(Foto: Pixabay)
Seguramente te sorprenda esto que lees, pero si estamos comprometidos con el reciclaje hogareño los expertos recomiendan que metamos estos envases en el contenedor con su forma original
No te sientas mal, es algo que todos hacemos con cierta normalidad. Ya sea por manía, por sentir cómo fluye nuestra fuerza, por ocupar menos espacio en la bolsa de basura o simplemente porque nos mola hacerlo, aplastar las latas de cerveza o refresco al terminar de bebérnoslas y tirarlas al contenedor es una práctica muy habitual. Pero debes saber que si quieres ayudar al reciclaje de estos envases, es recomendable que dejes de hacerlo desde ya.
Así al menos lo aseguran expertos en reciclaje al medio estadounidense Popular Science. Según este medio, todo depende del tipo de planta de reciclaje a la que llegue tu basura, pero las latas aplastadas son un quebradero de cabeza para estas empresas y es que al perder su forma original pueden ser confundidas con otros productos y contaminar así el resto de la basura, impidiendo que incluso esta sea reciclada.
Según estos expertos, uno de los principales problemas que tienen estas plantas a día de hoy es que, aunque el compromiso con el reciclaje ha aumentado considerablemente en los últimos años, seguimos sin saber correctamente cómo debemos hacerlo y esto encarece y ralentiza todos los procesos. "Cuando recolectamos el material, este está contaminado hasta en un 25%, pero para venderlo debe tener menos del 1%", explica Susan Robinson, directora senior de sostenibilidad y política de Waste Management, una compañía que gestiona 100 instalaciones de clasificación de reciclaje en América del Norte. Entre las prácticas que pueden ayudar a bajar estos porcentajes es vaciar correctamente los envases y, como comentamos, no aplastar estas latas.
Como comentamos, su peligrosidad varía dependiendo del tipo de instalaciones a la que vaya tu basura. Como explican en el medio Gizmodo, existen básicamente dos tipos de plantas de reciclaje: las de flujo múltiple y las de flujo único. Si la tuya es de las primeras estás de suerte pues no tiene problemas con estos residuos, pero si es de las segundas la cosa cambia y lo mejor es dejar las latas como llegan a tu casa.
Por eso, para evitar cualquier problema, las principales soluciones son, o enterarte de qué proceso siguen en la planta de reciclaje a la que va tu basura o ahorrar tiempo y quebraderos de cabeza y directamente no volver a deformar tus cervezas. Por cierto, un buen truco para saber qué tipo de instalación gestiona los residuos de tu ciudad es fijarte en cómo tiras tu basura. Si tiras diferentes bolsas en un mismo cubo solemos hablar de flujo único mientras que si tiras vidrio, papel y plástico en contenedores separados suele significar que la planta es de flujo múltiple.
AUTOR
G.C.19/03/2019
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