumo verduras como base para una cena nutritiva y propone acompañarlo de pescado, aves y, ocasionalmente, algo de carne roja. Hayes, por su parte, aboga por la incorporación de un grupo de alimentos inesperado para estas horas del día: las legumbres. Cocinadas de diferentes formas, las lentejas o los frijoles acompañados de verduras o queso feta, pueden ser un alimento delicioso, saciante y muy saludable.
Aceite, alcohol y dulces
Mozaffarian es consciente de cómo demonizamos las grasas y remarca la importancia del aceite de oliva virgen extra, su grasa favorita para cocinar. "El uso abundante y frecuente de aceites saludables también es algo importante para la cena", asegura. Por el contrario, y muy a pesar de algunos, no desmiente el mito de la copa de vino diaria beneficiosa para la salud, algo en lo que también coincide Hayes: “atrás quedaron los días en los que nos engañamos pensando que el vino, o cualquier alcohol, es realmente bueno para nosotros".
Consejos
Cocinar en casa: nos permitirá llevar un control más riguroso de nuestra ingesta calórica y nos alejará de la comida precocinada, mucho menos saludable.
Planificar las comidas: llevar un calendario de nuestras cenas evitará que tomemos atajos cuando lleguemos a casa cansados y tengamos la tentación de hacernos una pizza del supermercado.
Limitar los almidones: se recomienda controlar el consumo de arroz y pan ya que los carbohidratos simples son tan perjudiciales como el azúcar.
Consumir grasas de origen vegetal: las nueces, los aguacates, los aceites vegetales y el pescado están cargados de grasas saludables muy necesarias para nuestro organismo.
En cuanto a los postres, los más golosos deberían consideran tener en cuenta unas últimas recomendaciones. Si el chocolate amargo o las nueces no son suficientes para ti, la doctora Hayes sugiere evitar convertir nuestras tartas en versiones bajas en calorías y nos recomienda comer una que nos guste mucho, pero en menor cantidad, saboreando cada bocado y evitando una insatisfacción que nos llevará a comer después de un rato.
