Hexápodo desarrollado por Facebook
Los investigadores de inteligencia artificial (IA) de Facebook han compartido sus avances en el desarrollo de robots que aprenden por sí solos a partir de su interacción autónoma con el entorno
Facebook no vende robots. Y no tiene previsto hacerlo. Sin embargo, sus investigadores usan muchos. La razón, trabajar con robots ayuda a desarrollar herramientas de inteligencia artificial más eficientes que les permitan controlar discursos de odio o desinformación en la red social.
La compañía ha asegurado en el blog corporativo que sus máquinas son cada vez más inteligentes y rápidas. Y que aprenden solas. El gigante de las redes sociales trabaja junto a informáticos de diversas Universidades (Nueva York y Berkeley, entre ellas) para reducir el tiempo que supone enseñar un al brazo de un robot cómo agarrar objetos después de decenas de intentos en lugar de cientos o miles.
La compañía no atraviesa sus mejores momentos. Al menos desde el punto de vista de la imagen. Ha echado mano de la inteligencia artificial para vigilar la violencia extremista, el discurso de odio y la desinformación en su plataforma. La compañía asegura estar haciendo progresos, pero admite que quedan años para que existan sistemas autónomos capaces de bloquear de forma fiable dicho contenido. "Lo bueno de la robótica es que tiene lugar en tiempo real, en el mundo real ", aseguró recientemente a Bloomberg Antoine Bordes, director de los laboratorios de investigación de inteligencia artificial de la compañía.
La cosa es que Facebook ha logrado avanzar bastante en el desarrollo de la inteligencia artificial. Tanto, que asegura que ha desarrollado numerosos robots de aprendizaje autónomo, un hexápodo que ha aprendido a andar solo, un brazo articulado que explora el entorno movido por la curiosidad y un robot con sensores táctiles para interactuar con el entorno,
La aplicación de estos métodos de aprendizaje por refuerzo autónomo, en inglés reinforcement learning, ha dado lugar a un robot de seis piernas capaz de aprender de manera autónoma a caminar, sin ninguna instrucción o comando externo, y sin tener información sobre sus capacidades o el entorno.
El proceso depende de los sensores localizados en las articulaciones de las piernas del robot y de un algoritmo de aprendizaje por refuerzo autónomo. El robot recoge información con la que optimiza el modelo para lograr su meta, y mejora su rendimiento con el tiempo.
La complejidad radica en que el robot debe tener en cuenta su equilibrio, su ubicación en el espacio y su localización geográfica, y el ruido que generan los sensores dificulta la estimación y la precisión de los estímulos recogidos.
El equipo FAIR (Facebook Artificial Intelligence Researchers) ha desarrollado estos experimentos con el fin de obtener un robot capaz de aprender a moverse solo con el menor número de interacciones posible y que el proceso de automatización se reduzca a unas horas, en vez de días o semanas.
Por último, informa Europa Press, también han aplicado el método de aprendizaje autónomo a un tercer robot para que, a través del tacto, sea capaz de realizar su tarea si un objeto le estorba la vista. Para ello, se ha empleado un modelo predictivo de vídeo y un un mapa de altas dimensiones proporcionado por un sensor táctil de alta resolución, para que el robot decida cuál es la secuencia óptima de acciones para realizar una determinada tarea. Con este método de predicción, el robot ha logrado realizar numerosas tareas, como hacer rodar una pelota, mover un 'joystick' o identificar un dado de 20 caras.
Por
El País Retina
22 MAY 2019 - 09:35 CEST
https://retina.elpais.com/retina/2019/05/21/innovacion/1558434075_205817.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.