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Que la capital rusa está muy poblada, con los consiguientes problemas, es un hecho. Por ello, el alcalde de Moscú presenta un plan para agrandarla al doble o más.
Moscú va a crecer, se va a modernizar, va a poder recibir a nuevos moscovitas: ése es el plan presentado por las autoridades de la ciudad. Los detalles de la noticia difieren de acuerdo a la fuente: unos hablan de que la capital rusa será, según los planes, 1,5 veces más grande; otros, 2,5. Para ello, a la metrópoli de más de once millones de habitantes se anexarán terrenos aledaños en dirección suroeste; éstos, por lo pronto pertenecen a otros ayuntamientos. Se trata de una superficie comparable a la totalidad de Berlín o de Hamburgo.
Un problema de superficie
“La superficie actual no basta para nada, ni para calles, ni para almacenes, ni para casas”, ha informado el vicealcalde de Moscú, Vladimir Ressin. En su opinión, lo que hoy llamamos Moscú será en el futuro sólo la parte histórica y turística de la ciudad. Una visión aérea de la renovada capital rusa tendría la forma de un ocho y estaría conformada por varios centros nuevos. Uno de ellos dedicado a las instituciones gubernamentales.
El plan presentado esta semana ante los medios se había mantenido en secreto hasta este momento. Y, al parecer, esto no ha caído muy bien. No obstante, que a la ciudad se le revientan las costuras no le es ajeno a nadie. “Estar en un embotellamiento a las tres de la mañana no es extraño en esta ciudad”, cuenta el corresponsal del diario austriaco Der Standard. Es que en Moscú, por cada kilómetro cuadrado hay 11.000 habitantes. En comparación: en Berlín hay 3881 habitantes por kilómetro cuadrado; en Hamburgo, 2351; en Colonia, 2457; en Viena 4100. En París, 20.980
Presupuesto astronómico
En todo caso, los planes presentados prevén la creación de 60 millones de metros cuadrados en espacio habitacional para dos millones de moscovitas adicionales y 45 millones de metros cuadrados de espacios comerciales y de oficina. También se calcula la creación de un millón de nuevos puestos de trabajo. Y todo está por hacer: según informa Der Standard, en la zona a ser anexada falta la infraestructura más básica. Según el Instituto de Economía Urbana, los gastos de la nueva Moscú corresponden a un tercio del PIB ruso y a los ingresos que obtendría la ciudad en un decenio.
Por Mirra Banchón (dpa/stat) Editora: Emilia Rojas from Deutsche Welle 03/08/2011
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