La cadena de bloques comenzó generando altas expectativas en el mercado. El fracaso de muchos proyectos relacionados podría indicar el inicio de una etapa de maduración en el sector
En ocasiones, el ser humano sucumbe a los encantos de la moda. Se lanza tras un par de zapatillas de marca, el coche que sale en los anuncios o el último iPhone. Un impulso irracional que responde a la necesidad de estar en la última tendencia, aunque sepa que las zapatillas no son tan buenas, suela utilizar el transporte público y su actual teléfono funcione a la perfección.
El ámbito empresarial puede haber copiado esta actitud en lo que respecta a blockchain. La expectación que genera el nacimiento de una tecnología que promete ser la próxima gran revolución despierta a los inversores más precoces, pero subirse al carro de un proyecto solo por el hecho de que trabaje en la cadena de bloques no es necesariamente una buena idea.
Durante 2018, Novum Insights, una firma de análisis de mercados para blockchain, realizó un seguimiento de más de 9.000 compañías en el sector en base a su actividad en sus páginas web, redes sociales y repositorios de GitHub —una de las principales plataformas para alojar proyectos de software— y descubrió que una de cada cinco había desaparecido en el último año. ¿Estamos ante una nueva burbuja a punto de explotar?
Para Fernando Cuenca, director de tecnologías emergentes de Minsait, compañía filial de Indra, este índice de fracaso responde al proceso natural de adopción de blockchain. “Actualmente, nos encontramos ante un escenario de especulación y expectativas irreales, pero vamos encaminados hacia otro en el que primarán el valor real tangible, la productividad y los resultados”, augura.
El ciclo del 'hype' de Gartner
En su informe Hype Cycle for Emerging Technologies”, la consultora Gartner dibuja el ciclo de adopción de una tecnología emergente. De acuerdo a su visión, después del estallido de innovación, una tendencia tecnológica entra en un punto de expectaciones sobredimensionadas antes de pasar por un periodo de desilusión en el que se resienten. Gartner sitúa blockchain en un punto intermedio entre estas dos fases. Una vez superado este punto, la consultora señala que lo habitual es que la tecnología se estabilice para comenzar una nueva etapa con un rendimiento más maduro.
En este sentido, el alto porcentaje de fracaso de iniciativas relacionadas con la cadena de bloques puede entenderse como un síntoma de que el sector está madurando y, durante este proceso, podrían caer muchas más. “Hace falta más tiempo para que se consoliden las empresas realmente solventes y con propuestas de valor suficientemente serias”, defiende Cuenca.
El tiempo es una variable importante para que la tecnología termine de abrirse camino, pero no sirve de mucho si no existe apoyo gubernamental. “Los organismos públicos deben entrar a formar parte de este ecosistema en lo que respecta a identidad digital en la cadena de bloques para que pueda consolidarse”, señala Alfonso Dopico, consultor en el grupo GFI. “Esto abrirá un mundo de posibilidades, permitiendo la implementación de muchos casos de uso que cambiarán el día a día de las personas”.
El problema en este sentido tiene más que ver con el estado incipiente en el que se encuentra la tecnología. “La burbuja de blockchain se puede estar desinflando, pero esto no quiere decir que no sea una tecnología disruptiva y que no haya venido para cambiar muchas cosas”, observa el experto.
La inmadurez de la cadena de bloques es su principal flaqueza, pero no la única. Blockchain presenta una serie de dificultades que pueden haberse convertido en palos en las ruedas de aquellos que se metieron de lleno en el sector buscando un El Dorado más difícil de alcanzar de lo que imaginaban.
Hace falta más tiempo para que se consoliden las empresas realmente solventes en 'blockchain'
Fernando Cuenca, director de tecnologías emergentes de Minsait
“La falta de estándares, la necesidad de componer consorcios para poder explotar sus potencialidades y las carencias en materia de identidad digital y disponibilidad de wallets con criptomonedas han sido factores de ralentización en su adopción y de desánimo para muchos de los pioneros”, enumera Juan Pedro Gravel, socio de estrategia tecnológica de Deloitte.
A su juicio, el foco tecnológico se ha desplazado hacia otras tecnologías más maduras, con menos impedimentos, más fáciles de implantar y que ofrecen mejores resultados en el corto plazo. Pero puede volver si se dan las condiciones. “La cadena de bloques está madurando y los factores que retrasan su implantación van resolviéndose”, explica Gravel. “A medida que se solucionen estos problemas, veremos cómo algunos de los pioneros vuelven de nuevo”.
Hasta que esto pase, la oportunidad será mayor para las multinacionales. El sector no está lo suficientemente consolidado para que las startups puedan monetizar su modelo o al menos tengan garantías sobre su valor futuro.
“La complejidad en el desarrollo de soluciones basadas en la cadena de bloques requiere el consenso de distintos actores”, expone Rodrigo Álvarez, responsable deblockchain en Accenture. “Es difícil que este sector se pueda liderar desde el emprendimiento; son las grandes empresas las que deben dar un paso al frente en esta etapa inicial”.
Así lo entienden los gigantes de la tecnología que, de un modo u otro, están tomando la iniciativa en la implantación de proyectos blockchain con los que están impulsando la profesionalización del sector. No obstante, estas compañías también se enfrentan a nuevos retos. “Todavía hay escasez de profesionales con experiencia real que ayuden a que el sector se consolide”, lamenta Álvarez.
Por
Javier Cortés
23/03/2019
https://retina.elpais.com/retina/2019/03/20/tendencias/1553097648_178493.html
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