sábado, 9 de febrero de 2019

Cita romántica en Verona

Cita romántica en Verona
Verona cubierta por la nieve (Flavio Vallenari / Getty Images/iStockphoto)


La ciudad es el escenario del romance entre Romeo y Julieta

Los expertos en publicidad, esos que tanto saben de San Valentín, proclaman que el buen marketing se basa en eslóganes breves, originales y creíbles. Pero siempre hay excepciones. Por ejemplo, la razón por la que Verona es un reclamo para los enamorados. El responsable es Shakespeare, creador involuntario de la mejor campaña posible al ambientar su obra Romeo y Julieta en los palacios y conventos de esta ciudad italiana.
El drama no es breve, al prolongarse durante cinco largos actos. Ni original, ya que idéntica historia se contó en la Grecia clásica, y después la adaptó Ovidio a la Roma Imperial o Boccaccio a una Florencia prerrenacentista. Y más tarde, la tragedia se trasladó a la música rusa con Tchaikovsky o a las calles del Nueva York de West Side Story.
Piazza Erbe, Verona (aprott / Getty Images)
Tampoco parece demasiado creíble que tan triste romance alcance tal repercusión. Dos niños enamorados que saben que sus familias, enemigas irreconciliables, impedirán su relación. Un amor imposible e infantil, como tantos, pero que en este caso les lleva a la locura y al suicidio. La triste historia de Romeo y Julieta. La mejor arma turística de Verona, que todo el año es la ciudad del amor, pero mucho más el 14 de febrero.
Su mito se sostiene sobre numerosas paradojas y falsedades. Una muestra es que cada día llegan cientos de turistas atraídos por los personajes de Shakespeare. Y sin embargo, el autor británico jamás pisó Verona. Tal vez si lo hubiera hecho tendríamos más certezas y menos especulaciones e invenciones.
El mayor invento de todos es la conocida como “Casa de Julieta”. Un palacete medieval en el centro veronés. Imposible más céntrico, ya que se llega en apenas unos pasos desde la monumental Piazza delle Erbe. No tiene pérdida y para encontrarla basta con seguir a los grupos de turistas.
Habitación de Julieta en su casa en Verona
Habitación de Julieta en su casa en Verona (PKM1 / Getty Images/iStockphoto)
La casona perteneció a la rica familia “Dal Capello”. Parecido a “Capuleto” y por lo tanto suficiente para que se creyera que fue el hogar de la desdichada Julieta. Ahí, en los años 30 del pasado siglo XX, se creó un museo con muebles de época, recreando la vivienda del personaje. Pero no bastaba con eso. Había que dotarla del toque teatral. Nada más apropiado. Así que se incorporó el famoso balcón.
Un balcón al que se asoman los turistas evocando una de las escenas más recordadas del drama. Y se hacen la foto de rigor. Se construyó para eso. Pero… Shakespeare jamás hizo trepar a Romeo por la fachada para besar a su amada. Ni siquiera en su texto aparece la palabra “balcón”. Y sin embargo hoy en día es parte del mito.
También es tradición dejar notas de amor en el pasadizo que lleva al patio de la casa. Y es obligado tocar uno de los pechos de la estatua de Julieta que hay en ese patio. Solo uno, el derecho. Aunque nadie se equivoca, ya que el bronce de esa zona deslumbra por el pulido constante de manos llegadas de todo el mundo. Así se aseguran conocer o mantener al amor de su vida. Más difícil de explicar son los miles de chicles pegados en la pared de atrás. No sé sabe muy bien cómo empezó ni cómo acabará un ritual tan baboso.
Balcón incorporado en la casa de Julieta con la estatua de la chica en el patio
Balcón incorporado en la casa de Julieta con la estatua de la chica en el patio (alxpin / Getty Images/iStockphoto)
El caso es que la Casa de Julieta de Verona es la mayor atracción de la ciudad. Hay viajes organizados que visitan este lugar y poco más, obviando otros encantos como su Arena romana, la torre Lamberti, las casas Mazzanti o los exquisitos risottos locales. E incluso por un coste considerable, las parejas contraen matrimonioen la Casa de Julieta. Sin olvidar las miles de cartas de amor que se reciben, y ¡que contesta un equipo de redacción especializado en los asuntos del querer!
¿Y Romeo? También se le atribuye una casa en el corazón histórico de la ciudad. Muy cerca. Aunque la gran mayoría de viajeros no se acerquen a ella, entre otras cosas porque es un inmueble particular, donde no se puede entrar y donde no se ha creado ningún tipo de show turístico.
William Shakespeare, la industria turística y las ganas que todos tenemos de amor convierten a Verona en la meca del romanticismomás empalagoso. Todas las parejas en esa fase deberían pensar en hacer este viaje. Para San Valentín quizás no lleguen este año, pero pueden prepararlo para el próximo 17 de septiembre, el cumpleaños de Julieta, otro día grande en Verona.

Una carta de amor en la pared de la casa de Julieta
Una carta de amor en la pared de la casa de Julieta (stickytoffeepudding / Getty Images)



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.