La figura del padre ha ido cambiando a lo largo de los años y, como la sociedad, lo ha hecho de manera vertiginosa en los últimos tiempos
Las virtudes que los hijos admiran en sus padres están en el día a día, aunque no se reconozcan hasta pasados muchos años. La figura del padre ha ido cambiando a lo largo de los años y, como la sociedad, lo ha hecho de manera vertiginosa en los últimos tiempos. Los trabajos, —escasos y precarios— y la conciliación son una utopía para algunas personas. Pero la igualdad ha llegado a nuestras vidas para quedarse y todo lo que signifique reparto de tareas y de responsabilidades fuera y dentro del hogar es parte de la educación y el respeto del que se seguirán beneficiando las futuras generaciones.
Este martes se rinde homenaje a los padres en muchos países del mundo, así como a todos los Josés y Josefas, nombres muy comunes en España a pesar de que desde hace años no es festivo nacional. Tan solo cinco comunidades autónomas consideran festiva esta jornada: la Comunidad Valenciana, —que vive el día grande de las Fallas—, Galicia, País Vasco, Navarra y Murcia.
El Día del Padre tiene su origen en las virtudes y valores que destacan los textos bíblicos de San José, esposo de María y padre de Jesús. Por eso el 19 de marzo, día de San José, se celebra en España el Día del Padre, al igual que en otros países como Portugal, Andorra, Italia, Honduras, Guinea Ecuatorial, Macao o Bolivia. Eso sí, la mayoría de países celebran esta jornada el tercer domingo de junio.
El verdadero origen de la celebración del Día del Padre se sitúa en Estados Unidos y en una fecha muy concreta: el 19 de junio de 1909, fecha del nacimiento del padre de Sonora Smart Dodd. Ella quiso homenajear a su padre, Henry Jackson Smart, un veterano de la guerra civil americana que había enviudado cuando su esposa falleció en el parto de su sexto hijo. A pesar de la adversidad, Henry Jackson se hizo cargo de la educación de seis niños en una granja del estado de Washington y Sonora Smart propuso la fecha del nacimiento de su padre, el 19 de junio, para celebrar el Día del Padre, algo que al principio, aunque de forma minoritaria, fue acogido con entusiasmo en diversos condados y ciudades.
Ann Jarvis ya había logrado instaurar años antes y con éxito el Día de la Madre en recuerdo de su progenitora, así que Sonora decidió emularla inspirándose en aquella idea. Sin embargo, no fue hasta 1924 cuando el presidente Calvin Coolidge apoyó la idea de establecer un día nacional. Décadas después, en 1966, el presidente Lyndon Johnson firmó una proclamación que declaraba el tercer domingo de junio como el Día del Padre en Estados Unidos.
En España, la festividad tal y como la conocemos, tuvo un curioso inicio a mediados del siglo pasado gracias a una maestra de barrio que impartía sus clases en un colegio femenino, el Santo Ángel. Manuela Vicente Ferrero decidió celebrar en su escuela una jornada festiva para homenajear a los padres de sus alumnas, precisamente a petición de ellos, celosos por la celebración del Día de la Madre.
La profesora predicó con el ejemplo y celebró en el colegio donde daba clases un primer Día del Padre en 1948. La iniciativa fue calando y extendiéndose por otros centros, comenzando la tradición de realizar una manualidad en clase para regalar en casa por el Día del Padre. A partir de 1953, la celebración tuvo un impulso decisivo cuando Galerías Preciados empezó a promocionar regalos. Al año siguiente se unió a la iniciativa en forma de competencia El Corte Inglés.
Desde este momento, los regalos realizados en clase para los padres, y los comprados por el efecto consumista, comenzaron también a igualar a padres y a madres con todo tipo de campañas, ofertas y posibilidades para homenajear a ambas figuras. Sin embargo, tanto ha cambiado este día que los ceniceros de palillos en el colegio, las corbatas y las colonias han dejado de ser los regalos estrella con una oferta variada y adaptada a todos los bolsillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.