Los turistas más adinerados alquilan villas de ensueño en las que vivir experiencias especiales mientras trabajan y evitan las multitudes
2020 terminará con una caída de entre un 20 y un 22% en el mercado mundial del lujo. En particular, lo que está a punto de cerrarse ha sido un año terrible para la industria de viajes y turismo. Sin embargo, hay quienes casi nunca se detuvieron y aprovecharon la revolución del smart working para pasar unos meses en residencias principescas alrededor del mundo.
Se trata del llamado sector del ultra lujo, algo más que la simple gama alta: un empíreo del turismo, reservado solo para muy pocos privilegiados. Sin embargo, incluso a estos niveles, los cambios provocados por el año pandémico no han sido pocos. Luke McCormick, director de la agencia Icon Private Collection, confirma que la emergencia sanitaria ha cambiado los hábitos incluso de los viajeros más opulentos.
“Antes de la pandemia - explica McCormick - una estancia media era de diez noches, mientras que ahora recibimos reservas para dos o tres meses, ya que los clientes prefieren trabajar de forma remota desde una villa junto al mar. También estamos viendo reservas fuera de la temporada histórica. Por ejemplo, tenemos clientes que irán a Eivissa en enero y febrero, lo que es poco habitual, y las reservas de última hora también están aumentando, sobre todo cuando se imponen restricciones en Europa”, asegura.
McCormick gestiona inmuebles creados para acoger a actores de Hollywood, grandes empresarios y estrellas del deporte internacional. Por lo tanto, la discreción es esencial, tanto que muchas propiedades ni siquiera se publican en la web. Estas mansiones incluyen, por ejemplo, un castillo cerca de París que fue fuente de inspiración para Dan Brown cuando escribió El Código Da Vinci y que más tarde también se utilizó para el rodaje de la película. Los precios comienzan desde 21.000 dólares por noche.
También encontramos una villa de ensueño en Mustique, una isla privada en el Caribe, diseñada por Oliver Messel para su alteza real la princesa Margarita. Se dice que cuando la hermana de la actual soberana de Inglaterra recibió el terreno como regalo de lord Colin Tennant, preguntó: "¿La tierra viene con una casa?". Posteriormente, se construyó una mansión que fue la única propiedad de la princesa Margarita.
Las grandes y lujosas villas representan el pináculo del mercado de alquiler de propiedades de lujo. Cuentan con jardines infinitos, jets privados, niñeras, maestros de yoga y chefs disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Los servicios son más parecidos a los de un resort que a los de una casa de alquiler: incluso se pueden organizar espectáculos pirotécnicos privados.
Marbella y Baleares son los destinos preferidos para el mercado del alquiler de lujo en España
Algunos de estos prestigiosos retiros también se encuentran en territorio español. En particular, Marbella y Baleares son los destinos preferidos para el mercado del alquiler de lujo.
Un ejemplo de ello es la moderna villa Julietta en Marbella, ofrecida por la agencia Villas of Distinction, que consta de 650 metros cuadrados con 1.200 metros adicionales de terrazas en varios niveles, áreas chill out, gimnasio, lavandería y vistas únicas al Mediterráneo.
O también la finca Son Bunyola, propuesta por Traveller Made, una comunidad de diseñadores de viajes dedicada a brindar experiencias hechas a medida de los viajeros más exclusivos. Situada a 45 kilómetros de Palma de Mallorca, este complejo está rodeado de olivos, almendros y viñas, y es el retiro favorito de sir Richard Branson, el magnate de Virgin, en la isla.
“La gente busca opciones de viaje en las que pueda cumplir con las pautas de seguridad establecidas por su país. Por eso nos aseguramos de que nuestros socios sigan ciertos protocolos”, asegura Willie Fernández, vicepresidente de Villas of Distinction.
En esta época, las islas del Caribe son muy populares, también porque en muchos casos establecieron programas para facilitar el trabajo a distancia, siempre que se puedan demostrar ingresos extraordinarios. Así que una solución a las limitaciones impuestas a los allegados para las reuniones familiares navideñas podría ser alquilar un complejo de tres villas capaces de albergar hasta 22 huéspedes, en la tropical isla Moskito, en las Islas Vírgenes Británicas.
En los últimos años han nacido varias plataformas dedicadas exclusivamente a este nicho de mercado
Más allá del alquiler clásico, hay otra opción relacionada con la sharing economy. De hecho, ni siquiera el sector del lujo se ha quedado fuera de la revolución del consumo. Eso sí, siempre salvaguardando la exclusividad. En los últimos años han nacido varias plataformas dedicadas exclusivamente a este nicho de mercado, que algunos denominan como el Airbnb de los ricos.
El proprio Airbnb Luxe es el apartado que la plataforma mantiene tras la adquisición, en 2017, de la web Luxury Retreats. Entre castillos y villas de ensueño, también se puede alquilar una isla entera en la Polinesia Francesa por la modesta suma de 146.000 dólares la noche.
Le Collectionist, una startup parisina fundada en 2012 y especializada en el alquiler de viviendas de lujo entre particulares, está viviendo un auténtico boom. Tras el confinamiento primaveral, las búsquedas aumentaron un 400% y la empresa alcanzó una facturación de 5,5 millones de euros solo en el mes de junio. Le Collectionist conecta a propietarios de viviendas de lujo con amantes de las vacaciones exclusivas, dispuestos a gastar una media de 25.000 euros semanales solo por el alquiler, más 5.000 euros por extras de todo tipo.
Thirdhome también funciona de manera similar: conecta a dueños de viviendas fuera de lo común con otros clientes adinerados. No es necesario un intercambio, solo pertenecer a la red. La empresa prefiere llamarse a sí misma "un club" y no una web para viajeros.
Los propietarios deben obtener primero una valoración de la propiedad, que debe ser su casa de vacaciones y no la residencia principal. Thirdhome cuenta con casi 12.000 propiedades en todo el mundo, con un valor promedio de 2,4 millones de dólares, y recientemente ha abierto su nueva oficina en Marbella para los mercados de Europa, Oriente Medio y África.
Además del alquiler de villas de ultra lujo, para las vacaciones-refugio de los millonarios resisten también otras estructuras receptivas capaces de garantizar el máximo confort y privacidad, combinado con experiencias extraordinarias. Es el caso del Ritz-Carlton Maldives, Islas Fari, una de las propuestas exclusivas de Marriott Bonvoy Moments.
Laucala Private Island Resort se ha asociado con Fiji Airways para ofrecer a 20 huéspedes una isla entera
El complejo consta de cien villas con vistas a las hermosas playas del atolón norte de Malé y abrirá sus puertas a partir del segundo trimestre de 2021. Cada villa estará a cargo de un organizador para personalizar el viaje de los huéspedes y atender todas sus necesidades, incluida la exploración del fondo oceánico.
Por su parte, el Laucala Private Island Resort se ha asociado con Fiji Airways, la aerolínea del país, para ofrecer a veinte afortunados huéspedes la privacidad de una isla entera y de sus diez villas ubicadas entre más de tres mil acres de plantaciones de cocoteros, playas y colinas. El precio es de 490.000 dólares para una estadía mínima de siete noches, todo incluido: desde el jet privado a las actividades en la isla. Quienes pueden permitírselo, nunca dejaron de soñar con nuevos horizontes.