Un manual recién publicado desmiente los mitos y falsas creencias más difundidos sobre las comidas
El plátano es compatible con una dieta en la que el objetivo sea perder peso. Y si le gusta la fruta, puede tomar melón o sandía por la noche, no le tienen por qué resultar indigestos. Estas son algunas de las afirmaciones que recoge La guía de los bulos en alimentación, un manual gratuito publicado el pasado miércoles y editado por el Instituto #SaludsinBulos, que pretende desmentir los mitos y falsas creencias más difundidos sobre las comidas.
Los autores de la guía —la farmacéutica Gemma del Caño, el dietista Pablo Ojeda y la nutricionista y tecnóloga de alimentos Beatriz Robles— recurren a argumentos científicos salpicados con una cierta dosis de humor para desmontar los bulos sobre alimentos supuestamente cancerígenos, contrarrestar la demonización del azúcar de las frutas o evidenciar la farsa de los superalimentos, productos generalmente caros que no son imprescindibles para una alimentación sana y que se publicitan como el remedio de todos los males.
“La proliferación de estos bulos tiene consecuencias para la salud. Se realiza para crear alarma o desprestigiar a alguna marca, persona, producto o alimento. Sin embargo, su extrema viralización termina calando en la sociedad", explica Carlos Mateos, coordinador de #SaludsinBulos y director de la agencia de comunicación COM Salud.
Estas son algunas de las falsedades más virales que desmiente la guía [puede descargarla completa en este enlace]:
¿Se puede comer plátano en una dieta?
Sí, se puede. Según explica la guía, un plátano de tamaño mediano proporciona 105 calorías. Es, además, una fruta que contiene mucha fibra, lo que ayuda a mantener “hábitos intestinales regulares” y que aporta saciedad, un factor esencial en una dieta en la que el objetivo es bajar peso.
¿El melón y la sandía son indigestos por la noche?
Falso, son frutas que se pueden ingerir en cualquier momento del día. El único problema que puede causar tomar una gran cantidad de melón o sandía durante la cena, advierte la guía, es que “te tengas que levantar al baño en mitad de la noche” porque su componente principal es el agua.
¿Puedo tomar pollo si padezco problemas hormonales?
Sí, se puede tomar pollo. La guía de la alimentación recuerda que “Europa prohibió el uso de anabolizantes tradicionales, los productos hormonales y los beta agonistas como promotores del crecimiento en todas las especies productivas”. Es decir, en Europa no hay hormonas en la carne.
¿El zumo de limón depura?
No, ni depura ni cura enfermedades. “El limón tiene una cantidad importante de E-330 pero se puede encontrar también en muchos otros alimentos, por lo que no hay ningún nutriente en él que justifique cualquier efecto depurador en el organismo”, explica el manual.
¿Los edulcorantes son nocivos para la salud?
Según explican los tres expertos que han elaborado la guía, “todos los aditivos son seguros”, incluidos los edulcorantes. Sin embargo, advierten que el hecho de que sean seguros no implica que sean necesarios: “Actualmente, el umbral de dulzor que requerimos para los alimentos es muy elevado. El único riesgo es que no seamos capaces de descubrir el sabor real del producto porque lo enmascaramos con ese dulzor y cuando no lo encontremos con edulcorantes, lo haremos con azúcar”.
¿Existen ‘superalimentos’?
No, no existe ningún alimento que por sí mismo merezca la categoría de superalimento. Ni la espirulina, ni el té marcha, ni las publicitadas chía o bayas de goji lo son. “Ningún alimento es imprescindible y, por supuesto, ningún alimento tiene propiedades extra a las habituales por más milenarios que sean o de países con nombres inhóspitos vengan”, explica la guía.
Madrid
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