viernes, 16 de marzo de 2018

Si quieres tener buena salud mental, acepta incondicionalmente a los demás

Si quieres tener buena salud mental, acepta incondicionalmente a los demás

  • Todos podemos cambiar, transformarnos de nuevo y volvernos seres amorosos

Uno de los conceptos más importantes de la psicología cognitiva es LA ACEPTACIÓN INCONDICIONAL DE LOS DEMÁS (AID). Esto es: la creencia de que todo el mundo es maravilloso por naturaleza, incluso los delincuentes y los políticos. Incluso Buenafuente.
¿Por qué? Porque todos tenemos una gran capacidad de amar. Dentro nuestro, como potencial. En el fondo, todos somos esos niños de cuatro años que lo único que desean es jugar, ser felices y hacer felices a los demás.
Lo que sucede es que, con frecuencia, nos volvemos locos. Nos entra la desconfianza, el egoísmo, y todas las demás locuras que sólo hacen la vida más palo. Pero todos podemos cambiar, transformarnos de nuevo y volvernos seres amorosos.
Mohandas Gandhi fue uno de los grandes divulgadores de la AID. Gandhi, Luther King y Mandela.
La ACEPTACIÓN INCONDICIONAL DE LOS DEMÁS es muy benéfica para la salud mental porque cuando alguien hace algo malo, no nos llenamos de rencor, sino que comprendemos que, como nos suele suceder a todos, esa persona se ha vuelto loca. Pero en el fondo, es maravillosa.
Todos los seres humanos se merecen la oportunidad de cambiar y reparar el daño causado
Quizás nos tengamos que apartar de ella, porque en sus momentos de locura hace daño, pero no albergamos sentimientos de rencor ni de miedo. Quizás se trate de un delincuente y esa persona no pueda estar libre nunca más ya que no lograremos curarle. Pero lo intentaremos porque todos los seres humanos se merecen la oportunidad de cambiar y reparar el daño causado.
Aceptación Incondicional de Uno Mismo
Ah, por cierto, la ACEPTACIÓN INCONDICIONAL DE LOS DEMÁS es fundamental para tener Aceptación Incondicional de Uno Mismo. Si castigamos a los demás cuando fallan, también nos castigaremos a nosotros mismos cuando fallemos. Y eso no sirve de nada.
El ser humano es fallón por naturaleza. Todos cometeremos actos inapropiados y los principales afectados seremos nosotros porque eso nos meterá en un áspero mundo de egoísmo. Sin embargo, siempre podemos recuperar la cordura y dedicarnos a servir a los demás.
¡Arriba la no-violencia! ¡Abajo el rencor!
Como decía antes, castigarse no sirve de nada. Sin embargo, intentar crecer, mejorar con ilusión, sí es efectivo.
Para saber más acerca de la Aceptación Incondicional os aconsejo leer la Autobiografía de Gandhi. Es un libro maravilloso y muy explicativo. ¡Arriba la no-violencia! ¡Abajo el rencor!

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